La mujer logró obtener ayuda de una buena samaritana, quien se armó de gas pimienta y un palo de PVC para enfrentar al felino y hacer que soltara de sus fauces a la mascota.
Las fuertes lluvias habrían arrastrado esta especie, natural de la Amazonía, a la zona urbana. La víctima, de 18 años, tiene problemas de movilidad en la parte izquierda del cuerpo.
El escualo rodeó la embarcación y en una ocasión sacó su cabeza del agua, como si fuera a lanzarse contra uno de los ocupantes, que grabaron el inquietante hecho.