La familia de Tatiana Hernández vive una profunda tragedia tras su desaparición. Desde el 13 de abril, cuando la joven médica salió a tomar aire en los espolones del mar en Cartagena y no regresó, no se ha vuelto a saber de ella. Las autoridades, incluida la Fiscalía y la Armada Nacional, han desplegado múltiples operativos en Cartagena y sus alrededores para dar con su paradero, pero hasta ahora no se han encontrado rastros concluyentes.El día de los hechos, una llamada telefónica alertó a la familia de Tatiana Hernández, estudiante de Medicina de 23 años. David Espitia, su novio, le informó a la madre de Tatiana que una compañera de la joven le había contado que encontraron sus sandalias y su celular abandonados en un sector de la playa.La última vez que Lucy Díaz Gordillo vio a Tatiana fue esa tarde cuando fue a llevarle el almuerzo al Hospital Naval, ubicado en el barrio Bocagrande de Cartagena. “Ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, contó Lucy a Los Informantes.Desde entonces, no se ha sabido nada más de ella. La familia ha recorrido barrios, repartido volantes, organizado marchas y hablado con medios de comunicación en un intento desesperado por obtener alguna pista sobre su paradero. Sin embargo, la incertidumbre persiste y el silencio se ha vuelto doloroso.La última pista de Tatiana HernándezLa única evidencia disponible sobre Tatiana es un video que fue difundido en redes sociales, en el que se ve a la joven sentada sobre los espolones frente al mar. Esa grabación fue entregada por un turista que, sin saberlo, captó el momento en el que ella aún se encontraba con vida.Tal como lo dijo su amiga Sara, ella le afirmó al novio de Tatiana que había salido a tomar aire. "Tengo entendido que ese lugar donde fue vista por última vez no era la primera vez que lo hacía. Oportunamente, ya lo venía haciendo. Yo percibo y siento que, de pronto, a ella la estaban vigilando”, dijo Lucy, quien aseguró que tanto Tatiana como sus compañeros solían ir a ese espacio.Hallan un segundo celularTras la desaparición, las autoridades han revisado las pertenencias de la joven médica. Allí encontraron su computador, su tablet y un segundo celular. El hallazgo sorprendió a los investigadores, quienes preguntaron a Lucy: “¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”.La madre explicó que conocía la existencia de ese celular, ya que se lo había dado a su hija después de que la robaran en Bogotá. “Se lo entregué para que no volviera a pasar ese susto”, relató. Aclaró, además, que el dispositivo ni siquiera tenía tarjeta SIM.Ese celular, que no contaba con tarjeta SIM, también fue entregado a las autoridades como parte de la investigación. Las amigas de Tatiana proporcionaron la clave del primer teléfono que Lucy entregó. Ante la pregunta de por qué las compañeras sabían la contraseña, la madre de Tatiana aseguró desconocerlo.“Nos preguntan, ‘¿Quién de ustedes tiene el celular de Tatiana?’ Y las dos me señalan: ‘ella’. Y yo le dije, ‘Ah, sí, claro. Sí, señora, aquí está. No conozco su clave, no tengo nada, entonces no sé cómo pueden revisarlo’”, recordó.Avances de la investigaciónLa búsqueda de Tatiana Hernández ha sido una labor titánica por parte de las autoridades, quienes esperan ofrecer pronto respuestas a su familia. En el operativo se ha desplegado apoyo de sensores, radares y tecnología especializada, intensificando los esfuerzos tanto en el mar como en las zonas costeras.Aunque la hipótesis con mayor fuerza apunta a que Tatiana podría estar en el mar, su familia no descarta la posibilidad de un secuestro. Las autoridades cuentan con cientos de testimonios y diversas pruebas documentales que podrían abrir nuevas líneas de investigación.“Tatiana está viva, está en un lugar oculto. Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dijo su madre.“Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, dijo David Espitia, novio de Tatiana Hernández y desde que supo de su desaparición, tomó un vuelo desde Bogotá hasta Cartagena para unirse de inmediato a la búsqueda.Paradójicamente, en la zona donde desapareció Tatiana no hay cámaras de seguridad, lo que ha dejado un sinsabor en la investigación. La incertidumbre persiste y el dolor de su familia se intensifica cada día, mientras claman por respuestas y anhelan el regreso de la joven.
La joven médica Tatiana Hernández fue vista por última vez tras salir del Hospital Naval de Cartagena donde realizaba su internado. Horas antes, su madre, Lucy Díaz, le había llevado el almuerzo sin saber que poco tiempo después se extraviaría. Tatiana no ha regresado. Desde entonces, su familia vive una pesadilla, una búsqueda que ha tocado tierra, mar y el corazón de los colombianos.La Alcaldía de Cartagena, en un esfuerzo conjunto con la Armada Nacional, el CTI de la Fiscalía y una empresa chilena especializada, desplegó un robot submarino de alta tecnología para rastrearla en el mar. Durante seis días, el aparato recorrió las profundidades en busca de alguna pista que pudiera esclarecer el paradero de la joven estudiante de Medicina. Sin embargo, el resultado fue desalentador: no se halló ningún cuerpo ni indicio relevante.Nueva búsqueda sin respuestasAunque esta fase concluyó, las autoridades aclararon que la búsqueda en el agua continuará por otros medios, como buzos y patrullas de avistamiento.En medio del dolor, la familia de Tatiana compartió un video lleno de amor y esperanza. En él, sus padres, abuelos, tíos y primos enviaron mensajes de fe, ratificando su compromiso en encontrarla.“Tatiana está viva, está en un lugar oculto”, afirmó doña Lucy, su madre, en una reciente entrevista con la Nena Arrázola en Los Informantes.Desde el primer día, Lucy ha liderado marchas, repartido volantes y tocado puertas en cada rincón de Cartagena. Su lucha es incansable. “Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dijo, aferrándose a la idea de que su hija sigue viva, quizás ayudando.Un misterio sin resolverTatiana desapareció el domingo 13 de abril de 2025. Tenía 23 años y estaba a punto de graduarse como médica. Realizaba su internado en el Hospital Naval, donde cumplía largas jornadas de prácticas. Aquella tarde, recibió el almuerzo de su madre y regresó a sus labores. Horas después, su novio David Espitia, desde Bogotá, comenzó a preocuparse al no recibir respuesta a sus mensajes.“Ella se desconecta 2, 3 horas, pero ese día ya pasaban 4 o 5 horas… le escribí a su compañera Sara y me dijo ‘Ella salió, pero ya voy a buscarla’. Luego me llama y me dice ‘encontré las sandalias y el celular, están aquí, están al lado del mar’”, relató David.Desde entonces, no se ha sabido nada más. Ni rastros, ni pistas, ni huellas. Una desaparición con más preguntas que respuestas.¿Dónde fue vista por última vez Tatiana Hernández?Según su madre, Tatiana solía caminar por el malecón con sus compañeros para despejarse. “Cuando están un poco congestionados de temas y cosas, iban a la playa a mirar el atardecer, tomaban fotos, respiraban y volvían al lugar”, contó. El sitio donde fue vista por última vez no era desconocido para ella.Esa noche, la familia recorrió la ciudad hasta la madrugada. “Era un domingo, ya no había mucho turista, ya eran las 9, 10 de la noche, nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos al parque de la Marina y al son de hoy no tenemos información del paradero de Tatiana”, recordó Lucy.La investigación en cursoLas autoridades han sido cautelosas con la información. No han descartado ninguna hipótesis y manejan múltiples testimonios y pruebas documentales. El celular de Tatiana fue entregado por su madre, y sus compañeras proporcionaron la clave para acceder a su contenido. En su habitación, los investigadores encontraron su computador, su tablet y un segundo celular.“¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”, le preguntó un investigador a doña Lucy. “Sí, señor. A ella me la robaron en Bogotá y para que no volviera a pasar ese susto, yo le di una carcasa que no tiene ni siquiera SIM card”, explicó. Los dispositivos fueron analizados y entregados nuevamente a la familia. De ellos se extrajo una tera de información que podría contribuir en la búsqueda de la joven médica desaparecida en Cartagena.¿Quién es el novio de Tatiana Hernández?David Espitia, el novio de Tatiana, llegó a Cartagena al día siguiente de la desaparición. Desde entonces, ha acompañado a la familia en cada paso. Lo que iba a ser unos días de descanso y ayudarle a empacar sus cosas porque terminaba el internado, se convirtieron en un calvario.Tatiana es conocida por ser una joven responsable, dedicada y amorosa. “Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, dijo David.¿Qué sigue ahora?Aunque la búsqueda con el robot submarino concluyó, la investigación sigue abierta. Las autoridades continúan explorando otras líneas, y la familia mantiene viva la esperanza. La comunidad cartagenera también se ha unido en solidaridad, participando en marchas, cadenas de oración y campañas en redes sociales.
La desaparición de Tatiana Hernández en Cartagena sigue generando acciones y llamados urgentes. Su familia anunció una nueva recompensa económica por información que permita dar con su paradero. Esta vez, el apoyo proviene de la Alcaldía de Cajicá, municipio de Cundinamarca donde residen sus padres.El nuevo aporte se suma a la recompensa ya vigente ofrecida por las autoridades cartageneras. La familia espera que este respaldo adicional motive a quienes puedan tener información clave que contribuya a la investigación.La familia de Tatiana había solicitado un apoyo de la administración municipal de Cajicá. Tras una evaluación, la Alcaldía confirmó que entregará $25 millones como parte de la recompensa. Este monto se suma a los $200 millones que ya estaban siendo ofrecidos por las autoridades en Cartagena, elevando la cifra total a $225 millones.La decisión representa un respaldo institucional importante y un mensaje claro: la búsqueda de Tatiana no se detiene.El día que desapareció Tatiana HernándezLa estudiante de Medicina, de 23 años, fue vista por última vez el domingo 13 de abril. Ese día, su madre le llevó el almuerzo al Hospital Naval de Bocagrande, donde la joven realizaba su internado como parte de su formación médica.“Salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, relató Lucy Díaz a la Nena Arrázola en Los Informantes. Más tarde, a las 8 de la noche, David Espitia, su novio en Bogotá, les contó a los padres de la médica que una compañera de la joven le confirmó que se encontraba extraviada y que habían encontrado sus sandalias y uno de sus celulares en los espolones, una zona cercana al mar. Desde entonces, no se ha sabido nada más.Objetos clave en manos de la FiscalíaLa Fiscalía General de la Nación tiene en su poder varios objetos personales de Tatiana: un computador, una tablet y dos celulares. Uno de los teléfonos fue hallado en la playa, el otro en su habitación. La existencia de dos dispositivos sorprendió a los investigadores, pero no a su madre.“¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”, le preguntaron. “Sí, señor”, respondió Lucy Díaz. Uno de los equipos era un celular sin SIM card, que usaba como medida de seguridad tras haber sido víctima de un robo en Bogotá.Las compañeras de Tatiana colaboraron con la investigación entregando la clave de acceso al celular, lo que permitió a las autoridades revisar su contenido. Sin embargo, hasta el momento, no se ha revelado qué información contiene.La familia de Tatiana Hernández no se rindeDesde el día de la desaparición, Lucy Díaz ha encabezado marchas, repartido volantes y recorrido barrios enteros en Cartagena. “Tatiana está viva, está en un lugar oculto”, afirmó. “Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”.Tatiana estaba finalizando su carrera de Medicina y realizaba su internado en el área de ortopedia, una especialidad que la entusiasmaba bastante. Sus jornadas eran largas, pero encontraba momentos para caminar con sus colegas por el malecón, respirar la brisa marina y despejar la mente.Hasta ahora, ni la Policía ni la Fiscalía han emitido declaraciones oficiales sobre el avance de la investigación. La hipótesis más fuerte apunta a que Tatiana podría haber caído al mar, pero no hay pruebas definitivas y existen múltiples testimonios y pruebas documentales que podrían abrir nuevas líneas de investigación.El testimonio de David, su novioDavid Espitia, abogado de 26 años, tomó un vuelo a Cartagena al día siguiente de la desaparición. Desde entonces, ha acompañado a la familia en la búsqueda. “Tata es una persona que es muy responsable. Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, contó.Ese domingo, hablaron al mediodía. “Me dice, ‘amor, voy a estudiar y después voy a almorzar’”. Luego, no respondió más. “Ella se desconecta 2, 3 horas, yo decía como pues eso es lo que normalmente ella hace, pero ese día ya pasaban 4 o 5 horas y yo digo igual voy a escribirle a ver si almorzó al fin, si no, le escribo a ella y no me contesta”.Fue entonces cuando contactó a Sara, una compañera de Tatiana. “En una llamada que me hace Sara me dice ‘encontré las sandalias y encontré el celular, están aquí, están al lado del mar’ y me cuelga”.Lo que iba a ser una visita para ayudar a empacar las cosas de Tatiana al final de su internado, se convirtió en una pesadilla. Los padres de Tatiana y su novio han caminado por toda Cartagena, barrio por barrio, buscando pistas, preguntando, esperando.No hay rincón de la ciudad que no hayan visitado. Lo que comenzó como una búsqueda urgente se ha transformado en una rutina dolorosa, pero necesaria.Una recompensa como esperanzaLa nueva recompensa anunciada por la familia representa un nuevo impulso en la búsqueda. Con el respaldo de la Alcaldía de Cajicá, la cifra total asciende a $225 millones. Cualquier pista, por pequeña que parezca, puede ser la clave para resolver este caso que ha conmovido a todo el país.
Un hombre muy reconocido en Barranquilla, casado con una mujer menor que él, fue hallado muerto en extrañas circunstancias dentro de su propia casa. Se trataba de Eduardo Pinto, un destacado médico que en ese momento se desempeñaba como director de Medicina Legal. En un principio, las autoridades pensaron que el atroz crimen se trataba de un robo. Sin embargo, la investigación reveló un macabro hallazgo que cambió el rumbo del caso. El Rastro conoció el caso en 2017.“Era un buen hijo, hermano, amigo y un gran trabajador”, aseguró la madre de Eduardo Pinto, un hombre que, según su familia, era muy querido por la comunidad.Eduardo contrajo matrimonio con Dayana Jassir en 2008, y juntos tuvieron un hijo. Sin embargo, una tragedia marcaría para siempre a esta familia: el doloroso asesinato del director de Medicina Legal. Eduardo fue asesinado de tres disparos, justo cuando estaba a punto de cumplir ocho años de matrimonio con Jassir.No obstante, la relación no estuvo exenta de dificultades. A lo largo de los años, se vio marcada por altibajos, infidelidades mutuas y constantes tensiones familiares que fueron debilitando el vínculo entre ambos.El día del atroz crimenEl 4 de mayo de 2016, Rebecca, madre de Eduardo, recibió la trágica noticia del asesinato de su hijo. “Mi otro hijo me llamó y me dijo: ‘Levántate, que mataron a Eduardo’. Eran como las cuatro de la mañana. Yo no entendía nada, porque había hablado con él la noche anterior”, relató con dolor.Los familiares de Eduardo llegaron de inmediato a la Clínica Murillo, en Barranquilla, pero ya era demasiado tarde: él había fallecido.Según su esposa, Dayana Jassir, todo ocurrió durante un supuesto atraco en su vivienda, ubicada en el barrio Cevillar. La mujer declaró que había salido de la casa luego de que su conductor, Johan Beltrán, la recogiera para llevarla a su lugar de trabajo en Riohacha.Aproximadamente tres minutos después de salir de la vivienda, Dayana aseguró que fueron interceptados por un taxi del que descendieron dos hombres armados, quienes los amenazaron. Según el testimonio entregado a la Policía, ambos manifestaron que los delincuentes los obligaron a regresar a la casa, pues supuestamente querían robarla.En ese momento, uno de los asaltantes le disparó a Eduardo, causándole la muerte. Luego, los delincuentes huyeron del lugar llevándose algunas pertenencias de valor. Ambos abordaron el taxi donde los esperaba un tercer cómplice, con quien continuaron la fuga.La Fiscalía llegó al lugar de los hechos y recopiló evidencia fotográfica de la escena del crimen. Entre los elementos encontrados había un cuchillo, una almohada con tres impactos de bala y una cobija con rastros de sangre.Pistas claves de la investigaciónLas autoridades analizaron un total de 69 cámaras de seguridad en busca de pistas que permitieran identificar a los responsables del asesinato del director de Medicina Legal. En las grabaciones, se logró observar el momento exacto en que un taxi intercepta el vehículo en el que se desplazaba la esposa de la víctima.“Cuando el taxi intercepta al otro vehículo, en ningún momento se evidencia un acto de violencia ni se observa que uno de los vehículos bloquee al otro. Tampoco se ve ningún tipo de arma de fuego”, explicó el investigador, y agregó que “ellos manifestaron que habían sido ultrajados y amenazados con armas, pero eso no se logró observar”.La Policía logró identificar las placas del taxi, el cual estaba registrado a nombre de Miguel Ángel González. Durante la investigación, se descubrió que González tenía antecedentes criminales con Jesús Gutiérrez, alias ‘Chucho’ y Alberto Mario Cabrera, alias ‘Ñeco’. Todo apuntaba a que él, junto a los otros dos sujetos, eran los presuntos responsables del asesinato del director de Medicina Legal.Las autoridades interceptaron los celulares de los presuntos señalados, ahí hallaron llamadas telefónicas el día de los hechos con Johan Beltrán, conductor de Dayana Jassir.Macabro planEl 23 de junio de 2016, un mes después del atroz crimen, la Dijín capturó a Miguel Ángel González, Jesús Gutiérrez y Johan Beltrán. Durante las audiencias contra estos tres hombres, salió a la luz la suma de dinero que se habría pagado por el asesinato de Eduardo Pinto."Me enteré de que por el asesinato de Eduardo pagaron $2.900.000. Eso me dio muy duro. Era una porquería de plata", expresó Rebecca, madre de la víctima, conmovida por el atroz crimen.Antes de que se realizara la imputación de cargos, Johan Beltrán brindó unas declaraciones que cambiaron el rumbo de la investigación sobre este trágico asesinato. El sujeto vinculó a otra persona en el crimen. Además, en su testimonio, alias ‘Chucho’ también llamó la atención sobre la actitud sospechosa de la esposa del director de Medicina Legal.Johan no solo declaró que Dayana Jassir fue quien ordenó el asesinato de su esposo, sino que también afirmó que ella entregó el dinero para llevar a cabo el crimen. Además, la investigación reveló que entre Dayana y Johan existía una relación amorosa clandestina.“Ella de inocente no tiene nada. Ella fue la que planeó la muerte de Eduardo y lo entregó. Ella tiene que aprender que los hombres se respetan”, dijo Rebecca. Además, señaló que “tiene que pagar la muerte de Eduardo. Ella de ahí no va a salir. Ella tiene que pagar y yo espero que la condenen. Eduardo no merecía morir de la manera en que murió”.El 23 de noviembre de 2016, alias ‘Ñeco’, ‘Chucho’, Miguel González y Johan Beltrán fueron condenados por la justicia. Todos aceptaron los cargos y recibieron una pena de 19 años de prisión, con excepción de ‘Ñeco’, quien fue sentenciado a 17 años.Dayana Jassir permaneció detenida en la cárcel de mujeres de Barranquilla mientras esperaba su juicio. En noviembre de 2024, un juzgado penal del circuito de Barranquilla, en fallo de primera instancia, la absolvió. Sin embargo, la decisión fue apelada y posteriormente revocada por el tribunal superior, que la condenó a 57 años y 6 meses de prisión.La madre de la víctima nunca creyó en la inocencia de Dayana. Por el contrario, expresó con contundencia: “La odio, pero aun así no la quiero muerta. La quiero viva, sufriendo. Yo lloro a Eduardo todos los días, pero ella tiene que llorarlo más que yo”.
En la ceremonia, celebrada en Colombo, unos se sacaron por primera vez y otros renovaron sus votos. El rito se realizó de acuerdo con la tradición budista, religión que predomina en esta parte del mundo.
Alex Valencia salió de Colombia en 2023 buscando una vida mejor. Su destino final era Estados Unidos, país al que ingresó por mar desde República Dominicana. Como muchos migrantes, trabajó en distintos oficios mientras intentaba regularizar su situación. Pero su historia dio un giro inesperado cuando fue arrestado en Alaska tras un altercado doméstico. Lo que siguió fue una cadena de eventos que hoy lo tienen postrado en una cama de hospital, sin un brazo, sin una pierna y con secuelas físicas y emocionales irreversibles.Durante su detención en el Centro de Reclusión de Fairbanks, gestionado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), Alex enfermó gravemente. Según el testimonio de su madre, Sandra Isabel Valencia, durante una entrevista con Blu Radio, explicó que él no recibió atención médica oportuna ni tuvo acceso a agua potable. La falta de condiciones mínimas de salubridad habría desencadenado una infección bacteriana severa que derivó en un cuadro de neumonía, fallo multiorgánico y coma.Cuando despertó, ya no tenía su brazo izquierdo desde el codo, un pie y un dedo de la mano derecha. "Está en coma, me dijeron. No entendía nada. A los 3 días que lo amputan del codo para abajo del brazo izquierdo, a los 11 días el doctor me dice: 'Debe tomar una decisión, me mostró cómo tenía los pies, me dijo que había amputar (...) Si no tomaba una decisión, me decían que él se moría. A él se le dañaron los órganos y dijeron que era un milagro de Dios. Luego le quitan el respirador, el oxígeno se baja, se queda sin vida por un momento y sufre de una pulmonía muy severa por lo que tienen que trasladarlo a otro hospital. Allá, efectivamente sigue en coma, le hacen una serie de cosas y está más consciente, pero no podía hablar", contó en Blu Radio.La bacteria había comprometido parte de su cuerpo. De hecho, como explica su madre, el joven estuvo clínicamente muerto durante cinco minutos, pero fue reanimado. Desde Colombia, ella denuncia que durante varios días no recibió información clara sobre el estado de salud de su hijo y que solo conoció la gravedad del caso cuando fue contactada directamente por el hospital.Condiciones inhumanas en centros de detención del ICELa historia de Alex no es un caso aislado. Diversos informes de organizaciones de derechos humanos han documentado condiciones precarias en centros de detención del ICE, incluyendo falta de atención médica, hacinamiento, insalubridad y maltrato psicológico. En el caso de Alex, su madre explica que él mismo le relató que en su celda no había agua, el colchón estaba cubierto de una sustancia negra y el baño no funcionaba adecuadamente.Estas condiciones habrían facilitado la propagación de una bacteria necrosante, conocida por devorar tejido humano rápidamente si no se trata a tiempo. Además, Sandra señala que unos policías le colocaron unas esposas que le apretaban fuertemente la mano: “No sabemos si de ahí dependió lo de la mano”, explicó.En ese momento, Alex perdió el conocimiento y despertó en el hospital. La falta de un diagnóstico oportuno y de tratamiento adecuado llevó a la amputación de varias extremidades. "Si ellos lo llevan en el primer momento que lo ven mal, esto no estaría pasando (...) Él tiene ilusión de esa prótesis, de caminar", añadió en el medio. Hoy, el joven de 23 años permanece hospitalizado en el Hospital Regional de Alaska, mientras su familia gestiona una visa humanitaria para que su madre pueda acompañarlo.“Solicité una visa, pero me la negaron. Ni siquiera me preguntaron para qué, solo me la negaron. Mi anhelo era estar allá dándole mi apoyo moral, físico y espiritual, pero no se pudo. Me presenté, y no me la dieron”, explicó la mamá de Alex. Pidiendo también apoyo del Gobierno para que al menos puedan traerlo de vuelta a Colombia para su recuperación.El silencio institucionalHasta el momento, el ICE no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso. La falta de transparencia ha generado indignación entre organizaciones de migrantes y defensores de derechos humanos. La familia Valencia exige una investigación independiente y la intervención de organismos internacionales para esclarecer lo ocurrido y evitar que otros migrantes sufran situaciones similares.A su vez, la familia de Alex está realizando una recolecta para cubrir los gastos del viaje de Sandra, quien desea ir a ver a su hijo. Explican que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar todo el proceso que él está atravesando y esperan poder tener el apoyo no solo económico, sino también de empresas que tengan desarrollo de prótesis y desarrollo de recuperación física.DANNA SOFÍA SUÁREZ GPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLDSSUAREZ@CARACOLTV.COM.CO
Este sábado se disputará la última jornada del hexagonal final del Sudamericano Sub-17 femenino, torneo que se viene realizando en suelo colombiano. La Selección Colombia, que llegaba con grandes expectativas, complicó sus aspiraciones al título tras caer por la mínima diferencia ante Paraguay en el estadio Pascual Guerrero de Cali.El gol de Claudia Martínez fue suficiente para amargarle la noche a la ‘tricolor’, que tenía una oportunidad de oro para mantenerse en la pelea por el campeonato y depender de sí misma en la última fecha. Sin embargo, la derrota dejó al combinado nacional en una posición incómoda, obligándolo ahora a esperar otros resultados.Con este traspié, el equipo dirigido por Carlos Paniagua ya no tiene el control total de su destino en la lucha por el título. Aunque aún conserva opciones matemáticas, Colombia necesita no solo ganar su compromiso ante Brasil en la última fecha, sino también esperar una combinación de marcadores favorables en los otros encuentros para soñar con el trofeo.Colombia femenina Sub-17 vs. Brasil; hora y dónde ver EN VIVO HOY en Gol Caracol y DituEn ese orden de ideas, el juego, que tendrá lugar en el estadio Olímpico Pascual Guerrero de Cali, será este sábado 24 de mayo a las 3:30 p. m. (hora colombiana), válido por la última jornada del hexagonal final.Como viene siendo habitual, lo podrá disfrutar EN VIVO en TV y gratis por Señal Principal de Gol Caracol, Caracol HD2 y la plataforma de DITU; además, en este portal: www.golcaracol.com, haciendo clip en el siguiente enlace; (https://www.noticiascaracol.com/golcaracol/partidos); así que la invitación ya está hecha para que no se lo pierda.Tabla de posiciones del Sudamericano Sub-17PosiciónEquipoPuntosPJ1Paraguay Sub-17842Ecuador Sub-17843Colombia Sub-17744Brasil Sub-17645Chile Sub-17246Perú Sub-1704
Cuando el cierre de la segunda semana del Giro de Italia 2025 se acerca, se vivió una jornada llena de emociones entre Treviso y Nova Gorica. Este sábado 24 de mayo, el pelotón se enfrentó a 195 kilómetros de recorrido, varias metas volantes y tres puertos de cuarta categoría. Pero no fue lo único, ya que el clima hizo de las suyas y jugó un papel importante, poniendo a prueba la habilidad de los corredores, quienes tuvieron que ingeniárselas para llegar a meta. Allí, quien se llevó la victoria fue Kasper Asgreen (EF Education EasyPost), quien estuvo en fuga y llegó en solitario.Así las cosas, Isaac del Toro (UAE Team Emirates XRG) se mantuvo como líder de la clasificación general, con un registro de 50h 37' 55'', defendiendo la 'maglia rosa'. Posteriormente, Simon Yates (Team Visma Lease a Bike) subió dos puestos y, ahora, está en la segunda posición, a 1' 20'', y quien completa el podio de manera parcial es Juan Ayuso, a 1' 26'', cayendo una plaza. Y es una caída masiva, a 20 kilómetros del final, afectó a varios de los favoritos, generando muchas novedades en la clasificación general, no solo en el tema de las posiciones, sino también de tiempos.Este fue el caso de Egan Bernal (INEOS Grenadiers), que estuvo involucrado y terminó en el suelo, quedando cortado con un grupo que hizo hasta lo imposible por intentar conectar con los de adelante, pero la tarea fue imposible, teniendo en cuenta que quedaba poco trayecto para el remate. De esa manera, el 'escarabajo' se mantuvo noveno, pero a tres minutos y 38 segundos, y el más perjudicado fue Antonio Tiberi (Bahrain Victorious), quedando de octavo, a 3' 02'', en una jornada para el olvido para el italiano, quien antes de esta fracción estaba en el podio.Clasificación general del Giro de Italia 2025, tras la etapa 141. Isaac Del Toro (UAE Team Emirates) - 50h 37' 55''2. Simon Yates (Team Visma Lease a Bike) - a 1' 20''3. Juan Ayuso (UAE Team Emirates) - a 1' 26''4. Richard Carapaz (EF Education EasyPost) - a 2' 07''5. Primož Roglič (Red Bull Bora Hansgrohe) - a 2' 23''6. Derek Gee (Israel Premier Tech) - a 2' 54''7. Damiano Caruso (Bahrain Victorious) - a 2' 55''8. Antonio Tiberi (Bahrain Victorious) - a 3' 02''9. Egan Bernal (INEOS Grenadiers) - a 3' 38''10. Thymen Arensman (INEOS Grenadiers) - a 3' 45''
Un nuevo escándalo ha golpeado al fútbol colombiano luego de las explosivas declaraciones de Julián Zea, delantero caleño de 26 años, quien denunció públicamente una preocupante situación que, según él, viven varios jugadores jóvenes en su intento por cumplir el sueño de ser futbolistas profesionales. Zea, surgido de la cantera del Deportivo Cali y con paso por clubes nacionales e internacionales, reveló detalles comprometedores sobre su experiencia en Alianza Petrolera, cuando coincidió con el técnico Hubert Bodhert, actual entrenador de Alianza FC de Valledupar.Exjugador del Deportivo Cali hizo grave denuncia contra BodhertEn entrevista con el programa 'SportsFans', Zea narró cómo, en su paso por el club petrolero, le pidieron 30 millones de pesos por semestre para poder ser tenido en cuenta dentro del plantel profesional. “Eran 30 millones el semestre y vos no sabías si el técnico iba a durar todo el campeonato”, relató el exjugador, denunciando una práctica irregular que, según sus palabras, afecta a varios futbolistas en el país.Cuando se le preguntó cuántos jugadores se encontraban en la misma situación, Zea respondió sin titubeos: “Tenía cuatro jugadores”. Esto deja entrever que, en ese momento, el entrenador recibía alrededor de 120 millones de pesos por semestre provenientes de jóvenes futbolistas, únicamente para tener la oportunidad de estar en la plantilla profesional, sin que esto garantizara minutos en la cancha o continuidad deportiva.Y añadió: “Cuando estaba en Alianza Petrolera, hubo un año donde no ganamos ni un solo juego, cuando estaba Hubert Bodhert, la gente llegaba borracha al entreno, se tomaba todos los fines de semana y de eso no se habla, porque eran mayores, porque llevaban más tiempo jugando en Alianza Petrolera, porque era el capitán". Las declaraciones de Julián Zea no solo ponen en entredicho la reputación de Hubert Bodhert, sino que también abren un debate sobre las prácticas irregulares y los obstáculos económicos que enfrentan los jugadores jóvenes en el fútbol colombiano. Este tipo de denuncias evidencian las dificultades estructurales que persisten en el deporte profesional del país, donde el talento muchas veces queda supeditado a intereses económicos y acuerdos por fuera de la ética deportiva.El último club de Julián Zea fue Nogoom FC de Egipto, equipo con el que jugó en 2023, antes de alejarse de la actividad profesional. Ahora, con su testimonio, el exjugador espera que se abra una discusión seria y se tomen acciones que protejan a los futbolistas jóvenes de este tipo de situaciones, que empañan la imagen y la transparencia del fútbol colombiano.
Dayro Moreno ha vestido las camisetas de Once Caldas, Athletico Paranaense, Steaua Bucarest, Xolos de Tijuana, Junior de Barranquilla, Millonarios, Atlético Nacional, Talleres de Córdoba, Oriente Petrolero y Atlético Bucaramanga, pero la que más orgullo lo generó fue la de la Selección Colombia. Y es que es el sueño de todo futbolista, representar a su país y dejar su nombre en lo más alto.La primera vez que defendió los colores de la 'tricolor' fue el 1 de marzo de 2006, en un partido preparatorio contra Venezuela, que finalizó 1-1. En aquel compromiso, jugó 45 minutos, pero era tan solo el inicio de una linda historia. Posteriormente, fue llamado a Eliminatorias Sudamericanas y estuvo en Copas América, siendo pieza clave para los cuerpos técnicos de aquel entonces.Sin embargo, el 18 de junio de 2016 fue la última vez que Dayro Moreno estuvo en cancha con el combinado patrio. Esto ocurrió en el marco de la Copa América Centenario, disputada en Estados Unidos y donde la Selección Colombia fue tercera. Desde entonces, esa historia tuvo una pausa y el propio futbolista contó qué fue lo que pasó y la razón por la que no lo volvieron a convocar."Tuve varios procesos, con diferentes entrenadores, y siento que faltó un poco de suerte. Me acuerdo de que traíamos un buen proceso con el profesor Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, jugando como extremo, pero ahí se corta esa dirección técnica, por lo que ya sabemos qué le pasó a él, y las cosas cambiaron un poco", afirmó de entrada el delantero de Once Caldas que brilla en el 2025.En lo que va del año, registra 14 goles y dos asistencias en 25 partidos, entre Copa Sudamericana y Liga BetPlay. Por eso, se perfila como uno de los posibles convocados para los compromisos con Perú y Argentina, por las fechas 15 y 16 de las Eliminatorias. Eso sí, todo dependerá de la decisión que tome Néstor Lorenzo y su cuerpo técnico, pero la ilusión está intacta en Dayro Moreno.Pero su relato no paró ahí y dio más detalles. "Con José Néstor Pékerman, jugué los primeros partidos, pero por mi indisciplina, todo cambió. Me faltó mejorar eso. Después luché, trabajé y volví, pero la competencia es dura, más allá de que es buena y sana. Igual, lo disfruté mucho", añadió, antes de también hablar de otro estratega, a quien elogió: se trata del 'Arriero' Herrera."Desde que estuvimos en Atlético Nacional, tuvimos buena química. Ahora, en Once Caldas, confirmé que es un gran ser humano, humilde y trabajador. Cuando llegó, lo primero que me dijo fue que me sacaría goleador del fútbol colombiano y se logró. Estamos haciendo las cosas de buena manera, de su mano. Y no es solo mi opinión, sino que todos lo queremos", sentenció.