El padre de la niña agradece al técnico de la selección de su país por haber cumplido la promesa que hizo a su hija.
Recordó, además, que cuando la niña estaba en el hospital él la visitó y le ayudó a alivianar el dolor en sus días más difíciles. Dice que incluso Sampaoli consideraba a Valentina como una hija suya.
Aprovechó la Copa América y propuso una maratón para invitar a los países que participan en ella a donar órganos y evitar lo que pasó con sus dos hijos, quienes murieron esperando.