Jenny Castro tenía apenas 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Su historia, marcada por el desplazamiento forzado, el amor adolescente y la violencia, se convirtió en un caso que conmocionó a todo un municipio. La investigación de las autoridades sobre el homicidio dio un giro inesperado cuando descubrieron que el detonante del crimen habría sido una suposición: Sergio Gerena, de 18 años, creyó que Jenny estaba embarazada de él y la mató pretendiendo ocultar una relación clandestina, pues él tenía otra pareja. El Rastro investigó este caso en el 2018.Jenny nació en 1999 y vivía con su madre, Deisy Ramírez, y sus hermanos en el sur del Tolima. La tranquilidad familiar terminó en 2003, cuando el conflicto armado los obligó a desplazarse a Bogotá. Las dificultades económicas impidieron que Jenny continuara sus estudios más allá de sexto de bachillerato. A los 13 años, en 2011, decidió mudarse con su hermano John Alexander, sin imaginar que allí conocería a Jeffer Armando Molina, un joven de 22 años que cambiaría el rumbo de su vida.El primer amor de JennyJenny se enamoró perdidamente de Jeffer. Aunque su madre consideraba que era muy joven para tener novio, la pareja decidió irse a vivir junta en 2013, motivados, según Jeffer, por las constantes peleas entre madre e hija. Pero el romance pronto se convirtió en una relación conflictiva, debido a los celos y las discusiones. Seis meses después, Jeffer aseguró haber descubierto una presunta infidelidad y la relación terminó.A finales de 2013, Jenny se mudó a Vélez, Santander, tras la invitación de su hermana mayor, quien había conseguido un trabajo allí. La joven retomó sus estudios y comenzó a trabajar. En una fiesta familiar conoció a Sergio Gerena, hermano del esposo de su hermana. Un mes después, recibió una llamada misteriosa a las 6:30 p.m. y salió de casa, pero nunca regresó.El hallazgo del cuerpoDías después, un campesino encontró el cuerpo de Jenny en una zona rural de Barbosa. En la escena del crimen se encontraron algunas pistas: una tarjeta SIM, rastros de zapatos, un dije de camándula y señales de que el cuerpo había sido arrastrado. La necropsia reveló que Jenny fue degollada con un arma cortopunzante.La hermana les informó a las autoridades que la menor asesinada al parecer estaba embarazada, pero ella no le contó quién era el padre del bebé.“Ella estaba muy asustada porque ella dijo, ‘no, ¿ahora yo qué hago? Yo he visto los espejos de ustedes y yo ahorita no quiero traer un niño a sufrir a este mundo’”, recordó la hermana.Los sospechosos del crimenLa familia de Jenny sospechaba de varios hombres cercanos a la joven. Primero se pensó en Jeffer, su exnovio, quien fue interrogado, pero se descartó su participación directa. Otro sospechoso era Anderson, un pretendiente que fue rechazado por Jenny. Sin embargo, su testimonio resultó clave para esclarecer el caso. Pasó de sospechoso a testigo estrella.“Él aporta su declaración de los días previos, cómo conoció a Jenny Carolina, ahí fuimos conociendo aspectos relevantes para la indagación y para esclarecer el hecho”, señalaron las autoridades.Anderson reveló que Jenny mantenía una relación secreta con Sergio Gerena y que, supuestamente, estaba embarazada de él. Según Anderson, Jenny le confesó que Sergio estaba furioso y no quería que nadie supiera del embarazo.“Ella me había comentado que había tenido algo con él, pero que él tenía su pareja y no podían estar juntos”, declaró Anderson.La verdad detrás del cruel crimenEl 11 de febrero de 2014, Anderson buscó a Sergio y le pidió que hablara con Jenny. La respuesta fue contundente: que no tenía nada que hablar con ella. Para los investigadores, el testimonio de Anderson fue creíble y permitió centrar la atención en Sergio, quien negó haber tenido una relación sentimental con Jenny, aunque admitió “uno o dos encuentros amorosos”.Las autoridades descubrieron que Sergio estuvo en el lugar y hora del crimen. En un allanamiento a su vivienda, encontraron rastros de sangre y una camándula sin dije, coincidente con el hallado en la escena del crimen.La Fiscalía concluyó que Sergio asesinó a Jenny porque creía que estaba embarazada y temía que se hiciera pública su relación, ya que él tenía novia. En abril de 2014, tres meses después del crimen, fue capturado e imputado por homicidio agravado. Inicialmente no aceptó los cargos, pero en septiembre de ese mismo año confesó.“Toma esa decisión de quitarle la vida pensando equivocadamente que ella estaba esperando un hijo de él”, afirmaron las autoridades.La necropsia reveló que Jenny no estaba embarazada. “No deja de ser frustrante el hecho de que este es un hecho que se hubiera podido evitar previamente con una prueba de embarazo”, lamentaron los investigadores.La vida de Jenny terminó por una errónea suposición. Sergio Gerena fue condenado a 25 años de prisión.
Sandra Micán nació con neurofibromatosis de Von Recklinghausen, una enfermedad huérfana que provocó el crecimiento incontrolado de tumores en su rostro desde la infancia. Esta condición afectó su vista, audición y le dificultó hablar y comer. A pesar de todo, es una mujer valiente que, después de 31 años ha logrado recuperar la esperanza.“Que ojalá llegara un angelito y me cambiara la vida. Yo siempre he rezado en las noches y yo siempre me subía con la piel y la cara y decía que yo algún día voy a tener la carita derechita. Me miraba en el espejo y yo siempre soñaba con verme la cara derechita, los ojos derechitos”, relató a Los Informantes.Sandra, desde que tiene memoria, ha vivido con una tristeza muy grande debido a esta enfermedad que le llenó su rostro de tumores. En Colombia, solo un bebé de cada 50.000 nace con esta condición. “’¿Tiene algún recuerdo de su infancia feliz?’ No, ninguno. Yo era muy triste por mi condición”, aseguró.Escaso diagnóstico y tratamientoEn su caso, la falta de diagnóstico y tratamiento oportuno permitió que los tumores fueran invadiendo y deformando su rostro hasta el punto de impedirle comer, hablar, ver y oír con normalidad.Sus padres buscaron ayuda médica, pero les aseguraron que no había solución. Con el paso del tiempo, y al ser una enfermedad progresiva, los tumores no dejaron de avanzar, apoderándose poco a poco de su rostro. “Era la burla de la gente, de mis compañeros...Me ponía muy triste”, dijo.El ojo izquierdo, el oído, los huesos faciales y la piel fueron cediendo ante el avance de la enfermedad. Su rostro llegó a convertirse en un colgajo que incluso le dificultaba alimentarse. Sandra recuerda una infancia marcada por el dolor, el sufrimiento y el bullying.Una vida marcada por el rechazo“Yo iba al colegio y regresaba a la casa, no salía a ningún lado. No salía a nada”, contó Sandra, quien afirma que se sentía invisible para el resto del mundo. El rechazo era constante y se convirtió en el blanco de miradas y comentarios hirientes.Sandra vivió aislada, escondida y con el corazón roto. El maltrato que sufría por su apariencia la tenía disminuida, deprimida y asustada. “¿Intentó suicidarse? Sí. ¿Cómo fue ese episodio? Pues porque yo ya no me aguantaba la burla de la gente”, confesó. A esto se sumaban el dolor emocional y las crecientes complicaciones físicas que empeoraban con el tiempo.Los tumores no solo la afectaban físicamente, sino que también comprometían su salud. “Me dolía mucho la cabeza, no lo aguantaba. Eran dolores muy fuertes; lloraba del dolor, pero solo tomaba acetaminofén, porque éramos muy pobres y no teníamos cómo comprar otra cosa”, relató Sandra.Un cambio en su vidaLa vida de Sandra comenzó a cambiar gracias a un amigo que conoció a través de redes sociales, quien le habló de Nadia Cartagena, una influenciadora social que utiliza las plataformas digitales para conectar a personas en situación vulnerable con posibles soluciones.“El tumor que Sandra tenía cuando la encontré era gigante. Realmente le caía la oreja al hombro y ella estaba encerrada, traumatizada. Llegó al límite que ya no quería salir a la calle, escondida todo el tiempo y se estaba quedando sin cabello del estrés”, reveló Nadia.Nadia buscó apoyo en la Fuerza Aérea Colombiana y contactó al doctor Juan Carlos Vélez, un cirujano plástico con experiencia en casos complejos y un corazón comprometido en devolverle la sonrisa. “En Sandra, lo que hay fue una lesión muy grande tumoral en la parte mi facial izquierda que por falta de tratamiento en el tiempo fue creciendo e hizo una deformidad importante de los huesos faciales”, explicó el doctor.Además, el experto enfatizó que si se hubiera intervenido a tiempo, el daño habría sido menor. “La mejor manera de tratar una patología o una enfermedad es tratar de prevenirla y eso en el caso de Sandra no ocurrió”.Milagrosos procedimientos quirúrgicosEl equipo de Los Informantes acompañó a Sandra en su decisión de someterse a varios procedimientos quirúrgicos con el objetivo de mejorar su calidad de vida. En su segunda cirugía, Sandra se mostraba tranquila; sabía que tenía mucho más por ganar que por perder. “Yo siempre sabía que algún día iba a llegar ese angelito y llegaron ellos dos a mi vida a cambiarlo todo”, afirmó.La cirugía duró más de cuatro horas y fue un éxito. Aunque la enfermedad no tiene cura, el principal objetivo es mejorar la calidad de vida de Sandra. Ella es plenamente consciente de que el camino será largo: esta fue apenas la segunda de cinco intervenciones. Sin embargo, tras 31 años esperando este momento, le sobra ilusión.Sandra no solo expresó la felicidad de poder volver a sonreír, sino que se siente distinta, ha recuperado su esperanza, autoestima y ganas de vivir. El cambio emocional ha sido tan importante como el físico.
A veces, los crímenes más elaborados quedan al descubierto por los detalles más mínimos: una pisada fuera de lugar, una llamada, mensaje de texto o una versión contradictoria. Algunos asesinatos han sido resueltos gracias a pistas aparentemente insignificantes que, al ser analizadas con precisión, condujeron hasta los responsables. El Rastro recopiló unos de los crímenes más comentados y reveló cómo pequeños indicios se convirtieron en piezas clave para resolverlo.Cada caso es un rompecabezas en el que los investigadores deben prestar atención a aquello que muchos pasarían por alto. Estas investigaciones revelaron cómo pequeños detalles se convirtieron en pistas clave para resolver los crímenes.Crucifijo y tarjeta SIM: claves en la investigaciónJenny Castro tenía 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Los hechos ocurrieron la noche del 11 de febrero de 2014, cuando la joven recibió una misteriosa llamada y salió de su casa. Desde entonces, su familia no volvió a saber nada de ella.Un campesino encontró el cuerpo de la menor y alertó a las autoridades, quienes hallaron en el lugar una tarjeta SIM quebrada, huellas de calzado y una camándula que resultaría clave para la investigación.Los familiares de Jenny contaron que la joven había terminado una relación sentimental con Jeffer Armando Molina, de 22 años, cuando ella vivía en Bogotá. La relación duró seis meses y, según él, terminó tras descubrir una supuesta infidelidad.A finales de 2013, la hermana mayor de Jenny Castro la invitó a regresar a Santander y a vivir con ella en ese municipio. Durante el cumpleaños de su sobrino, Jenny conoció a Sergio Gerena, un joven de 18 años que resultó ser hermano de David, el esposo de su hermana.Un mes después, Jenny desapareció sin dejar rastro. Su hermana le aseguró a las autoridades que la joven estaba embarazada. Por otro lado, uno de los pretendientes de Jenny afirmó que ella mantenía una relación clandestina con Sergio, lo que llevó a la Fiscalía a ordenar un allanamiento en la vivienda del joven, luego de comprobar que él se encontraba en el mismo lugar y a la misma hora en que ocurrieron los hechos del crimen.Los investigadores notaron que el sospechoso llevaba una camándula incompleta, sin el dije, lo cual coincidía con el objeto hallado en la escena del crimen. Ante la contundencia de las pruebas en su contra, en septiembre de 2014, Sergio aceptó los cargos por el homicidio de Jenny y fue condenado a 25 años de prisión.Falsos mensajes destaparon el crimenGina Paola Manrique, de 39 años y madre de dos hijos, fue hallada muerta en su casa el 18 de noviembre de 2017, luego de que su exesposo alertara a las autoridades sobre el hallazgo. El cuerpo de la mujer fue encontrado con una soga alrededor del cuello. Todo apuntaba a un suicidio, pero la investigación terminaría revelando un macabro crimen.Los hechos ocurrieron en la vivienda de la mujer, en Neiva, durante la noche. Al día siguiente, Édgar Alexander Calderón afirmó que había llegado a la casa para recoger a sus hijos cuando se encontró con la desgarradora escena. La expareja de la víctima entregó a las autoridades las conversaciones que había sostenido con ella la noche anterior.Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que ella se había quitado la vida, las múltiples inconsistencias en la escena del crimen, sumadas a los resultados de la autopsia, revelaron una versión muy distinta de lo ocurrido.Los mensajes que la mujer envió a su exesposo reflejaban un profundo deseo de acabar con su vida. En uno de ellos escribió: “Puedo estar feliz por fuera, pero muerta por dentro”, dejando al descubierto un sufrimiento emocional que aparentemente atravesaba.Los investigadores revelaron que la posición y las características de la marca en el cuello de Gina Paola no coincidían con las típicas de un suicidio, lo que despertó serias dudas sobre la versión inicial. Además, se determinó que los mensajes no fueron escritos por ella, sino por su expareja, quien los habría enviado con la intención de encubrir el crimen.Tras la solicitud de captura, Édgar Alexander Calderón fue condenado a 43 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio agravado y fue recluido en una cárcel en el municipio de Rivera, Huila.Seguimiento de llamada reveló macabro planAmparo Pacheco, de 35 años, era una reconocida empresaria en El Espinal, líder en ventas por catálogo y prestamista. El 3 de agosto de 2012, su cuerpo fue hallado sin vida, y desde el inicio surgió la hipótesis de un posible asesinato motivado por una deuda.Tres años después del crimen, las autoridades analizaron las llamadas telefónicas que Amparo recibió el día del homicidio. Una de ellas resultó clave para esclarecer la identidad del presunto responsable. El número pertenecía, en apariencia, a una mujer llamada Maritza Bocanegra, un nombre desconocido para la familia.Sin embargo, la investigación reveló que la línea estaba realmente a nombre de María Clemencia, quien había usado una identidad falsa para comunicarse con Amparo. Al ser interrogada, confesó que había prestado ese número a Jenny Paola Torres, la verdadera interesada en contactar a la víctima.El 14 de diciembre de 2015, las autoridades ordenaron la captura de Jenny Paola Torres y su madre, Marta Castro, al establecerse su presunta participación en el crimen. Según la Fiscalía, ambas habrían actuado motivadas por el deseo de quedarse con el cargo que ocupaba Amparo en la empresa.En 2018, ambas mujeres fueron recluidas en la cárcel La Picaleña, en Ibagué. Un juez las condenó a una pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio.En estos casos, cada uno de los elementos fue clave para resolver los crímenes. Sus historias reflejan que los rastros más pequeños pueden desentrañar los misterios más oscuros y convertirse en el camino hacia la justicia.
En una conversación íntima con María Elvira Arango, directora de Los Informantes, en el especial digital En Aguas Profundas, Eveline Goubert abrió su corazón para compartir una historia que estremece a todo el que la escucha. Su vida ha estado marcada por la pérdida, el duelo y la resiliencia. Tres hijos fallecidos y una lucha constante por encontrar sentido en medio del dolor. Su testimonio no solo conmueve, también inspira.El primer duelo: NicolásEveline quedó embarazada siendo muy joven, con su novio del colegio. “Terrible, el miedo, la vergüenza, el cómo cuento, a quién le digo y ahora qué voy a hacer”, recordó. A pesar del temor, tenía la certeza de que ese bebé nacería y nunca contempló otra posibilidad. La pareja decidió casarse. “Yo me caso y yo les voy a demostrar que sí, que yo puedo, que yo sé, que a mí no me queda grande”, afirmó con determinación.Así nació Nicolás, en medio de un embarazo complicado. “Tuve como a los 7 meses una pielonefritis, enfermedad del riñón, y parece ser que eso adelantó el parto”. Nicolás nació muy prematuro y con una afección pulmonar. Apenas nació, fue llevado a cuidados intensivos. Al día siguiente, los padres fueron llamados a una junta médica. “Vengan acá papás, yo tenía 18 años, mi esposo tenía 22 y dicen tienen que tomar una decisión”.El bebé falleció sin que Eveline pudiera siquiera verlo. “Un duelo pésimamente mal llevado”, lamentó. “El médico entra a la habitación y dice ‘lo mejor es que lo dejen acá en la clínica, se evitan el funeral, se evitan una cantidad de cosas’”. No hubo despedida, ni cenizas, ni ritual. “Un duelo muy inconcluso”, resumió.Mateo: una luz en medio de la oscuridadAños después, Eveline volvió a quedar embarazada. Esta vez todo transcurrió con normalidad y nació Mateo, un niño sano. Con el tiempo, la pareja decidió buscar un hermano para él, pero no sucedió como esperaban.“Empieza un viacrucis, embarazo extrauterino. Operación, me quitan mi lado izquierdo, trompa, ovario, se va ahí, después más embarazos intrauterinos con la única trompita que tenía ahí remendada hasta más no poder, como cinco veces, cinco pérdidas”, relató.El dolor físico y emocional fue devastador. Finalmente, el médico les recomendó no seguir intentando. La esperanza parecía llegar a su fin.Alejandra: la sorpresa que trajo alegríaPasaron casi 11 años hasta que Eveline recibió una nueva sorpresa: estaba embarazada de Alejandra. Todo transcurrió con tranquilidad. Alejandra creció sana, responsable y aplicada. Pero un día, algo cambió.Estaba en sexto y no quería ir al colegio. Era muy responsable, eso fue una alarma. Tenía síntomas como vómito, diarrea, dolor de cabeza y sed. La llevaron al hospital y el diagnóstico inicial fue gastritis, pero su estado empeoró.Ya en casa, los síntomas continuaban con al paso de los días, la familia decidió llevarla nuevamente el médico, pero otro doctor dio el mismo diagnóstico y regresó a su hogar. “En la tarde hablaba incoherencias”, recordó Eveline.Volvieron a asistir a la clínica, un nuevo médico fue más acertado: Alejandra estaba en estado crítico, con el azúcar peligrosamente elevado. Fue ingresada a cuidados intensivos. Al día siguiente, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Pese a las maniobras médicas, la niña murió, tuvo muerte cerebral.El diagnóstico final fue doloroso: padecía de diabetes tipo 1. Alejandra falleció el 6 de junio de 2012.El último golpe: la enfermedad de MateoUn año después de la muerte de Alejandra, Eveline notó algo extraño en Mateo. “Empieza a tener unas sudoraciones nocturnas espantosas”. Llamaron a asistencia médica. “La señora dice ‘llévenlo a la San Ignacio’, porque es un gran referente oncológico y ese es un síntoma bien importante en procesos de cáncer, no teníamos ni idea”, afirmó.Tras varios exámenes, el director del hospital los llamó directamente a su oficina pues conocía lo que habían pasado con Alejandra un año antes en otro hospital. El diagnóstico era metástasis. Mateo tenía un tumor en el mediastino.Durante siete meses, Mateo luchó contra la enfermedad. Finalmente, falleció. Eveline tuvo que enterrar a su tercer hijo.El duelo y la transformación del dolor“Me puse en rebeldía de ese duelo y empecé a seguir mi propio camino”, relató Eveline. Esta vez, no quiso repetir el error del pasado. “El duelo duele mucho y hay que dejarlo que duela. Ya tenía la experiencia de Nicolás, de tratar de evitar un dolor y ya sabía que eso no llevaba a un puerto sano”.Pero su forma de enfrentar el dolor fue distinta. “A mí no me gusta decir que se aprende a vivir con el dolor, porque vivir con un dolor es horrible y uno se acostumbra al dolor y no me parece que sea sano. Yo lo que hice fue rediseñar ese dolor, cambié el dolor de la ausencia por la gratitud del recuerdo”.Eveline no se quedó atrapada en el sufrimiento. Eligió recordar con amor. “Vi a mis tres hijos morir, estaba al lado de ellos, no pude hacer nada más que acompañarlos en ese paso. Entonces prefiero haberlos tenido y no quedarme llorando por el tiempo que no fue”.Su historia es un testimonio de fortaleza, de cómo el amor puede ser más fuerte que la muerte. En medio de su dolorosa pérdida, Eveline encontró una forma de seguir adelante, de transformar el dolor en memoria.
El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay es hijo de una familia duramente golpeada por la violencia. Su mamá, Diana Turbay, fue asesinada por el cartel de Medellín. Hoy, él lucha por sobrevivir a los disparos de un sicarios. Su hermana, María Carolina Hoyos, carga con el dolor de esa violencia, pero dice tener la fe intacta. Así se lo contó al director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, en la primera entrevista que concede para televisión luego del atentado del cual fue víctima su hermano el pasado sábado 7 de junio. En esta conversación, Hoyos habla de lo que siente en este momento tan difícil para su familia.Vea aquí la entrevista completa:WILLIAM MORENO HERNÁNDEZCOORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL
El Ministerio Público de República Dominicana ordenó este jueves 12 de junio la detención de Antonio Espaillat López, propietario de la discoteca Jet Set, y de su hermana Maribel Espaillat, como parte de la investigación por el colapso del techo del establecimiento ocurrido el pasado 8 de abril, que dejó un saldo de al menos 236 personas muertas y más de 180 heridas.Ambos enfrentan cargos por homicidio involuntario, en virtud del artículo 319 del Código Penal Dominicano. Según las autoridades, los hermanos habrían incurrido en una grave negligencia estructural, al no tomar medidas tras recibir advertencias técnicas que alertaban sobre el estado crítico del techo del local.“El techo del Jet Set Club debió ser intervenido de manera adecuada y especializada para evitar una tragedia de esta magnitud, que terminó cobrando la vida de clientes y empleados que confiaban en la seguridad del lugar”, señala el expediente judicial.Los arrestos se produjeron luego de una citación e interrogatorio dirigido por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público. La orden de arresto fue emitida por la jueza Fátima Scarlette Veloz Suárez, del Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.En declaraciones a la AFP, el abogado de Antonio Espaillat, Miguel Valerio, confirmó la detención a través de un mensaje de texto, sin ofrecer más detalles.Además del cargo principal, la Fiscalía también acusa a los hermanos Espaillat de intentar intimidar o manipular a empleados de la empresa administradora Inversiones E y L, S.R.L., cuyos testimonios serán clave durante el proceso judicial.En las próximas horas, el Ministerio Público solicitará medidas de coerción ante un juez de atención permanente, mientras continúan las investigaciones para determinar si hay otros responsables involucrados.La tragedia tuvo lugar durante una presentación del reconocido cantante de merengue Rubby Pérez, quien también falleció tras el colapso del techo. El caso ha conmocionado al país y se considera una de las mayores tragedias civiles en la historia reciente de República Dominicana.AFP
Shakira es una de las estrellas de la música más importantes de las últimas dos décadas, destacando por su inigualable voz, sus movimientos de cadera y su cabello. La artista barranquillera ha demostrado a lo largo de su carrera que no solo conquista los escenarios y plataformas musicales, sino que también factura a través de diferentes negocios. Ahora llegó el momento de hacerlo con su cabello.Aunque no siempre lo ha tenido así, uno de los looks más queridos y aplaudidos por los fanáticos de Shakira ha sido su tono entre rubio y café y, por supuesto, sus rizos naturales. Pues bien, llegó el momento en el que la artista global revela uno de sus secretos más esperados por sus seguidores: ¿cómo cuida su cabello? Es por eso que la colombiana incursiona en el mercado del cuidado capilar y presenta sus propios productos.¿De qué se trata isima, la marca de cuidado capilar de Shakira?Isima es una marca de cuidado del cabello clínicamente respaldada, inspirada en la diversidad capilar de la comunidad latina y diseñada para transformar la rutina capilar de forma profunda y personalizada. La iniciativa fue impulsada directamente por Shakira Mebarak, quien se desempeña como fundadora y directora de comunidad de isima, debido a la misma necesidad que ha vivido la cantante a lo largo de su vida por aprender a cuidar y manejar su cabellera."Una gran parte de mi identidad siempre ha sido mi cabello. Soy artista, intérprete, hija, madre, y desde siempre he tenido estos rizos que, créanme, han pasado por mucho. He visto a amigos, familiares y muchas otras mujeres como yo, pasar años probando cada nuevo producto disponible para encontrar el correcto. Siempre he sentido que hay muchos productos disponibles, pero no existe nada para enfrentar los retos que plantean los cabellos complejos y las texturas múltiples", explicó la colombiana sobre la historia personal detrás de sus productos. Inspirada en las necesidades no satisfechas del consumidor latino y en su propia experiencia como madre, artista y empresaria, Shakira unió fuerzas con científicos de élite para crear una gama que abordara los tres niveles fundamentales del cabello: cuero cabelludo, corteza y cutícula.Como directora de comunidad, Shakira no solo liderará la visión estética de isima, sino que también impulsará proyectos sociales vinculados a sus causas de siempre: educación infantil, empoderamiento femenino y desarrollo comunitario global. Isima no es solo un producto, es una promesa de transformación del cabello y de la confianza de los latinos.¿Cuáles son los productos y sus precios?La colección debut está compuesta por ocho productos que combinan fórmulas veganas, libres de crueldad animal, ingredientes limpios y envases sostenibles. Todos están certificados por Leaping Bunny y The Vegan Society, y cuentan con una fragancia creada bajo estrictos estándares internacionales de seguridad.Productos de la colección isima:Súperbomba – Mascarilla peptídica de triple reparación ($38)Riquísima – Champú hidratante ($32)Suavísima – Acondicionador hidratante ($32)Delicia – Aceite reparador para el cabello ($36)Reset – Champú aclarante ($32)Iconic – Sérum densificante para el cuero cabelludo ($42)All In – Acondicionador sin enjuague ($32)Los rizos no mienten – Perfeccionador de rizos ($32)Desde nombres juguetones hasta formulaciones de alto impacto, cada producto refleja el ADN de isima: eficacia científica con alma cultural.¿Dónde se pueden conseguir los productos de Shakira para el cabello?Isima estará disponible a partir del 16 de junio en isima.com, y el 6 de julio en todas las tiendas Ulta Beauty de Estados Unidos y en Ulta.com. Además, llegará a México en agosto, consolidando su enfoque en la comunidad latina.“Nos inspiramos en la diversidad de texturas, rizos, porosidades y patrones del cabello latinoamericano, y creamos una marca que no simplifica, sino que abraza la complejidad”, explicó Sid Katari, CEO y cofundador de isima.La marca también formará parte del programa Conscious Beauty de Ulta Beauty, cumpliendo con los cinco pilares de belleza consciente.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
La mañana del jueves 12 de junio empezó como cualquier otra para una niña de Barrancabermeja, en Santander. Salió rumbo a clases, sin saber que una escena aterradora marcaría su día y encendería las alarmas en toda la ciudad. En las inmediaciones del colegio Camilo Torres, en la comuna 6 del Puerto Petrolero, un hombre en motocicleta intentó obligarla a subirse a su vehículo bajo amenaza.El motociclista, que conducía una Yamaha XTZ, pasó frente a la menor y, tras verla, dio la vuelta para interceptarla. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto: el regreso sospechoso del vehículo y la aproximación al paso de la niña. Según relataron testigos de la zona, el sujeto le dijo a la menor que si no se subía con él, le haría daño a su madre. Ella, entre el miedo y la determinación, optó por correr y pedir ayuda. “Señor, ayúdeme, por favor... abra la puerta”, suplicó a uno de los residentes del sector, quien alertó a la comunidad. La reacción inmediata obligó al hombre a huir a toda velocidad.El caso de acoso sexual que encendió las alarmas en SantanderEl hecho generó una ola de indignación y preocupación entre los habitantes de Barrancabermeja. Desde la Alcaldía y la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana, las autoridades se pronunciaron de inmediato. El secretario Eduardo Ramírez Alipio confirmó que ya se adelantan operativos para dar con el paradero del responsable. “Rechazamos cualquier intento de afectación en contra de nuestra población estudiantil, especialmente si se trata de menores de edad. Por eso, tan pronto fuimos informados por parte de la institución educativa, articulamos con la Policía un operativo que permita identificar y capturar a los responsables”, señaló Ramírez.Además, se activó el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia, en coordinación con el colegio, para garantizar atención psicológica a la menor y recoger los testimonios necesarios. También se invitó a la comunidad a colaborar con cualquier información o material adicional que facilite la investigación, especialmente videos de cámaras privadas o celulares. La línea 123 está habilitada para recibir estos reportes.Mientras el agresor sigue prófugo, la ciudad se mantiene en alerta, exigiendo justicia y más seguridad para sus niños.ÚLTIMAS NOTICIAS NOTICIAS CARACOL
La colombiana Yajaira Castro Méndez, de 46 años y que residía en Londres, Inglaterra, desapareció el pasado jueves 29 de mayo. Su familia alertó a las autoridades de esa ciudad que en pocos días comenzaron la búsqueda de la mujer. Sin embargo, el cuerpo de la colombiana fue hallado en el condado de Hampshire el sábado 7 de junio, aunque la Policía Metropolitana no confirmó su identidad hasta dos días después."Este es un lamentable avance en la investigación y nuestros más sentidos condolencias a la familia y amigos de Yajaira en este momento tan difícil", dijo en una declaración el inspector jefe interino Sean Beasley, quien dirige la investigación. El cuerpo de la colombiana fue hallado a más de 160 kilómetros de distancia de su residencia en el barrio Ilford de Londres."Tras exhaustivas pesquisas por parte de los agentes, se inició una investigación por asesinato (...) Su familia continúa con el apoyo de agentes especializados. Los agentes han estado trabajando sin descanso y continúan investigando las circunstancias", contó la Policía de Londres en un comunicado, que agregó que está trabajando conjuntamente con las autoridades de Hampshire. "Agradecemos a la comunidad su paciencia mientras llevamos a cabo nuestra investigación y seguimos pidiendo a cualquier persona que tenga información que pueda contribuir a la investigación que se presente". Hasta el momento, hay un sospechoso del asesinato de la ciudadana colombiana. El venezolano Juan Francisco Toledo, de 51 años, compareció los pasados 6 y 10 de junio ante el Juzgado de Paz de Barkingside.¿Qué se sabe del caso hasta el momento?Tras la desaparición de Castro, el pasado 29 de mayo, la policía londinense había iniciado un proceso investigativo. La mujer salió de su vivienda en la mañana de ese día y las autoridades habían compartido un afiche con sus datos cuando recibieron el reporte de desaparecida el sábado 31 del mismo mes. Sin embargo, rápidamente el caso se convirtió en una investigación por asesinato."Un hombre conocido de ella compareció ante el tribunal acusado de su asesinato", comentó la Policía Metropolitana de Londres en ese momento. La investigación se transfirió al Comando Especializado en Delitos el jueves 5 de junio dos días antes de que hallaran el cuerpo de la colombiana. La fiscal Caroline Carberry dijo que Juan Francisco Toledo habría asesinado a la mujer en la noche del 29 de mayo. El hecho habría ocurrido en una oficina donde ambos trabajaban, ubicada en el distrito legal del centro de Londres."El acusado era compañero de trabajo de la señora Méndez. Ambos trabajaban como personal de limpieza en un edificio de oficinas en Grays Inn Road y, en su pasado reciente, habían mantenido una relación, y el día de su muerte ambos estaban trabajando", dijo Carberry, según recoge el medio local Daily Mail.La colombiana habría llegado a trabajar a las 5:00 de la tarde, al final de la jornada laboral de los demás trabajadores del lugar. La fiscal dijo que de acuerdo con las pruebas recabadas, poco después de las 8:30 p. m., su cuerpo fue retirado de la oficina en un contenedor con ruedas. El ciudadano venezolano, por ahora único sospechoso del crimen, habría conducido casi dos horas y más de 100 kilómetros para arrojar el cuerpo de su expareja y compañera de trabajo.Por el momento, fijó una audiencia de declaración de culpabilidad para el 1 de septiembre, con un juicio provisional para el 20 de abril de 2026. El acusado permanece en prisión preventiva, mientras que la familia de víctima realiza gestiones para viajar a Londres y repatriar su cuerpo. "Con profundo dolor informamos el fallecimiento de nuestra querida madre Yajaira Castro, quien residía en el Reino Unido. Su partida repentina nos ha dejado con el corazón roto, sin palabras para expresar el vacío que deja en quienes la amamos", escribió Jesús Antonio Castro Méndez, hijo de la colombiana.La familia de la mujer se encuentra realizando una campaña de recaudación de fondos para poder viajes y hacer las gestiones necesarias. "Para poder cubrir los gastos relacionados con su funeral y, si es posible, repatriar sus restos a su país de origen, tal como hubiera sido su deseo (...) Nuestra madre fue una mujer luchadora, alegre, solidaria, y siempre dispuesta a ayudar a los demás. Ella era una persona totalmente alegre enfocada en su trabajo en su familia que desde temprana edad emigró a ciertos países para podernos encontrar siempre una estabilidad y podernos dar un mejor bienestar".MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL