La captura de Carlos Andrés Rivera Ruiz, señalado por las autoridades como un presunto feminicida serial, dejó al descubierto una compleja red de engaños y suplantación de identidades que le permitió evadir la justicia durante años. Según la investigación liderada por la SIJIN y la Fiscalía, este hombre habría sembrado el terror en los municipios de Salgar, Ciudad Bolívar y Bello, en Antioquia, así como en Tabio, Cundinamarca, atacando principalmente a mujeres solas en zonas rurales utilizando objetos contundentes. Los señalamientos se dan tras al escape de una de sus víctimas en junio de 2021, quien no solo sobrevivió para identificarlo, sino que reveló cómo el sospechoso lograba camuflarse entre los trabajadores locales. Séptimo Día investigó el caso en 2024.Así cayó un presunto feminicida serialEl 2 de junio de 2021, en el municipio de Salgar, en Antioquia, se registró un incidente que cambiaría el rumbo de la investigación. Gloria Elena Mejía fue interceptada por un sujeto mientras realizaba ejercicio. Según su testimonio, el agresor la golpeó repetidamente con un palo, pero pudo escapar. "En el momento me escapé porque el hombre se cayó", relató la mujer sobre cómo logró huir de su atacante y dirigirse de inmediato a la estación de Policía.A diferencia de otros ataques donde las víctimas no lograban identificar plenamente al agresor, Gloria informó a los investigadores que ya había visto al hombre días antes trabajando en una finca cercana. Esta información permitió a la Policía realizar una inspección inmediata en el lugar de trabajo del sospechoso. El intendente William López, investigador judicial, señaló que al llegar a la finca el dueño confirmó la presencia de un trabajador con las características descritas, pero este no se presentó a laborar ese día.Fue en ese momento cuando se descubrió el principal método de evasión del presunto criminal. El sospechoso se había identificado en la finca con una cédula que no le pertenecía. Al confrontar el documento con la sobreviviente, López explicó: "La señora reconoce que no se trata de la misma entonces sabemos de unas características del agresor, pero no tenemos la plena identidad del agresor". Según esto, al parecer el hombre utilizaba identificaciones robadas de otras personas para ser contratado como recolector de café y luego desaparecer hacia otras zonas del país tras presuntamente cometer los hechos.La estrategia del presunto feminicida para pasar desapercibidoLa investigación reveló que el presunto feminicida aprovechaba la informalidad en la contratación de las zonas rurales. Utilizaba las cédulas de sus víctimas o documentos hurtados para presentarse ante sus empleadores, lo que dificultaba que las autoridades lo rastrearan mediante sistemas de datos convencionales. De acuerdo con el investigador López, el sospechoso "esta persona cometía estos hechos y cambiaba de zona, ya en la vereda no se veía, ya se iba para otras fincas", dijo.Este patrón se habría repetido años después en Tabio tras el asesinato de la comerciante Cecilia Santana en mayo de 2024. Cuando la Policía de Cundinamarca rastreó al sospechoso hasta una finca donde había comenzado a trabajar recientemente, descubrieron nuevamente que se estaba identificando con un nombre y una cédula diferentes a los reales. Al ser interceptado finalmente en un bus intermunicipal, el hombre presentó una vez más el documento que no le correspondía para intentar engañar a los uniformados.Un celular, el error digital que delató al presunto feminicidaA pesar de su habilidad para cambiar de identidad, un descuido técnico permitió a la Policía de Antioquia ponerle nombre real al rostro que las sobrevivientes habían descrito. En febrero de 2020, Luzmery Mejía, una joven de 23 años, fue asesinada en Ciudad Bolívar, Antioquia. Durante la inspección, los investigadores notaron que le habían robado su celular.Nueve meses después, el 30 de noviembre de 2020, el teléfono fue encendido en Salgar, arrojando una ubicación precisa para la SIJIN. Al rastrear el uso del dispositivo, las autoridades encontraron que el usuario le había insertado su propia tarjeta SIM. "Solicitamos información nos indican que la línea está a nombre del Señor Carlos Andrés", explicaron los investigadores al detallar cómo la consulta en la base de datos de la Registraduría arrojó finalmente la fotocédula de Carlos Andrés Rivera Ruiz. Con esta identidad, se emitió una orden de captura y se incluyó su rostro en los carteles de los más buscados, ofreciendo una recompensa de hasta $200 millones de pesos.Crímenes conectados en varios municipiosLa unificación de los casos permitió a las autoridades señalar que se trataba de un presunto feminicida serial. Las víctimas solían ser mujeres solas que caminaban por carreteras veredales o zonas boscosas en horas de la madrugada. En Salgar, además de Gloria Mejía, Diana Maribel Serna sobrevivió a un ataque brutal el mismo día que fue asesinada Luz Marina Cano Castro.En Ciudad Bolívar, el rastro de violencia incluyó los crímenes de Jennifer Alexandra Sánchez Marín, de 19 años, y María Teresa de Jesús Penagos, de 68 años.Tras desaparecer de Antioquia en 2021, Rivera Ruiz se trasladó a Cundinamarca, donde se le vincula con el feminicidio de Cecilia Santana. El uso de cámaras de seguridad en Tabio fue fundamental. En una de las grabaciones, se observó a un hombre caminando con el "pantalón oscuro o sea como si estuviese mojado" poco después de la desaparición de Santana, cuyo cuerpo fue hallado sumergido en el Río Frío.El 25 de mayo de 2024, la Policía detuvo un bus donde viajaba el sospechoso. A pesar de intentar usar nuevamente su táctica de suplantación, fue identificado y capturado. Al ser consultado por Séptimo Día, el hombre respondió desde su lugar de detención: "Si hay pruebas de que yo hice las cosas en esos momentos yo estaba entre drogas, alcohol, entre vicios". El procesado no aceptó los cargos de feminicidio agravado.
En el corazón del Magdalena Medio colombiano, el legado de las especies exóticas introducidas de manera ilegal hace cuatro décadas por las excentricidades de Pablo Escobar sigue manifestándose de formas inesperadas. Mientras la atención pública y las acciones gubernamentales se han centrado casi exclusivamente en los hipopótamos, otra especie de origen asiático logró sobrevivir, reproducirse y pasar desapercibida en los bosques y potreros de Doradal. Se trata del venado Chital, ejemplares que, por su característico pelaje con manchas blancas, han sido apodados por los lugareños como los "bambis" de la vida real.Un equipo de Los Informantes viajó hasta esa zona de Antioquia y logró registrar a los venados que Pablo Escobar trajo desde Asia y que, desde hace décadas, pastan en silencio por las selvas de la región.Los venados Chital en ColombiaLa presencia de estos animales en el ecosistema de Antioquia no es producto de una migración natural, sino de la colección privada de animales que el narcotraficante consolidó en su propiedad. David Echeverry, jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, la autoridad ambiental de la región, confirmó que estos ejemplares han estado en la zona mucho más tiempo del que se pensaba. Según explicó el experto: “Los Chitales, hasta donde tenemos registros, ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la Hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”.A diferencia de los hipopótamos, cuya visibilidad es alta debido a su tamaño y comportamiento, los venados Chital han mantenido un perfil bajo gracias a su naturaleza sensitiva y arisca. Sin embargo, la situación ha cambiado recientemente. Echeverry señaló que “hemos también tenido conocimiento de que los chitales han ido, digamos, encontrando un buen lugar para reproducirse y para tener en este momento algunas manadas que se pueden observar en la zona”.Las habilidades de los venados ChitalWillington Herrera, un joven vaquero que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del crecimiento de esta población. Relató que, desde mediados de 2024, empezó a notar su presencia de forma cada vez más frecuente, observando manadas que superan ampliamente a los individuos aislados. Según contó, ha llegado a ver cerca de 30 venados juntos.La capacidad física de estos animales es uno de los rasgos que más sorprende a quienes habitan la zona. Herrera describió su agilidad con asombro, mencionando que pueden saltar “de 2 a 3 metros más”, y añadió con seguridad que “ese animal salta mucho”. Además, mencionó que tienen un comportamiento de alerta constante: “Ellos levantan los cuernos porque ellos escuchan, ahí es donde manifiestan y como que se guían de dónde es que viene el sonido y ahí ya ellos salen corriendo y se van”.¿Especie invasora?El parecido de estos venados con el personaje de Disney, Bambi, ha generado una percepción de ternura y docilidad entre los habitantes de Doradal. David Echeverry reconoce que el animal es “muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, el Mazama, pero es un poco más grande, tiene unos cuernos mucho mayores. En estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas. Es muy similar”.No obstante, detrás de esta imagen inofensiva se esconde una problemática biológica grave. El Chital está catalogado como una especie invasora con “capacidades adaptativas poderosas”. La ONU considera a las especies invasoras como la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.En Colombia, la preocupación radica en que estos venados asiáticos ocupen el nicho ecológico de especies nativas. Echeverry advirtió que el Chital “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro” y que su comportamiento agresivo en términos de reproducción y desplazamiento de fauna ya ha sido documentado en otros países como Hawái y Texas.Los retos para el control de esta especieA diferencia de otras especies, el manejo del venado Chital es extremadamente delicado. Un factor crítico es la miopatía por captura, una condición que puede causarles la muerte debido al estrés extremo durante un intento de manipulación física. Echeverry explicó que “es posible que les genere alguna situación estresante que les desencadene una falla cardíaca”, por lo que cualquier acción de control debe realizarse a distancia.Actualmente, las autoridades consideran la esterilización química mediante dardos disparados con rifles especiales. Sin embargo, este método enfrenta dificultades logísticas, como la imposibilidad de marcar a los animales ya tratados en libertad para evitar sobremedicarlos. Además, existe un vacío de conocimiento científico sobre la especie en el contexto colombiano: “No lo hemos estudiado nada... Básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, afirmó el jefe de biodiversidad de Cornare.Percepción local y futuro del ecosistemaEn Doradal los venados son vistos por muchos como una adición positiva al paisaje. Algunos pobladores minimizan el impacto de la especie: “Eso no genera ningún tipo de peligro”, dijo Willington. Sin embargo, aunque no ataquen como los hipopótamos, su presencia altera la regeneración de los pastos y el equilibrio hídrico y vegetal de la zona.Con una tasa de natalidad cercana a una cría por año, que incluso podría ser mayor en condiciones tropicales, el tiempo se convierte en un factor determinante para evitar que la situación escale al nivel del problema que hoy representan los hipopótamos. Mientras las autoridades ambientales instalan cámaras trampa y promueven ejercicios de ciencia participativa con los pobladores para reportar avistamientos, el Magdalena Medio continúa enfrentando el desafío de manejar la presencia y expansión de esta especie exótica en Colombia.Según el Ministerio del Medio Ambiente, en Colombia existen 1907 especies exóticas entre animales y vegetales, varias de ellas potencialmente invasoras. El país está articulando un plan para poder controlarlas de aquí al 2030.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
En Colombia, el ruido ha dejado de ser una simple molestia auditiva para convertirse en uno de los principales detonantes de violencia en los vecindarios. De acuerdo con las autoridades, el 70% de las llamadas realizadas a la línea de emergencias 123 están relacionadas con quejas por contaminación auditiva, una estadística que refleja una crisis de convivencia que, en casos extremos, termina en homicidios. Uno de los relatos más graves de esta realidad es el de Gilberto de Jesús, un conductor de 48 años cuya vida fue segada en Medellín tras un reclamo por el exceso de ruido en su hogar. Séptimo Día conoció el caso.El fatal desenlace de un reclamo por ruidoEl 12 de mayo de 2024, una fecha que debía ser de celebración por el Día de la Madre, se transformó en luto para la familia de Gilberto de Jesús. El hombre, quien se desempeñaba como conductor de mula, intentaba descansar en su hogar para prepararse para un compromiso familiar al día siguiente. Sin embargo, el ruido proveniente del primer piso de la vivienda, donde tres hermanos identificados como Juan Camilo, Gian Marcos y Joan Sebastián Ossa se encontraban consumiendo licor y escuchando música a alto volumen, se lo impedía.Blanca Ramírez, esposa de la víctima, relató los momentos previos al ataque que terminó con su vida. “Estaba descansando porque el otro día íbamos a ir donde la mamá para reunirnos con ella el día de las madres”, recordó Blanca sobre la necesidad de Gilberto para buscar silencio. Ante la imposibilidad de dormir por la intensidad del sonido, el conductor decidió pedir moderación desde su balcón, lo que desencadenó una respuesta violenta por parte de los señalados agresores.Según el testimonio de Ramírez, la reacción de los vecinos fue de confrontación directa. “Entonces él se asomó por la del balcón y le dijo que le mermaran a la bulla, que él estaba descansando. Entonces lo que hicieron fue desafiarlo, que se bajara. Entonces él se bajó y no sabía pues que ahí iba a encontrar la muerte con esas personas”, afirmó la viuda. Al bajar para hablar, Gilberto fue atacado con un arma cortopunzante, recibiendo heridas de gravedad que obligaron a su traslado inmediato a un centro asistencial.La intervención policial y el proceso judicialEl exceso de ruido fue reportado a la línea de emergencias 123, lo que activó el desplazamiento de patrullas hacia el lugar de los hechos. El Subintendente Jonathan Posso Sierra, quien atendió el caso, detalló el escenario que encontraron los uniformados: “Cuando llegamos este lugar encontramos varios ciudadanos donde nos informan que tres hermanos habían tenido una riña con un señor que había sido trasladado al Hospital Pablo Tobón Uribe e ingresa con lesiones por arma cortopunzante”, señaló.A pesar de los esfuerzos médicos, Gilberto falleció en el hospital debido a la gravedad de las lesiones. La ciudadanía proporcionó información clave que permitió la captura inicial de los tres hermanos implicados. Sin embargo, el desarrollo del proceso judicial tomó un rumbo que hoy genera frustración en la familia de la víctima. “Al otro día soltaron dos y al otro lo dejaron allá”, lamentó Blanca Ramírez.Gian Marcos Ossa fue vinculado directamente al proceso penal. Séptimo Día lo buscó para conocer la versión de los hechos, pero no fue posible contactarlo. Él fue cobijado con la medida de casa por cárcel, el proceso sigue a la espera de una decisión final por parte de un juez de la República.“Por una intolerancia de gente borracha mire lo que hicieron, uno ya no puede hablar porque mire lo que pasa”, señaló la esposa del hombre asesinado.Para Blanca, la falta de empatía y la falta de herramientas con las que la ciudadanía cuenta para denunciar este tipo de situaciones impidieron que su esposo se salvara.El ruido como un problema de salud y seguridad públicaEl caso de Gilberto de Jesús no es un hecho aislado, sino parte de un fenómeno estructural en ciudades como Medellín, considerada una de las más ruidosas del país. Camilo Quintero, experto en convivencia, advierte que esta problemática está afectando gravemente la salud física y mental de los ciudadanos, provocando incluso desplazamientos de personas que no soportan el ambiente de sus barrios. “Hay muertos por el ruido”, sentenció el experto al analizar la gravedad de estos conflictos.La ciencia respalda la percepción de que el ruido altera el comportamiento humano. El médico psiquiatra Germán Enrique explica que la exposición constante a altos decibeles eleva los niveles de cortisol, generando irritabilidad y respuestas agresivas. “Incrementa el riesgo de desarrollar demencia por todas las causas, demencia de Parkinson, demencia de Alzheimer y demencia vascular”, afirmó el especialista, añadiendo que, en personas con enfermedades preexistentes, el ruido actúa como un disparador o "gatillo" que altera los signos vitales.Esta falta de control sobre las fuentes de ruido, que incluyen desde vecinos ruidosos hasta establecimientos nocturnos y vehículos modificados, ha llevado a las comunidades a un estado de agotamiento.Debilidades en la aplicación de la leyA pesar de la existencia de normativas como la Ley 2450 de 2025, conocida como la "ley antirruido", la percepción ciudadana es de abandono por parte de las instituciones. Residentes de diversos sectores aseguran que las intervenciones de la Policía suelen ser temporales y que, una vez los uniformados se retiran, el ruido regresa con la misma intensidad. “Con que aplicaran la ley realmente y no como pañitos de agua tibia que la solucionen por unas horitas, por unos minutos, por unos días”, expresó uno de los afectados por situaciones similares.El congresista Daniel Carvalho ha señalado que las normas existentes en Colombia eran históricamente "difusas, dispersas y muchas veces contradictorias", lo que impedía que alcaldes y policías tuvieran herramientas claras para actuar. Aunque la nueva legislación busca mitigar el fenómeno, expertos sugieren que el problema es también cultural y requiere de una capacidad institucional mucho mayor para su materialización.La historia de Gilberto de Jesús es un recordatorio de las consecuencias de la intolerancia. Mientras el proceso judicial avanza, la familia del hombre fallecido lidia con el vacío de una pérdida que se originó por el deseo de un trabajador de dormir en paz. “Los hizo un daño muy grande a nosotros. O sea, ya uno no puede hablar porque mire lo que pasa”, concluyó Ramírez sobre lo sucedido.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
El 9 de julio de 2022, la vida de Hernán Castrillón, un docente pensionado, apasionado por el cine y la lectura, cambió de forma irreversible. Tras soportar durante más de dos décadas los altos niveles de ruido provenientes de la vivienda de sus vecinos, afirma que un reclamo final desencadenó una agresión física de tal magnitud que perdió casi toda la visión. El caso de Castrillón es hoy uno de los ejemplos más extremos de cómo los conflictos de convivencia por contaminación auditiva escalan hacia la violencia en Colombia.El detonante de la tragedia: una "rumba cotidiana"La historia de intolerancia comenzó mucho antes de la agresión física. Según el relato del docente, el ruido era constante y afectaba su descanso y salud mental. “Yo escucho música las 24 horas del día, pero a unos niveles tolerables y semejante escándalo que producía esta gente”, explicó Castrillón al describir la situación que vivía en su barrio en Medellín. El docente identificó a sus agresores como Luis Alberto Velázquez, un albañil de 64 años, junto a su esposa y cuñada.La noche de los hechos, el ruido comenzó temprano. Ante la falta de respuesta de las autoridades tras una llamada a la Policía a las 11:00 p.m., el hombre decidió salir a las 12:00 a.m. para documentar la situación con dos fotos, acción que enfureció a sus vecinos, quienes lo insultaron llamándolo "amargado".Las presuntas amenazas de los vecinos A pesar de que Hernán se retiró a su vivienda con la esperanza de que la fiesta terminara, el conflicto se reanudó de forma violenta a las 7:00 a.m. del día siguiente. Al abrir la puerta de su casa, Luis Alberto Velázquez irrumpió en su propiedad. Según el testimonio de la víctima, fue arrastrado por el garaje mientras escuchaba una sentencia de muerte colectiva.“Cuando yo volteé, lo primero que dijeron en coro fue, 'Te vamos a matar.' Y fue tantas tal cosa, 'Te vamos a matar.' Cuando yo traté de voltearme de frente, ahí mismo se vino Luis Alberto directamente a los ojos”, señaló sobre el momento preciso del ataque. La brutalidad de la agresión fue tal que, incluso estando en el suelo, Hernán señala que no pudo defenderse: “Yo me traté de proteger, pero uno ya en el suelo está a merced del agresor. Yo estaba en estado de indefensión prácticamente... los dos ojos los tenía perdidos”.Jorge Mario Castrillón, hermano de la víctima, fue quien lo encontró poco después del ataque. Esto contó sobre el ataque: “Me quedé abrumado cuando él lo vio pues con los ojos emanando sangre y el rostro lleno de sangre por la golpiza que había recibido”. Mientras Hernán era trasladado de urgencia a la Clínica León XIII, los agresores, según el relato de la víctima, realizaron una fiesta.Consecuencias médicas del ataqueEl diagnóstico médico fue devastador desde el primer momento. Olga Lucía Castrillón, hermana de Hernán, recordó su llegada al hospital: “Él llega demasiado aporreado, ciego por completo, con sus ojos super hinchados. Él llegó consciente, no quería hablar. Uno de un momento a otro quedar en la oscuridad por completo”. El primer concepto médico confirmó que ambos ojos estaban perdidos de manera irremediable.Este suceso no solo le arrebató la vista, sino también su autonomía. Antes del ataque, Hernán era el encargado de cuidar a su madre, Odilia Ruiz, de 91 años. Tras la agresión, los roles se invirtieron. “Le cambió demasiado porque el diario se desplazaba su deporte. Hoy es totalmente encerrado. Antes él era el que vivía pendiente de mi mamá. Ahora es lo contrario. Mi mamá en su edad y lo cuida”, señaló su hermana.Además del daño físico, las secuelas psicológicas han sido profundas. El docente asegura que vive en un constante estado de angustia. “Uno sin ojos es medio. Me dejó a mí en un estado de depresión, de angustia y de impacto psicológico”, confesó la víctima, quien ahora define a un mal vecino como "un karma".El ruido: un problema de salud pública y seguridadEl caso de Hernán Castrillón hace parte de una problemática nacional de gran escala. Según datos oficiales, el 70% de las llamadas realizadas a la línea de emergencias 123 en Colombia corresponden a quejas por ruido. En Medellín, se reciben aproximadamente 250.000 llamadas anuales por este motivo.Expertos como el psiquiatra Germán Enrique explican que la exposición a altos niveles de ruido no es solo una molestia auditiva, sino un detonante de enfermedades graves. “Incrementa el riesgo de desarrollar demencia por todas las causas, demencia de Parkinson, demencia de Alzheimer y demencia vascular. Enfermedad cardíaca como la hipertensión, la diabetes”, advirtió el especialista. En personas con condiciones preexistentes, el ruido actúa como un "gatillo" que altera los signos vitales, incrementando la frecuencia cardíaca y respiratoria.A pesar de la gravedad del ataque, Luis Alberto Velázquez se encuentra actualmente bajo medida de casa por cárcel, a la espera de que el proceso legal por lesiones personales avance.
Durante la noche de este martes 23 de diciembre, el presidente Gustavo Petro dio a conocer oficialmente de cuánto será el incremento del salario mínimo para 2026. El mandatario, durante su más reciente alocución presidencial en la que también habló sobre la controversial declaratoria del Estado de Emergencia Económica y Social en el país, informó que para el próximo año los trabajadores que devengan el pago mínimo a nivel nacional tendrán un aumento del __% en sus ingresos. Este es el tercer aumento del salario mínimo que el presidente Petro fija por decreto desde el inicio de su mandato, tras la falta de acuerdo entre trabajadores y empresarios en la mesa de concertación que inició el pasado 1 de diciembre.La cifra, como era de esperarse según las recientes declaraciones que dieron algunos ministros del Gobierno, fue de dos dígitos, un valor opuesto al que proponían los mismos empresarios del país que le apuntaban a un incremento inferior que pudiera ajustarse a los números económicos con los que cerrara el 2025 (entre el 7 y el 8 por ciento aproximadamente). Este incremento del __% se traduce en una cifra total de $______ netos que recibirán mensualmente los trabajadores, sin incluir el obligatorio auxilio de transporte para los empleados que reciben menos de dos salarios mínimos mensuales. Este auxilio se incrementó por el mismo valor, por lo que quedará en $_____. Es importante considerar que, aunque el auxilio de transporte habitualmente se ajusta en la misma medida que el salario mínimo, no existe una norma que obligue a que ambos aumenten en idéntico porcentaje. No obstante, desde el inicio de las negociaciones en la mesa de concertación, los representantes de cada parte de la mesa estimaron que el incremento propuesto para el sueldo básico se aplique también, de manera uniforme, a este beneficio de transporte. En total, y teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, el salario mínimo para 2026, incluyendo el respectivo auxilio de transporte, será de $______, un notable aumento en comparación con el salario mínimo de 2025, que incluyendo el respecto auxilio de transporte se encontraba en $1.623.500 ($1.423.000 de salario neto más 200.000 de auxilio de transporte). ¿Si gana más del salario mínimo en Colombia también deben aumentarle el sueldo con incremento de 2026?De acuerdo con la legislación colombiana, la respuesta es clara: los empleadores no están obligados legalmente a incrementar el sueldo de los empleados que perciben más del salario mínimo, ya que dicha exigencia solo aplica para quienes ganan el monto básico legal. No obstante, existe una salvedad importante que debe considerarse en este contexto.Esta excepción ocurre cuando el nuevo ajuste del salario mínimo sobrepasa lo que el trabajador ganaba anteriormente. Por ejemplo, si en 2025 su sueldo neto (sin auxilio de transporte) es de $1.600.000 (cifra por encima del mínimo de ese año), pero el salario mínimo para 2026 se fija en $1.700.000, la empresa tiene el deber legal de nivelar su remuneración para que no quede por debajo del límite reglamentario.En contraste, si sus ingresos actuales son de $2.000.000 y el salario mínimo para el próximo año se establece en un valor inferior a esa suma, su jefe no tiene la obligación jurídica de otorgarle un aumento. Sin embargo, a pesar de no ser un mandato legal, muchas organizaciones optan por aplicar incrementos voluntarios para los salarios superiores al mínimo. En Colombia, es habitual que las compañías tomen como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del cierre de año para ajustar los sueldos. Esta práctica busca compensar el impacto de la inflación, permitiendo que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantenga estable y su salario real no sufra una pérdida de valor significativa.JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO
Luis Javier Suárez no marcó en el triunfo 1-4 del Sporting Lisboa sobre Vitória Guimarães de este martes; no obstante, al delantero samario se le vio comprometido con otras funciones en el campo de juego: la lucha y la convicción no le faltaron en el Estadio Dom Afonso Henriques; aspectos que le fueron reconocidos tras el pitazo final. Los tres puntos dejaron a los 'leones' con 38 unidades, cinco menos que el líder Porto, luego de quince jornadas disputadas en la Liga de Portugal. Lo cierto es que Suárez Charris tuvo en líneas generales una buena actuación, y en la prensa deportiva lusitana, hablaron de ello. ¿Qué dijeron en la prensa de Portugal sobre la actuación del samario contra Vitória Guimarães?Como es habitual en los medios portugueses hicieron una valoración de cada jugador en cancha, y en el caso de Luis Javier Suárez, lo puntuaron con un seis sobre diez. "No marcó, pero fue de gran ayuda. En defensa y, sobre todo, en ataque y en la lucha. Fue capaz de darse cuenta de que el tiro libre de Maxi Araújo en el minuto 63 podría no estar destinado al aparente fracaso, creyó que podría llegar a tiempo para evitar que el balón se fuera, y lo hizo. Luego, por supuesto, tuvo suerte de que el desvío que realizó hacia el área pequeña le llegara a las manos al desafortunado Castillo, lo que resultó en un autogol. Pero la mitad del gol, por así decirlo, le pertenece a Suárez, por su convicción de que era posible llegar a tiempo", fue la reseña del diario 'A Bola' para la actuación del delantero de la Selección Colombia. Más reacciones del triunfo de Sporting LisboaPor su parte, el director técnico de los verdiblancos, Rui Borges, se mostró contento por el triunfo de su equipo y por la colaboración que mostraron todos dentro del campo de juego. Le dedicó la victoria a los hinchas del club."La dinámica es la misma, no ha cambiado mucho. Los jugadores, sí, aportan cosas diferentes. En defensa, ajustamos algunos aspectos, creo que a eso te refieres. Pero mostramos gran calidad tanto defensiva como ofensiva; no permitimos muchas ocasiones y tuvimos una muy buena primera parte. El equipo demostró la calidad que ha mostrado a lo largo del campeonato. Incluso con ausencias importantes, el grupo respondió que todos creen en el proceso y en el trabajo que se está realizando", expresó el DT en charla con los medios de comunicación. Y agregó: "En cuanto al partido, no es un regalo, son tres puntos, pero se los dedico a la afición que siempre estuvo con nosotros".
Si bien el presidente de la República, Gustavo Petro, no anunció de cuánto será el aumento del salario mínimo para 2026, el jefe de Estado sí adelantó este martes 23 de diciembre que se tratará de un "salario mínimo vital", una figura que se implementaría por primera vez en Colombia y que, en sus palabras -citando conceptos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)-, es "necesario para proporcionar un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias"."Salario vital, ese concepto lo metemos en el decreto, es lo que buscamos", afirmó el presidente durante su alocución. "El salario es familiar, no individual, y eso va en el decreto (...) ¿Cuál es la canasta mínima vital de una familia? ¿Cuánta gente trabaja, en promedio, en la familia? Esos datos están, eso se aplica y nos da el salario mínimo que vamos a decretar", agregó, y aseguró que se trata de un cambio basado en la OIT, la Constitución colombiana y la Jurisprudencia.Cabe recordar que, sin acuerdo en la mesa de negociación, el presidente Petro sacará por decreto el aumento del mínimo para 2026. Conforme a la Ley 278 de 1996, al no haber acuerdo sobre la mesa, el jefe de Estado tiene plazo hasta el 30 de diciembre para definir el incremento vía decreto, lo cual sería la tercera ocasión que el jefe de Estado lo decide por este mecanismo. Y aunque se esperaba que el anuncio se hiciera este martes, solo adelantó que se tratara del "salario mínimo vital". Algunas versiones señalan que se trataría de una cifra de dos digitos, pero aún no es oficial. En la actualidad, el salario mínimo en Colombia es de 1.423.500 pesos, luego del incremento de 9,5% decretado para 2025.El pasado 18 de diciembre los gremios representantes de los generadores de empleo que tenían asiento en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales le enviaron una carta al Ministerio de Trabajo en la que mantuvieron su propuesta de un aumento del 7,21% para el salario mínimo del próximo año. Los empresarios aseguraron que la propuesta tiene en cuenta la cifra de inflación actual con la tendencia que se ha evidenciado en el 2025, el aumento del número de personas que se encuentran en la informalidad y un aumento salarial que garantice un incremento del poder adquisitivo de los trabajadores que sea estable.Del lado de los trabajadores, las centrales sindicales le apuntan a un incremento del 16%.WILLIAM MORENO HERNÁNDEZCOORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL
El Sporting Lisboa se impuso este martes 23 de diciembre sobre el Vitória Guimarães por 1-4, gracias a los tantos de Francisco Trincão, Fotis Ioannidis y Maximiliano Araújo y un autogol del arquero colombiano Juan Diego Castillo, resultado que lo mantiene segundo en su búsqueda de acortar distancias con el líder Porto. En los 'leones' jugó el delantero samario, Luis Javier Suárez, quien no marcó, pero contribuyó en el colectibo. Los goles en este encuentro, disputado en el Estádio Dom Afonso Henriques en el marco de la 15ª jornada de la Liga de Portugal, no llegaron hasta el minuto 32. Fue Trincão el primero en marcar tras un rebote contra el poste.Diez minutos más tarde fue el turno del griego Ioannidis, que anotó de un cabezazo el segundo tanto.Ya en la segunda parte, Telmo Arcanjo remató en el minuto 50 el único tanto del Vitória Guimarães. Pero en el minuto 63, el golero colombiano Juan Castillo, al intentar parar un ataque del Sporting Lisboa, acabó metiendo la pelota en su propia portería.Los 'leones' lograron su último gol de este partido en el minuto 79, gracias al uruguayo Araújo.¿Cómo quedó el Sporting Lisboa en la Liga de Portugal?Con este resultado, el Porto, que se impuso este lunes sobre el Alverca (0-3), se mantiene líder en el campeonato lusitano con 43 puntos, seguido por el Sporting Lisboa, con 38 unidades, y el Benfica, 36 enteros, que venció al Famalicão por marcador de 1-0.Por su parte, el elenco de Juan Diego Castillo, Vitória Guimarães es octavo de la clasificación general con 21 puntos. ¿Cuándo es el próximo partido del Sporting Lisboa?El calendario del fútbol portugués indica que Luis Javier Suárez y compañía volverán a la acción el próximo 28 de diciembre cuando reciban en el Jose Avalade al Rio Ave. La pelota rodará a las 3:30 de la tarde, en horario de Colombia.
La industria musical en Colombia se prepara para un gran 2026 en el que muchos artistas internacionales llegarán por primera vez al país y otros regresarán con nuevas giras y hasta para despedidas. Aunque todavía faltan muchos anuncios, antes de la llegada del nuevo año ya se tiene un panorama emocionante de lo que pasará en materia de conciertos.Para el 2026 los conciertos anunciados emocionan a públicos de todas las edades y gustos. Hay desde grandes artistas de reguetón, rock, metal y música romántica.Algunas de los anuncios más emocionantes es el primer concierto de My Chemical Romance en el país, la banda estadounidense que será el primer gran evento en el escenario de Vive Claro en 2026. Además, en enero también se cumplirá la cita de Avenged Sevenfold con su público, luego de cancelar varios conciertos de su gira por temas de salud de su vocalista.Bad Bunny también emociona con sus tres fechas en Medellín, para las cuales recientemente se habilitaron nuevas localidades. El regreso de Megadeth al país con su gira de despedida, también el de Iron Maiden. Artistas femeninas como Doja Cat, Kali Uchis y Rosalía son algunas de las más esperadas por los fans.Lista de conciertos anunciados en Colombia para 2026EneroAvenged Sevenfold: 20 de enero – Movistar Arena, Bogotá.Dark Tranquillity: 21 de enero – Teatro Astor Plaza, Bogotá.My Chemical Romance (con The Hives): 22 de enero – Vive Claro, Bogotá.Bad Bunny: 23, 24 y 25 de enero – Estadio Atanasio Girardot, Medellín.Hermanos Gutiérrez: 30 de enero – Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Bogotá.Klangkuenstler: 31 de enero – Coliseo MedPlus, Bogotá.FebreroEsteman y Daniela Spalla: 7 de febrero – Palacio de los Deportes, Bogotá.Obituary: 8 de febrero – Ace of Spades, Bogotá.Alejandro Sanz: 13 y 14 de febrero – Movistar Arena, Bogotá.Manuel Turizo: 13 de febrero – Coliseo MedPlus, Bogotá.Festival Ondas (The Cardigans, Ivy Queen, etc.): 13 al 22 de febrero – Diferentes sedes.Doja Cat: 15 de febrero – Movistar Arena, Bogotá.Kali Uchis: 18 de febrero – Movistar Arena, Bogotá.Big Time Rush: 24 de febrero – Movistar Arena, Bogotá.Cuarteto de Nos: 25, 27 y 28 de febrero – Bogotá, Medellín y Cali.MarzoRüfüs Du Sol: 4 de marzo (Medellín, Estadio Cincuentenario) y 6 de marzo (Bogotá, Coliseo MedPlus).Miguel Bosé: 11 de marzo – Movistar Arena, Bogotá.Pablo Alborán: 14 de marzo – Movistar Arena, Bogotá.Macy Gray: 17 de marzo – Teatro Jorge Eliécer Gaitán, Bogotá.Bryan Adams: 20 de marzo – Movistar Arena, Bogotá.J Balvin: 21 de marzo – Pascual Guerrero, Cali.Festival Estéreo Picnic: 20, 21 y 22 de marzo – Parque Simón Bolívar, Bogotá (Headliners: Tyler, The Creator, The Killers, entre otros).Symphony X: 25 de marzo – Royal Center, Bogotá.AbrilRicardo Montaner: 9 de abril – Movistar Arena, Bogotá.No Te Va Gustar: 10 de abril – Medellín.J Balvin: 11 de abril – General Santander, Cúcuta y 18 de abril – Américo Montanini, Bucaramanga.Grupo Frontera: 16 de abril – Movistar Arena, Bogotá.Grupo Firme: 18 de abril (Medellín) y 25 de abril (Cali).Laura Pausini: 22 de abril – Movistar Arena, Bogotá.Sebastián Yatra: 25 de abril (Bogotá) y 26 de abril (Medellín).Megadeth: 26 y 27 de abril – Movistar Arena, Bogotá.MayoJ Balvin: 1 de mayo – Romelio Martínez, Barranquilla y 9 de mayo – Jaime Morón, Cartagena.Korn: 2 de mayo – Coliseo MedPlus, Bogotá.Los Ángeles Azules: 5 de mayo – Movistar Arena, Bogotá.Mon Laferte: 7 de mayo (Bogotá) y 9 de mayo (Medellín).Ed Sheeran: 16 de mayo – Vive Claro, Bogotá.Kany García: 21 de mayo (Bogotá), 22 de mayo (Ibagué) y 23 de mayo (Medellín).Baum Festival: 23 y 24 de mayo – Corferias, Bogotá.Don Tetto: 23 de mayo – Movistar Arena, Bogotá.Junio - AgostoThe Mills: 17 de junio – Movistar Arena, Bogotá.Rosalía: 16 y 18 de julio – Movistar Arena, Bogotá.Ricardo Arjona: 30 y 31 de julio, y 1 y 2 de agosto – Movistar Arena, Bogotá.Septiembre - Noviembre5 Seconds of Summer: 24 de septiembre – Movistar Arena, Bogotá.Iron Maiden: 11 de octubre – Vive Claro, Bogotá.Los Tigres del Norte: 7 de noviembre – Estadio El Campín, Bogotá.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Noticias Caracol.