Varias peleas empañaron el triunfo de Colombia sobre Uruguay
. Estallaron en las gradas del Bank of America Stadium de Charlotte, tras la victoria del equipo tricolor 1- 0, con la que se selló el paso a la final de la Copa América 2024.
Se desconocen los motivos que provocaron la riña en la que intervinieron varios jugadores uruguayos y que generó el arresto de varios aficionados colombianos, según DirecTV.
¿Cómo empezó la trifulca?
El primer hecho lo protagonizó el uruguayo Luis Suárez. En cámara quedó registrado cuando el delantero se acercó a Miguel Borja, le dijo algo al oído y el jugador colombiano lo trató de apartar.
Hábilmente, Suárez se fue hacia James Rodríguez y lo besó en la cabeza, pero la gresca entre integrantes y técnicos de ambos equipos ya se había desatado. Se empujaban en el centro de la cancha.
Pelea en la tribuna
Allí, hinchas de las dos selecciones se insultaban, pero en un video se ve cuando Darwin Núñez, delantero de Uruguay, trata de arremeter contra los aficionados y les lanza un asiento.
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La trifulca en la tribuna comenzó con dos hinchas de Uruguay y Colombia, que se engancharon a golpes. A esa primera pelea se le sumaron unos y otros, a pocos metros de donde estaban las familias de los jugadores celestes.
Jose María Giménez, el defensa central de Uruguay, dio su versión de los hechos y acusó a una parte de la afición colombiana de hacer una avalancha sobre sus familias.
"Esto es un desastre. Nuestra familia corrió peligro. Tuvimos que meternos para la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, con bebés chiquitos recién nacidos", declaró el jugador del Atlético de Madrid.
"No había ni un solo policía, cayeron a la media hora (...) Ojalá que los que están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias", dijo ofuscado.
"Todos los partidos están ocurriendo. Nuestras familias están sufriendo por culpa de algunos que se toman dos traguitos que no saben tomar", añadió.
En las imágenes se vio cuando Darwin corre, da un salto y se trepa en la primera fila. Lo que vino después fueron puños de uno y otro lado.
Dirigentes uruguayos también protagonizaron desmanes
En otras imágenes se vio cómo desde el palco dirigentes de los charrúas le lanzaban bebidas e insultaban a los aficionados colombianos.
Tras estas peleas y desórdenes, la Conmebol expidió un comunicado rechazando “cualquier acto de violencia que afecte al fútbol. Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha. Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable”.
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