El hombre de 32 años se defendió a codazos del felino. Terminó con seis mordeduras de colmillo profundas. Un amigo atropelló al animal para que lo soltara.
Varios compañeros de trabajo tuvieron que intervenir para tratar de liberar a su amigo, que permaneció en el agua hasta que escapó de las fauces del escualo.
Muy molesta, salió en defensa de sus cachorros en un parque de Utah. El hombre, que jamás le dio la espalda y grabó todo, consiguió salvarse de una manera inesperada.