En el barrio María Paz, ubicado en la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá, un joven de 20 años fue asesinado a tiros cuando caminaba por la calle con una adolescente de 17 años.Le puede interesar: Maltratador encerró a su esposa en su propia casa y hasta le desconectó los serviciosLa víctima, que según lo informado por Blu Radio era un ciudadano extranjero llamado John Rojas, recibió tres disparos en el rostro y tres más en los brazos.El joven asesinado en el barrio María Paz llegó sin signos vitales a la Clínica de Occidente.La adolescente que iba con la víctima, que tampoco era colombiana, sobrevivió al ataque, pero fue impactada por un tiro en la pierna izquierda.La Policía de Bogotá cree que el crimen estaría relacionado con un ajuste de cuentas por el sitio donde se produjo el asesinato, el barrio María Paz.Y es que este sector de la capital de Colombia es considerado como uno de los más peligrosos debido a problemáticas como el microtráfico, los homicidios selectivos y las extorsiones.El pasado 18 de marzo, las autoridades se tomaron el barrio María Paz y allí descubrieron que los delincuentes usaban los contadores de los servicios públicos para camuflar la droga que distribuyen.Las carretas de los recicladores también fueron inspeccionadas y, con la ayuda de perros antinarcóticos, encontraron en algunas drogas como marihuana y bazuco.En una bodega del barrio María Paz, donde se produjo una captura, hallaron vehículos con irregularidades, como motos con placas alteradas.En ese sector, según denuncias hechas por concejales de Bogotá, delinque una banda conocida como Los Satanás.“Son atracadas nuestras familias cuando los integrantes salen a trabajar. Hasta el almuerzo que llevan para su empresa o su universidad les roban”, contaba una de las habitantes del barrio María afectada por ese grupo criminal.Y es que Los Satanás incluso disparan como advertencia contra quienes se niegan a acceder a sus extorsiones, que van de 2 a 30 millones de pesos.Las víctimas recibían panfletos que decían: “Recuerda que la felicidad y la tranquilidad no tiene precio, comunícate. Atentamente, Satanás”.La Policía de Bogotá, que sabe de la peligrosidad de ese grupo, capturó a 20 de sus miembros. Pero sigue en la búsqueda de alias ‘Satanás’, líder de la banda y peligroso delincuente que aún continúa atemorizando a la ciudadanía.Otras noticias:Mamá e hijos fueron sacados de su casa, asesinados y embolsados en MéxicoConductor atropelló a varias personas en aeropuerto de Bonn, Alemania
Más preguntas que certezas rodean el caso de Sara Sofía Galván, la niña de la que no se sabe nada desde el 15 de enero cuando su mamá, Carolina Galván, de 21 años, se la llevó de la casa de su hermana.(Otras noticias: Mujer en aparente estado de embriaguez cachetea a soldado frente a unidad militar)Noticias Caracol tuvo acceso a audios y al documento de 138 páginas donde está consignada toda la investigación.Uno de los audios es de la vendedora ambulante que contactó por redes sociales a Xiomara Galván, tía de la niña, quien asegura que, entre Carolina Y Nilson Díaz, capturados por la Policía, hay un pacto de silencio.Según el relato, ninguno de los dos puede revelar la verdad de lo que pasó: “si él me deja yo lo voy a echar al agua, entonces llegó un señor y ella no me quiso seguir hablando”.Esta versión es corroborada por la tía de la niña, quien en su testimonio ante la Fiscalía 54 ha dicho que su hermana era obligada a entregarle a Nilson Díaz el dinero que ganaba como trabajadora sexual en un amanecedero del barrio María Paz, en Kennedy.“Él es el que la tiene trabajando acá, todo lo que su hermana hace es para él. Su hermana dice que, si ella lo deja, ellos tienen una promesa de (no decir) qué realmente fue lo que paso con la niña y que ella lo echaría al agua si él la deja ella", le habrían comentado a Xiomara Galván.Otro detalle que ha llamado la atención de los investigadores, en un interrogatorio posterior al primero, es que Carolina aseguró que el contacto para regalar a la niña lo hizo por internet y la habría entregado detrás de la Biblioteca el Tintal, en el sur de Bogotá.“Le empezamos a preguntar por la niña y ella lo primero que me dice es que regaló la niña a una señora por internet y que no sabía quién era la señora y que ella no había vuelto a hablar con la señora”, señala el documento.Una cámara del lugar es clave en la investigación para determinar si la niña fue vendida o regalada en este sector de la capital.Esta versión coincide con la de Nilson Díaz, según la cual la niña salió con vida de su casa. Asegura que tiene la evidencia en el celular.“Carolina se fue a finales de enero con la niña bien, con una maleta rosada y un poquito de ropa en un costal, volví a ver a Carolina a principios de febrero con la niña (…) tengo unas grabaciones en el celular que ella me dijo que la niña se la había regalado a una señora de un carro en Patio Bonito. Ella me alcanzó a decir que era un carro rojo”, quedó consignado en otro aparte del documento.Noticias Caracol obtuvo la copia del registro civil de Sara Sofía. En él no aparece registrado su papá y se informa que la menor de edad nació en Bogotá el 30 de marzo de 2019, es decir, cumplirá dos años el martes de esta semana.Inicialmente, Carolina Galván contó que el 28 de febrero le había dado de almuerzo lentejas y que por la noche el rostro de Sarita se había puesto rojo y que se encontraba muerta."Yo creo que la niña está viva, la versión del caño no la creo. ¿Qué le pido a don Nilson? Que él tiene sus hijos, que se ponga la mano en el corazón, que diga qué realmente pasó con la niña", es el llamado incesante de la tía de la menor.Antes de la captura era fácil encontrar a Carolina Galván en el parque principal del barrio María Paz.Testimonios rendidos por los involucrados señalan que la joven pasaba horas balanceándose en un columpio, con el pelo descuidado y la mirada perdida. La Fiscalía - como reza en un documento - ordenó examen psiquiátrico a la mujer.¿Quién es Nilson Díaz?De Nilson Vladimir Díaz Valenzuela se sabe que tiene 45 años, que trabajaba como mesero en un establecimiento de Corabastos y que tiene cuatro hijos. Uno de ellos le contó a la Fiscalía que la niña era sometida a crueles castigos físicos.El ente investigador evalúa las declaraciones de cuatro testigos claves para armar el rompecabezas que permita saber qué pasó con Sarita.
Se disfrazaban para no levantar sospechas y robaban a ocupantes de motos y taxis sin importarles que iban en movimiento. Sus fechorías, como lo muestran imágenes de cámaras de seguridad, las cometían en medio del tráfico. En una de esas escenas se ve cómo se abalanzaron sobre un taxi en tránsito, que trató de evadirlos, pero que no pudo ante un atasco que lo hizo detenerse. En ese momento los insistentes ladrones lograron abrir las puertas, tanto del conductor como del pasajero, y se llevaron lo que pudieron tras amenazarlos con cuchillo en mano, En otro hecho, a una motociclista le ‘raponearon’ el bolso aprovechando que se encontraba en un trancón. El seguimiento de las autoridades logró ponerle fin a estos hechos que sembraban el pánico en el sector de María Paz, localidad de Kennedy, donde fueron capturados seis delincuentes.
Cada 20 minutos una persona es víctima de robo en este sector de Bogotá. Comunidad denuncia que habitantes de calle también están invadiendo la zona. Leonel Corredor, veedor de la localidad de Kennedy, reconoce que la Policía está actuando para capturar a los delincuentes que aterrorizan en el barrio, pero afirma que hace falta más pie de fuerza para apoyar esta labor. En diciembre pasado, el Distrito había decretado ley seca en este sector para contrarrestar la inseguridad que lo azota. En contexto: En Corabastos anuncian más protestas por ley seca, pero hay ciudadanos que celebran la decisión
No solo ladrones se han tomado las calles de la zona y los barrios María Paz y El Amparo, también carreteros y recicladores. Comerciantes de Corabastos y de locales aledaños denuncian que más de 250 negocios tuvieron que cerrarse por la medida de ley seca, que estará vigente durante tres meses las 24 horas del día. “Somos más o menos 5 mil mujeres madres cabezas de familia que estamos sin trabajo, nos dejaron sin trabajo de un día para otro”, sostuvo Gladis Lara, vendedora del sector. Corabastos es la central de comercio de alimentos más grande e importante de Colombia. Desde la madrugada y durante el día, más de 150 mil personas trabajan en torno a la compra y venta de por lo menos 10 mil toneladas de alimentos. Según Luis Hernando Ríos, vocero de los vendedores, “se tiene un estimado que se van a comercializar por lo menos 350 mil toneladas de productos en el mes de diciembre”. En contexto: En protestas por ley seca en sector de Corabastos, apedrearon 27 buses del SITP
Peligrosas bandas aterrorizan a comerciantes e inducen a niños al consumo para luego reclutarlos como campaneros y vendedores de alucinógenos. Exclusivo. Policía capturó a 19 de los delincuentes que conformaban los grupos que han dominado cerca de cinco cuadras en el sur de Bogotá, en los sectores conocidos como El Cartuchito y La Favorita, justo en la parte trasera de Corabastos. Camuflados entre los comerciantes, habitantes de la zona atemorizados guardan silencio ante lo que sucede en esas calles y que fue evidenciado por cámaras ocultas de la Policía Nacional y de Noticias Caracol. En una de las escenas captadas se ve cómo dos niños, uno que no supera los 10 años y otro que tiene unos 15, se pelean por un cigarrillo de marihuana que estaba fumando un distribuidor. Y esta población, la de los menores de edad, es la que más preocupa a las autoridades. Ellos no solo son usados como campaneros, también como vendedores de marihuana y bazuco. El ICBF hizo parte de un operativo realizado este miércoles por la Policía Nacional para ubicar a los niños que están siendo sumergidos en el mundo de las drogas. Los distribuidores los seducen yendo a los colegios de la zona, donde regalan dosis de marihuana y bazuco. Los traficantes no paran en la noche y su trabajo es vigilado por alias ‘el Negro’, que tiene a cargo al menos 50 hombres y es considerado el jefe máximo de una de las organizaciones que actúan en el barrio María Paz. La organización se dirige a varios de los sitios de rumba en los que prostituyen a menores de edad a cambio de dosis de drogas, señala la investigación de las autoridades. El dinero recaudado es recibido por una mujer que tiene un puesto de venta ambulante y sería la encargada de llevar la contabilidad de la banda.
Los habitantes alertan ante el aumento de hurtos en el barrio María Paz, en la localidad de Kennedy. Muchos dicen que no se atreven a salir a la tienda. La administración local y la Policía a diario realizan rondas de seguridad, pero los vecinos aseguran que no es suficiente. Kennedy es una de las localidades más conflictivas de Bogotá, según la Secretaría de Seguridad.
Cansados de los constantes hurtos, vecinos y comerciantes del barrio María Paz de la localidad de Kennedy instalaron pancartas que alertaban a transeúntes. Sin embargo, producto de la misma inseguridad, los avisos fueron hurtados. “Ladrones al acecho, hurto de celulares modalidad raponazo, baje los seguros de su carro y suba las ventanas, le abren las puertas”, decía el aviso que fue desmontado, presuntamente, por los antisociales. Residentes del sector, que ha sido designado como ‘el Cartuchito’ por su peligrosidad, advierten que la instalación de resaltos para evitar accidentes ha sido aprovechada por los ladrones que acceden a los vehículos una vez bajan la velocidad.
La comunidad del barrio María Paz, de la localidad de Kennedy, perdió a uno de sus guardianes más queridos. Se trata de Salvador, una mascota que enfrentaba con valentía a los delincuentes y que sufrió la malicia de un delincuente.El sujeto pretendía robar a su dueño, armado con un arma blanca. Salvador intercedió para defender a su amo pero el hombre lo atacó y le causó una grave herida que poco a poco lo fue desangrando.Finalmente, pese a los esfuerzos de quienes se solidarizaron, la mascota no logró salvarse. Sin embargo, el ladrón y atacante fue aprehendido. En el momento de la captura, la Policía logró establecer que tenía anotaciones por delitos similares.
La delegación del Gobierno para los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) le pidió al presidente Gustavo Petro que decida si se continúan los diálogos con la guerrilla o solo con un frente, que supuestamente se ha dividido en un proceso autónomo.Iván Cepeda insiste en un acuerdo nacional: ¿distanciamiento con el gobierno Petro?Esta petición con tintes de ultimátum se da después de que la mesa de negociación con el ELN lleve varias semanas en crisis por un proceso de paz autónomo que el Gobierno ha comenzado en Nariño, en el suroeste colombiano, con el Frente Comuneros del Sur, que pertenecía a la guerrilla, pero ahora, en una entrevista, ha declarado su independencia.Este diálogo regional enfadó a la delegación que negocia la paz por parte de la guerrilla, que asegura que el jefe de los Comuneros, Gabriel Yepes Mejía, conocido como 'HH' o 'Samuel', es realmente un infiltrado de la inteligencia militar para crear la imagen de que la guerrilla está dividida.El Comando Central (Coce) pidió que el que iba a ser el séptimo ciclo de diálogos en Caracas, celebrado el mes pasado, se volviera una reunión extraordinaria en la que dilucidar este asunto y reclamar que la única mesa de negociación es la existente y pactada entre las dos partes: la que rota, desde hace un año y medio, entre Caracas, Ciudad de México y La Habana."Nosotros somos autónomos en plantear una construcción de paz en el territorio. Ahí nace toda la dificultad, entonces yo creo que las acusaciones del Coce, de 'Pablo Beltrán' (el jefe negociador del ELN), han sido bastante irrespetuosas con la estructura y con su pueblo. El hecho de que nosotros definamos que somos autónomos no es para calificar al otro de adversario", dijo 'HH' en una entrevista del medio La Silla Vacía.Desde algunos partidos se suman a crítica de Iván Cepeda al Gobierno: “No se ve actitud de diálogo”Que Petro decidaAnte estas declaraciones, la delegación del Gobierno emitió un comunicado - firmado por la jefa negociadora Vera Grabe, y el senador y miembro de la delegación Iván Cepeda - alegando que "restar fusiles a la cruenta confrontación que vive el país es una obligación del gobierno, al igual que responder al cansancio de las comunidades frente a la violencia que padecen a diario".Pero que, a pesar de esto, "es claro que el Gobierno nacional no puede adelantar un proceso de negociación en dos instancias con una misma organización: en este caso, una mesa nacional de diálogos como la que hoy existe con el ELN, y otra en un proceso con un frente guerrillero, tal circunstancia es jurídica y políticamente inviable"."Ha habido grandes avances en ese proceso, hay la decisión también el Ln estado A pesar de las dificultades que está comprometida con esta p que tenemos que encontrar caminos para que avance Ellos están en su camino Ellos están en su camino tienen que encontrar su camino en nuestra responsabilidad es sacar adelante este proceso en la mesa nacionalPor eso le piden a Petro "tomar una decisión" de si se sigue adelante con la mesa nacional de diálogos con el ELN, que ha logrado el cese al fuego más largo pactado con la guerrilla y varios acuerdos de participación ciudadana y de alivios a las comunidades más afectadas, o adelanta la mesa de diálogo con la estructura de Nariño.Añadieron también una tercera opción: "determinar que dicha estructura ha dejado de ser parte de la organización con la que se está negociando a nivel nacional para desarrollar con ella un proceso autónomo".
Un territorio que aclamaba al Estado ser reconocido en Colombia como la comunidad ancestral de La Boquilla no se dio hasta que, el 15 de abril de 2012, el expresidente estadounidense Barack Obama asistió a la Cumbre de las Américas en Cartagena.Esta comunidad negra y reconocida por ser tierra de pescadores se ubicaron en esa zona posterior al proceso de libertad. Dicen los historiadores que fue desde 1700 su establecimiento, pero que por siglos las sucesivas generaciones han reclamado la titulación del territorio.Masacre en Alto Remanso: padre pide justicia por la muerte de su hijo durante un operativo militarNo fue hasta que con Obama como testigo político de la humanidad y en la emblemática plaza de Cartagena se dio la incansable lucha por su reconocimiento. “Nos enteramos en la prensa que Obama va a visitar en medio de la Cumbre de las Américas a Cartagena y que como un acto de desagravio hacia la discriminación y prácticamente olvido en que estaban los negros, entonces cogieron esas dos poblaciones emblemáticas. A cabo de una semana fui llamado por los organizadores del evento y me dijeron que en mí condición de representación legal yo tenía que estar en la ceremonia”, mencionó Benjamín Luna, líder de la comunidad de La Boquilla.Además, la ceremonia se dio en la plaza de San Pedro Claver, un lugar reconocido porque antiguamente era llamado el lugar del esclavo de los esclavos. Sin duda, el espacio significo para ellos la inclusión y libertad.El evento era protagonizado por Obama, aunque se contó con la participación de Shakira y al menos unos 33 jefes de Estado, pero todos los ojos de los espectadores estaban puestos en él. Era tanta la seguridad que no le bastaba con la que le ofrecía el Gobierno colombiano, sino que se trajo sus propios escoltas. “Obama nunca confió en la seguridad del Estado colombiano, el trajo su propia seguridad, su propia comida, su propia agua, todo lo trajo”, expresó Luna.Gustavo Vélez, el alcalde más amenazado del país, lucha contra la violencia en TuluáNo obstante, para la comunidad llevo algo mucho más valioso y fue un mensaje de poder y orgullo afro. Él defendió la posición de la reivindicación de la raza negra, también por ser el primer presidente negro de Estados Unidos.En su discurso presenció con orgullo un día histórico. “Cuyos frutos llevan décadas incluso años madurando. Durante generaciones muchos de ustedes han vivido en estas tierras, han trabajo estas tierras, han criado a su familia en estas tierras y hoy y de ahora en adelante por fin obtendrán la escrituración de estas tierras. Se le entregarán a La Boquilla y a San Basilio de Palenque”, declaró Obama ese día antes de la entrega del título a Benjamín Luna.La Boquilla es zona de pescadores artesanales y se reduce a un pedazo de mar, playa y ciénaga. Es un territorio muy pobre, pero con una ubicación codiciada. “Gracias a Dios tenemos agua, electricidad porque el alcantarillado en algunos lados no tiene ese servicio. En el verano se reducen las aguas y las fuertes brisas secan los playones. En invierno sube en promedio un metro”, expresó David Torres, pescador y líder comunitario.Extorsiones desde la cárcel: miles de inocentes son víctimas de este fenómeno criminalSin embargo, la dicha que tenía la comunidad por tener la escrituración no duró mucho. En 2020, el Tribunal de Bolívar, al resolver una demanda, anuló el título que ocho años antes les entregó Obama. Una pena y desengaño para los boquilleros. Los argumentos presentados decían que ellos no eran merecedores porque no son rurales, que era un barrio más de Cartagena y que el componente del plan de ordenamiento territorial figuraban como expansión urbana.Los boquilleros apelaron y el pleito ahora está en el Consejo de Estado que deberá emitir una decisión de cierre. Mientras tanto, La Boquilla está es un sinfín de irregularidades.
Hace 20 años, en un día como hoy, una pesada maquina empezaba a rugir un poco antes de las tres la tarde en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá. Al mismo tiempo, en el colegio Agustiniano Norte, en la misma localidad, el bullicio de los estudiantes que ese día salían de clases estaba a tope.>> Lea también: El rostro de los 21 ángeles del Agustiniano Norte: sentido homenaje de Noticias CaracolLa pesada máquina que salió de sus patios a transitar por las calles, sin saberlo, causaría uno de los peores accidentes en la historia de la ciudad.Las rutas del colegio también partieron hacia sus distintos destinos y los dos vehículos se encontraron. La máquina rodó por una curva y descargó su peso en el bus escolar. 21 niños fallecieron, junto a dos adultos, y 25 más quedaron heridos.Muchas vidas rotas ese 28 de abril, recordado como uno de los días más tristes de la ciudad. También cambiaron las vidas de los que acudieron al rescate, entre ellos, María Mercedes García, socorrista de la Cruz Roja.“Toco empezar a leer el listado de los niños que habían sido trasladados a centros asistenciales y en ese momento, a medida que se iba leyendo el listado, una persona dice: '¿y si usted no da el nombre de mi hijo qué quiere decir?'. Todos sabíamos la respuesta, pero nadie la quería dar", narró María Mercedes.El sargento Omar Castañeda, experimentado socorrista miembro del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, cuenta que en su larga trayectoria no vivió un caso semejante, uno que lo tocara tanto como ser humano.Impotentes ante las circunstancias, valientes bomberos que, en medio de sus labores, lloraron en silencio y pensaron en sus propios hijos.El sargento Carlos Torres, bombero, dice que “en el servicio, los bomberos actúan porque estamos entrenados para actuar y atender la emergencia, pero después somos seres humanos. Mi hijo estaba estudiando y tenía ruta escolar y al otro día, cuando llegue a la casa, no quería que fuera en ruta".Días de angustia pero también de esperanza. Años después, al sargento Castañeda lo sorprendió un encuentro muy grato. “A los dos años llega un niño a la estación y le digo: ‘¿En qué le puedo servir?’. El niño quiere llegar a la estación a darme las gracias, que él seguía vivo gracias a nosotros. Él había perdido una pierna".Todos aquellos que acudieron a brindar ayuda material o espiritual vivieron un cambio en sus vidas, uno de ellos fue el padre Juan José Gómez, rector del colegio.“Se me viene a la mente cuando escucho la canción de los ángeles: ‘Los ángeles están en ese lugar, parece que el cielo bajó o que Dios está con nosotros'. Siempre que recuerdo esa canción, mi corazón se eleva a Dios para hacer una oración por los 21 angelitos, por los familiares y por los sobrevivientes”.>> Le puede interesar: 20 años de la tragedia del Agustiniano Norte: homenaje a 21 ángeles que murieron en Bogotá
El Pico Colón es considerado el punto más alto que tiene Colombia, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta, y era para Julio Bermúdez, un médico y montañista de 46 años, el sueño de su vida poder llegar a la cumbre y despegar volando en su parapente. Sin embargo, ese anhelo que tenía fue obstaculizado por una gran montaña con la que se estrelló. Por poco y pierde la vida.“No es un hobby, sino que realmente yo en mi tiempo y mis actividades cotidianas están pensadas en preparar estos viajes y buscar proyectos de montaña que me motiven para seguir adelante”, mencionó Bermúdez.Parapentistas se accidentaron en la Sierra Nevada de Santa Marta y no han podido llegar a ayudarlosLa expedición la organizó Alex Villa, un experimentado parapentista que ya había volado unos cientos de metros más abajo desde la Sierra y con quien se contactó Julio Bermúdez para ingresar al grupo que llevaría este viaje. “El plan eran seis días de ascenso de aproximación, más un día de intentar la cumbre del Pico Colón y después volar desde el glaciar del Pico Colón o desde la cumbre por todo el valle del río Palomino hasta la costa Caribe”, aseguró Bermúdez.Julio subió a la cumbre acompañado por Santiago Aparicio, uno de los guías de la expedición. Frente a ellos se extendían más de trecientos metros de roca y unas tres horas de ascenso hasta la cima, su principal objetivo. “Para un montañista, no llegar a la cumbre es no haber logrado subir a la montaña como tal”, indicó a Los Informantes.Slackline: dos hermanos colombianos desafían los límites desde las alturasEn el momento que alcanzaron esa tan soñada aventura en la cumbre solo tenían dos opciones, la primera era devolverse por el mismo camino que subieron, pero les tomaría entre tres y cuatro días. Y la segunda, que Julio abriera su parapente y bajara en línea recta hasta las playas de Palomino, esa fue la que eligió. “Lo último que recuerdo es haber pensado si esta ráfaga está muy fuerte. Me levanta el suelo y ahí yo lo último que pienso es tengo que girarme rápidamente para volver a tomar control del parapente y empezar a volar. Y ahí no recuerdo nada más”.Él es médico y de inmediato se hizo su diagnóstico, pues sabía no había sido cualquier golpe y mucho menos algo leve. “Seguramente tengo las costillas rotas, un neumotórax que es un sangrado en el espacio pleural que está colapsando mi corazón y mi pulmón derecho. También los huesos de mi antebrazo están rotos y mi clavícula, pues me duele mucho y noto cierta deformidad. No puedo usar mi extremidad derecha”, reveló Bermúdez.Carlitos Páez, sobreviviente de la tragedia de Los Andes, relata su odisea de 72 díasSantiago alertó el incidente, mientras que su esposa, Lorena, armaba desde Bogotá una misión de rescate de alta montaña sin precedentes. Todo empezó con un equipo de infrarrojo que ayudaba a detectar por calor si había algún movimiento en el área, sin embargo, fue imposible poder encontrarlos. Después de 8 horas de búsqueda, logran dar con su paradero, pero solo fue hasta los 5 días siguientes que lograron sacarlos con vida del lugar más alto de Colombia. “Vale la pena intentarlo, vale la pena trabajar por los sueños, vale la pena prepararse, vale la pena gestionar los riesgos de la mejor manera posible. Hay mucha satisfacción de vivir esas experiencias y se puede vivir la vida intensamente”, concluyó Bermúdez quien a hoy recuerda una verdadera hazaña.
Luego de la expulsión de Valerie de la Cruz, también conocida como Beba, del Desafío XX, su novio Andrés Gómez entró a la polémica y habló sobre la eliminación de su pareja del programa de Caracol Televisión.>> Vea también: Beba reaparece tras ser expulsada del Desafío XX: “Tengo muchas cosas por cambiar”Gómez dijo que el capítulo del Desafío en donde eliminaron Beba "fue complicado, se vivieron muchos altibajos, muchas emociones y muchas cosas como opiniones encontradas. Unos la apoyaron, otros no. Me gusta y es respetable. Mientras las cosas se hagan con respeto no hay lío”.También indicó que “mi mensaje desde ya es que estamos en un programa de televisión, de entretenimiento, y van a mostrar ciertas cosas que van a tocar tus emociones. Es ahí donde estamos frente a un dispositivo, donde no le hablamos a una persona de carne y hueso”.Por último, Andrés Gómez le envió las gracias “a todas las personas que apoyan a Beba, a las personas que dicen ‘he pasado en la vida por momentos así, me identifico contigo’” y también a quienes no están de acuerdo con la ahora exparticipante del Desafío XX.“Aclaro, hay cosas que corregir. Gracias a todos los haters, gracias a todas las personas que apoyan a Beba. Les digo una cosa, los que no apoyan nos están ayudando a ser más reconocidos”, puntualizó Andrés.>> Noticias sobre el Desafío XX: Beba no pudo con Andrea Serna: así paró en seco la presentadora a la participante