El astronauta estadounidense Scot Kelly, quien permaneció casi un año a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), habría crecido dos centímetros durante su permanencia fuera de la Tierra.
El hermano gemelo de Kelly, el exastronauta Mark Kelly, también participó en el experimento en tierra, con el fin de comparar ambos organismos y detectar los efectos fisiológicos del viaje en Scott.
"Físicamente me siento muy bien", dijo Kelly el jueves pasado, en una entrevista vía videoconferencia. "Podría quedarme otros 100 días... podría quedarme otro año", agregó, aunque admitió estar "impaciente por regresar" junto a su familia y amigos.
En condiciones de microgavedad, las gotas de agua flotan en el aire y se pegan a la piel cuando entran en contacto con el cuerpo, lo que hace muy difícil ducharse. Los astronautas deben asearse con esponjas húmedas.
Por ello, "la primera cosa" que Kelly dijo que haría al llegar a su casa en Houston (Texas), sería bañarse en la piscina.
También afirmó que sufre pequeños problemas de vista, algo normal por la microgravedad, que aumenta el líquido del fluido cefalorraquídeo alrededor del nervio óptico.
La ausencia de gravedad también reduce la masa muscular y la densidad ósea, lo que obliga a los astronautas a hacer ejercicio con frecuencia.
Dieciséis países participan en la ISS, un laboratorio orbital que gira alrededor de la Tierra desde 1998 y ha costado en total 100.000 millones de dólares, financiados en su mayor parte por Rusia y Estados Unidos.
Updated: marzo 03, 2016 02:20 p. m.