El ministro de Transporte, Cahit Turhan, dijo a la prensa que tres de los muertos eran operarios de los ferrocarriles. Una de las víctimas murió en el hospital, añadió. El tren, que iba de Ankara a Konya (centro) chocó con una locomotora que efectuaba controles de rutina en el mismo tramo, especificó el gobernador de Ankara Vasip Sahin. Turhan indicó que el accidente se produjo seis minutos después de que la formación ingresara en la estación Marsandiz, a menos de 10 km de la estación central de Ankara. El gobernador indicó que la búsqueda y rescate de víctimas continuaba y que se inició una "investigación técnica" para esclarecer las causas del choque. Según el periódico Hurriyet había 206 personas a bordo del tren. Las imágenes de la prensa turca mostraban algunos vagones descarrilados y chatarra del tren sobre los rieles que estaban cubiertos de nieve. Una pasarela peatonal colapsó totalmente por el accidente. La línea del tren bala Ankara-Konya fue inaugurada en 2011. En 2014 se inauguró otra entre Ankara y Estambul.
Desconocidos realizaron seis disparos contra la sede diplomática. No se reportan heridos o víctimas mortales. Uno o varios individuos dispararon este lunes contra la embajada de Estados Unidos en Ankara sin causar víctimas, informaron las autoridades turcas. Hacia las 05:30 de la mañana se efectuaron seis disparos contra legación estadounidense, indicó la gobernación de Ankara, que añadió que tres balas impactaron en la puerta de hierro y en el muro exterior. "No hay víctimas", agregó. La policía turca detuvo a un sospechoso en relación con el ataque, informó la agencia estatal Anadolu, sin aportar más detalles. En una garita de seguridad de la embajada se veía claramente un impacto de bala, comprobó una periodista de la AFP. "Podemos confirmar que un incidente de seguridad tuvo lugar esta mañana", declaró a la AFP David Gainer, portavoz de la embajada de Estados Unidos, que también confirmó que no se produjo ningún herido. El incidente tuvo lugar en un momento de fuerte tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía. Debido a la detención durante 18 meses y luego detención domiciliaria de un pastor estadounidense, Washington, que exige su libertad, impuso sanciones contra Ankara, que replicó de inmediato. "El ataque contra la embajada de Estados Unidos es una provocación evidente", reaccionó Ömer Celik, exministro de Asuntos europeos, y ahora portavoz del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, en el poder). Las sanciones estadounidenses han provocado una fuerte caída de la lira turca. Antes de la fiesta musulmana del sacrificio, el presidente Recep Tayyip Erdogan divulgó este lunes un comunicado. "No hay ninguna diferencia entre los ataques contra nuestra economía y los que tienen como objetivo nuestra bandera o nuestro llamado a la oración", afirma. "Los que piensan que pueden hacernos ceder con las cotizaciones de las divisas, verán pronto su error", añade, prueba de que las tensiones siguen siendo importantes.
Al menos 34 personas murieron y otras 125 resultaron heridas en un atentado con coche bomba en el centro de Ankara este domingo, poco más de tres semanas después de un ataque suicida que dejó 29 muertos en la capital turca."La detonación fue causada por un vehículo repleto de explosivos cerca de la plaza Kizilay", anunció la oficina del gobernador en un comunicado.La explosión se registró a las 18h45 locales (16h45 GMT) en esta animada plaza situada en pleno corazón de Ankara, que alberga numerosos comercios y una estación de metro y por la que transitan muchas líneas de autobús.Numerosas ambulancias fueron enviadas al lugar del atentado, según imágenes de las cadenas de información turcas, que también mostraron varios autobuses totalmente calcinados.El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, convocó una reunión de seguridad para esta misma noche con los principales ministros concernidos y los responsables de los servicios de seguridad, informó la agencia de prensa Dogan."Las primeras constataciones apuntan a un atentado suicida", declaró un responsable de los servicios de seguridad turcos que pidió anonimato.Al menos 23 personas murieron en el acto, las otras durante su traslado al hospital, lo que demuestra la violencia de la explosión, según la cadena CNN-Türk.Los heridos, "una decena de los cuales se encuentran en estado grave", fueron trasladados a 10 hospitales de la capital, indicó a la AFP una fuente médica.El atentado no ha sido todavía reivindicado.La policía turca desplegó importantes efectivos para bloquear los accesos a la plaza, sobrevolada por helicópteros, según un fotógrafo de la AFP en el lugar.El 17 de febrero, un atentado suicida con coche bomba reivindicado por un grupo disidentes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, separatistas kurdos) contra autobuses que transportaban personal militar dejó 29 muertos cerca del lugar de la explosión de este domingo.Este grupo, los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), asumió la responsabilidad del ataque tres días después y amenazó con otros, en particular contra lugares turísticos turcos.
Al menos 28 personas murieron y 70 resultaron heridas el miércoles por la noche en un atentado con coche bomba dirigido contra vehículos militares en pleno corazón de la capital turca, Ankara, el último de una serie de ataques que han sacudido el país. El ataque tuvo como blanco un convoy de vehículos del ejército que se encontraba cerca de la plaza de Kizilay, precisó el gobernador de la capital turca Mehmet Kiliçlar, en declaraciones a medios locales. Cerca de esta plaza está la sede del estado mayor del ejército turco, el Parlamento y varios ministerios.La explosión, de una gran fuerza, se escuchó en casi toda la capital y provocó pánico entre sus habitantes.El atentado no ha sido por el momento reivindicado, pero el presidente turco Recep Tayyip Erdogan prometió de inmediato que habrá una respuesta. "Turquía no dudará en utilizar en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier ocasión su derecho a defenderse", aseguró."Aún no disponemos de información sobre los autores del ataque", dijo el viceprimer ministro y portavoz del gobierno, Numan Kurtulmus, ante periodistas. Pero "los encontraremos", garantizó."Los que cometieron y organizaron este ataque atroz contra nuestro país, nuestra gran nación y nuestra democracia no lograran nunca sus objetivos", declaró por su parte el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.El ataque se produjo a las 18h31 locales (16h31 GMT) y su blanco fue "vehículos de servicio que transportaban a personal militar", precisó el estado mayor. Los vehículos estaban detenidos frente a un semáforo.
Víctimas mortales suman ya 97. Comunidad internacional rechazó el ataque, mientras que varios países anunciaron suma de esfuerzos contra el terrorismo.
El doble atentado que causó al menos 86 muertos en Ankara, durante una manifestación por la paz, fue obra probablemente de dos atacantes suicidas, declaró el primer ministro islamo-conservador turco Ahmed Davutoglu."Existen pruebas claras que demuestran que este ataque fue perpetrado por dos kamikazes", afirmó ante la prensa Davutoglu, quien anunció igualmente tres días de luto nacional por la tragedia. Se trata del acto de violencia más grave ocurrido en la capital turca, Ankara. El atentado fue contra una manifestación pacifista convocada por la oposición prokurda a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas.A las 10H04 locales (07H04 GMT), dos fuertes explosiones sacudieron los alrededores de la estación de tren central de Ankara. Justo allí debía celebrarse una manifestación opositora en favor de la paz, para denunciar la reanudación hace tres meses del conflicto entre las fuerzas turcas y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).A esa hora se estaban ya reuniendo las delegaciones de sindicatos y partidos políticos de izquierda, entre ellos la principal formación prokurda del país, el HDP, que afluyeron de toda Turquía para participar en la manifestación."Escuchamos una explosión fuerte y otra pequeña. Hubo un gran movimiento de pánico, y luego vimos cadáveres en la explanada de la estación", declaró a la AFP Ahmet Onen, un jubilado de 52 años."Una manifestación que debía ser por la paz se ha convertido en una masacre. No entiendo lo que pasa", añadió con los ojos llenos de lágrimas.Según un balance todavía provisional facilitado por el ministro de Sanidad, Mehmet Müezzinoglu, al menos 86 personas murieron y otras 186 resultaron heridas."Estamos ante una masacre terrible. Se ha cometido un ataque bárbaro", dijo el copresidente del HDP (Partido Democrático de los Pueblos, prokurdo) Selahattin Demirtas, quien añadió: "Estamos confrontados a un Estado asesino que se ha transformado en una mafia".En una declaración, el presidente islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan denunció "este atentado abyecto contra nuestra unidad y la paz de nuestro país", y prometió "la respuesta más fuerte" contra sus autores.Las autoridades turcas plantearon rápidamente la hipótesis de un atentado. "Sospechamos que hay un vínculo terrorista", declaró bajo anonimato una fuente gubernamental, sin más precisiones.El ataque tuvo lugar además a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas, previstas el 1 de noviembre.En el lugar de las explosiones se vivieron escenas de caos. Las ambulancias buscaban a los heridos y la policía acordonó la zona, constató la AFP.Dos horas después de las explosiones, los agentes tuvieron que disparar al aire para dispersar a los manifestantes encolerizados por la muerte de sus compañeros en las explosiones, y que gritaban "policías asesinos", comprobó la AFP."Una masacre terrible" La cadena de información NTV difundió imágenes de video de un aficionado donde se ve a manifestantes cantando y bailando cogidos de la mano, y que de pronto caen al suelo por la potencia de la deflagración."Vi a un hombre con la pierna arrancada, tumbado en el suelo. También vi una mano seccionada sobre el asfalto", dijo otro testigo, Sahin Bulut, miembro de la Asociación de Ingenieros de Estambul."Es como en Suruç", añadió.El pasado 20 de julio, un atentado suicida atribuido al grupo Estado Islámico (EI) mató a 32 militantes de la causa kurda en la ciudad turca de Suruç, muy cerca de la frontera con Siria.Tras el atentado de Suruç arreciaron los enfrentamientos entre el ejército turco y los rebeldes del PKK, que hicieron saltar por los aires un frágil alto el fuego vigente desde marzo de 2013.Más de 150 policías o soldados han muerto desde entonces en atentados atribuidos al PKK. Las autoridades turcas afirman por su lado que han "eliminado" a más de 2.000 miembros del grupo rebelde en sus operaciones de represalia.Sin mencionar el atentado, el PKK anunció este sábado la suspensión de sus actividades antes de las elecciones."Nuestro movimiento decretó un periodo de inactividad de nuestras fuerzas de guerrilla, salvo si nuestros militantes y combatientes son atacados", anunció en un comunicado la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), que agrupa a todos los movimientos rebeldes."No haremos nada que pueda impedir unas elecciones justas", añadió el movimiento.Ante la tensión del clima político, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, llamó a Turquía a "permanecer unida" frente a los "terroristas".En las legislativas del 7 de junio pasado, el partido de Erdogan perdió la mayoría absoluta que tenía en el Parlamento desde hace 13 años, en parte gracias al buen resultado del HDP.Tras fracasar las negociaciones para formar un gobierno de coalición, Erdogan convocó unas elecciones anticipadas en las que espera recuperar la iniciativa política.
Gobierno de Erdogan alega que la operación militar busca preservar la integridad de una reliquia nacional ante la amenaza de Estado Islámico.