En un pequeño pueblo de Connecticut, Estados Unidos, la colombiana Nathalie Jacob y su esposo Simon Gilbert reconstruyeron su vida tras una experiencia que los cambió para siempre. Ella, una colombiana exitosa, políglota, con una maestría en Administración de Empresas y una carrera brillante en diferentes multinacionales, pasó de liderar equipos y manejar finanzas a no poder escribir su nombre ni reconocer los números. Todo comenzó con un accidente aparentemente inofensivo mientras esquiaba, pero terminó revelando un diagnóstico que cambiaría su vida para siempre: un tumor cerebral.“Iba bien rápido, sin casco, no me pasó nada, pero por si acaso cuando regresé a Miami me fui a revisar el dedo porque el dedo lo tenía morado”, relató Nathalie a Los Informantes en el 2023. Lo que parecía una simple revisión médica terminó en una noticia inesperada: “tienes un meningioma intraventricular, recomendamos que te lo quites lo más rápido posible porque está creciendo”, recordó.La cirugía fue programada con rapidez. El pronóstico era optimista: recuperación en tres semanas, bajo riesgo de complicaciones. Pero la realidad fue otra. “Entré esa cirugía y cuando me desperté no podía leer, no podía escribir, no podía sumar dos más dos, no podía parar de reírme porque yo estaba yo ahí sentada en la cama y no podía ni siquiera escribir mi nombre”, contó.En el cerebro de una niña de ocho añosLa operación, que debía ser un procedimiento sin mayores complicaciones, le dejó secuelas profundas. Nathalie despertó con una desconexión total de sus habilidades cognitivas. “Me dan un lápiz y me dicen que escriba mi nombre y yo dibujo un círculo”, recordó. Su percepción del mundo se alteró por completo: “me dicen ‘¿qué número tiene esa puerta?’ y yo ‘ocho’, entonces me llevan al siguiente cuarto y me dicen ‘¿y ese?’ y yo ‘ocho’”.Ese número, el ocho, se convirtió en símbolo de su nueva vida. “Por eso el título de mi libro es 8: redescubriendo la vida después de un tumor cerebral”, explicó. En numerología, el ocho representa nuevos comienzos, y para Nathalie, fue exactamente eso: un renacer.“El cerebro se convirtió en cerebro de una niña de dos años y fue espectacular porque era ver la vida como una niña de dos años, yo lo único que quería era que me dieran libros para colorear y durante horas yo coloreaba feliz”, relató.La vida después de la cirugíaSimon, su esposo, quedó en shock al verla salir del quirófano. Ella, una mujer que hablaba tres idiomas, tenía una maestría y había vivido en más de cinco países ahora no podía reconocer su entorno ni caminar sin tropezarse. “Recién llegaba a la casa me estrellaba con todas las paredes, no podía servir una taza de agua, me caía en un escaloncito”, recordó Nathalie.Además de perder habilidades cognitivas, perdió parte de su visión. “Los ojos están perfectos, es el cerebro que no reconoce que ve, entonces yo no veo nada con los dos ojos hacia la derecha”, explicó. Esta condición, conocida como hemianopsia, la dejó con una discapacidad invisible pero profundamente limitante.El síndrome raro y la lucha por reaprenderLo que Nathalie experimentó fue un síndrome neurológico extremadamente raro. “Es como un síndrome que pasó después de la cirugía y es algo extremadamente raro o exótico que pase”, afirmó. Este trastorno afectó su lenguaje, su capacidad para hacer cálculos simples y hasta su orientación espacial.Pero Nathalie no se rindió. Se obsesionó con reaprender, letra por letra, lo que su cerebro había olvidado. “Con mucho esfuerzo logré volver a escribir y a leer otra vez, pero después llega un tiempo donde uno tiene una curva de recuperación, pero llega a un techo que ya no recuperas más”, explicó. Aunque logró sumar, nunca pudo volver a multiplicar ni dividir.De la independencia a la dependenciaLa pérdida de sus habilidades cognitivas también significó un cambio radical en su vida profesional y personal. “Perder mi cerebro era perder esa independencia”, confesó. De ser la principal proveedora del hogar, pasó a depender económicamente de su esposo. Su rol en la familia cambió, y con ello, su identidad.Aunque físicamente parece recuperada, su cerebro se fatiga con facilidad. Tareas simples pueden convertirse en desafíos abrumadores. Aunque se le vea moverse de un lado al otro, su cerebro se fatiga con facilidad y algo muy sencillo se le convierte en una tormenta.La maternidad, un nuevo motor de su vidaEn medio de la adversidad, Nathalie encontró una nueva motivación: su hija. La maternidad, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en un nuevo e inspirador propósito. Natalie convirtió su discapacidad en una oportunidad para tener más tiempo con su hija y también para ayudar a otros.Nathalie decidió compartir su historia, sin miedo a mostrar sus debilidades. Creó grupos de apoyo en Facebook que hoy reúnen a más de 10.000 personas. También da charlas y entrevistas, y escribió un libro para que su hija, algún día, entienda todo lo que vivió.“Haber pasado por una experiencia así es tremenda lección de humildad, entonces descubrí que lo que me gusta y lo que me hace feliz hoy en día es ayudar a las otras personas”, concluyó.La historia de Nathalie Jacob es recordatorio de que, incluso cuando la vida se vuelve un ocho, siempre hay una forma de volver a empezar.
La desaparición de Tatiana Hernández, estudiante de Medicina de 23 años, sigue siendo un misterio que conmueve a Cartagena y al país entero. Desde el 13 de abril, cuando fue vista por última vez saliendo del Hospital Naval en el barrio Bocagrande, su familia no ha dejado de buscarla. Ahora, más de un mes después, la Fiscalía ha entregado a sus familiares los dispositivos electrónicos que fueron sometidos a análisis forense en Bogotá: dos celulares, un computador portátil y una tablet.Según informó el diario El Tiempo, los equipos permanecieron durante semanas en un laboratorio del CTI, donde expertos en informática forense extrajeron una cantidad considerable de información: una tera en total. Sin embargo, hasta el momento, los resultados de ese análisis no han sido compartidos con la familia.“Solo sabemos que en el laboratorio dicen que encontraron en total una tera de información. Aún no nos han entregado los resultados, se supone que tienen que enviar esos hallazgos devuelta a la Fiscalía de Cartagena”, dijo Lucy Díaz, madre de Tatiana, al periódico.¿Qué contiene ese tera de información?De acuerdo con los investigadores citados por El Tiempo, en la copia forense de los dispositivos hay mensajes, chats, fotos y contactos que están siendo revisados cuidadosamente. La búsqueda se ha centrado especialmente en las últimas llamadas y comunicaciones que Tatiana pudo haber tenido antes de desaparecer.Los dispositivos fueron trasladados a Bogotá con el objetivo de cruzar la información digital con los testimonios recogidos por las autoridades. La esperanza es que entre esos datos pueda haber alguna pista que permita reconstruir los últimos movimientos de la joven o identificar a personas clave en su entorno.El hallazgo del segundo celularUno de los elementos que más llamó la atención en el proceso de recolección de pruebas en este caso fue el hallazgo de un segundo celular en la habitación de Tatiana Hernández tras una inspección luego de su desaparición. La existencia de este dispositivo fue confirmada por su madre a Los Informantes, quien explicó que se trataba de un aparato sin tarjeta SIM, que ella misma le había entregado a su hija tras un robo ocurrido en Bogotá.“Entonces es cuando el señor me dice que esa misma noche fueron a la habitación donde estaba Tatiana a revisar qué encontraban y encontraron su computador, su tablet. Se sorprenden porque encuentran un segundo celular. El investigador me dice, ‘¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?’ Yo le digo, ‘Sí, señor’”, relató Lucy Díaz en entrevista con la Nena Arrázola en el informativo de Caracol Televisión.Este segundo celular, aunque aparentemente no estaba en uso activo, también fue incluido en el análisis forense. Lo hallado, al igual que en el resto de los dispositivos, permanece bajo reserva.Una desaparición sin pistas clarasTatiana Hernández desapareció el domingo 13 de abril. Ese día, su madre le llevó el almuerzo al hospital donde hacía su internado. “Ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, contó Lucy. Horas más tarde, el novio de Tatiana, David Espitia, al no recibir respuesta a unos mensajes que le había enviado horas tardes decidió comunicarse con Sara, una compañera de ella, quien le comentó que Tatiana había salido, pero que iría a buscarla.Más tarde, David recibió una llamada de Sara quien le contaba que habían encontrado las sandalias y celular de la joven médica en los espolones, una zona costera de Cartagena donde solía caminar con sus colegas, pero no había rastro de ella, por lo cual decidió alertar a los padres de Tatiana.Desde entonces, no se ha sabido nada más de ella. La familia ha recorrido barrios, pegado volantes, organizado marchas y hablado con medios de comunicación. La angustia no ha disminuido, pero tampoco la esperanza.“Tatiana está viva, está en un lugar oculto. Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dijo su madre.¿Quién es el novio de Tatiana Hernández?David Espitia, abogado de 26 años, ha estado presente desde el primer momento. Al día siguiente de la desaparición, tomó un vuelo desde Bogotá y se unió a la búsqueda. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, dijo en entrevista con Los Informantes.David relató que ese día hablaron al mediodía. Tatiana le dijo que iba a estudiar y luego almorzar. Después, no volvió a responder. “Tata es una persona que es muy responsable. Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su defecto, también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, explicó.La Fiscalía no ha emitido comunicados oficiales sobre los avances de la investigación. La familia, por su parte, sigue aferrada a la posibilidad de encontrarla con vida.
Lucy Díaz no imaginó que aquel domingo, cuando llevó el almuerzo al Hospital Naval de Cartagena, sería la última vez que vería a su hija Tatiana Hernández. “Ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, le contó a la periodista la Nena Arrázola de Los Informantes. Era 13 de abril. Tatiana, estudiante de Medicina de 23 años, estaba en su internado. Nada parecía fuera de lo común.Horas después, en la noche, una llamada desde Bogotá cambió todo. David Espitia, el novio de Tatiana, preguntó si estaba con ellos. No lo estaba. “Me dijo ‘no, es que acabo de hablar con una compañera de ella y Tatiana está extraviada, me acaban de decir que encuentran sus sandalias y su celular en un lugar de la playa, pero ella no está’”, relató Lucy.El primer hallazgo: sandalias y un celular junto al marTatiana solía caminar por los espolones, una zona costera donde ella y sus compañeros iban a despejarse tras largas jornadas médicas. Allí fue vista por última vez. En el lugar encontraron sus sandalias y su celular. Pero no había rastro de ella.“Era un domingo, ya no había mucho turista, ya eran las 9, 10 de la noche, nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos al parque de la Marina y al son de hoy no tenemos información del paradero de Tatiana”, contó su madre.Desde entonces, la búsqueda ha sido incansable. Lucy y toda la familia de la joven médica Tatiana Hernández reparte volantes, organiza marchas y recorre barrios de Cartagena. La incertidumbre la acompaña, pero también la esperanza.El hallazgo del segundo celularTras el reporte de la desaparición, la Fiscalía revisó la habitación de Tatiana. Allí encontraron su computador, su tablet y un segundo celular. El hallazgo sorprendió a los investigadores, quienes preguntaron a Lucy: “¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”. Su respuesta fue que sí.“A ella me la robaron en Bogotá, un mismo celular del que ella tiene en este momento y para que no volviera a pasar ese susto, yo le di una carcasa que no tiene ni siquiera SIM card”, explicó la madre.Ese segundo celular, sin tarjeta SIM, también lo tiene en su poder las autoridades.El primer celular fue entregado por Lucy a los investigadores. Aunque no conocía la clave, sus compañeras sí. “Yo tengo la clave. Yo tengo la clave”, dijeron. ¿Por qué sabían la contraseña? Lucy no lo sabe, según relató en Los Informantes.“Nos preguntan, ‘¿Quién de ustedes tiene el celular de Tatiana?’ Y las dos me señalan: ‘ella’. Y yo le dije, ‘Ah, sí, claro. Sí, señora, aquí está. No conozco su clave, no tengo nada, entonces no sé cómo pueden revisarlo’”, relató.Ambos celulares están ahora en manos de la Fiscalía. Aunque no se ha revelado qué información contienen.Lucy Díaz no ha parado de buscar a su hija. Cree firmemente que ella está viva. “Tatiana está viva, está en un lugar oculto. Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dice.Su teoría es que fue llevada por bandidos para atender a alguien herido.Continúa la búsqueda de Tatiana HernándezDavid Espitia, abogado de 26 años, es el novio de Tatiana. Al enterarse de su desaparición, tomó el primer vuelo a Cartagena. Desde entonces, ha caminado junto a la familia por toda la ciudad. Lo que iba a ser unos días de descanso y ayudarle a empacar sus cosas porque pronto regresaban a Bogotá se fue convirtiendo en un calvario.Él recuerda con claridad el último día que hablaron. “Ese día, nosotros hablamos sobre el mediodía tal vez y me dice, ‘amor, voy a estudiar y después voy a almorzar’”. Pasadas las horas, intentó contactarla, pero no obtuvo respuesta. Fue entonces cuando escribió a Sara, una compañera de Tatiana. “Sara me dice, ‘Ella salió, pero ya voy a buscarla’. Ya en una llamada que me hace Sara me dice ‘encontré las sandalias y encontré el celular, están aquí, están al lado del mar y me cuelga’”.David y Tatiana tenían planes. Hablaban todos los días. Ella iba a regresar a Bogotá después de Semana Santa. “Tata es una persona que es muy responsable. Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, relató.Tatiana estaba a punto de graduarse. Su pasión era la ortopedia, aunque también le interesaba la cirugía. Estaba feliz con su internado en el Hospital Naval. Tenía sueños, metas, una vida por delante.Hoy, su historia mantiene en vilo a todo un país. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, dijo David, su novio. Mientras tanto, la familia de Tatiana Hernández no se detiene en sus esfuerzos por encontrarla.
David Espitia recuerda claramente la última vez que tuvo contacto con Tatiana Hernández. Fue un domingo, 13 de abril de 2025, al mediodía. Ella, como siempre, estaba en el Hospital Naval de Cartagena, cumpliendo con su internado médico.“Amor, voy a estudiar y después voy a almorzar”, recordó que le dijo, un mensaje breve, cotidiano, como tantos otros. Lo que no sabía es que sería el último, hasta ahora.Tatiana de 23 años, estaba a punto de graduarse como médica y soñaba con especializarse en ortopedia. Vivía en Cartagena desde hacía varios meses, donde hacía sus prácticas clínicas. Su vida transcurría entre guardias, rondas médicas y caminatas al atardecer por el malecón. Era responsable, metódica, y siempre avisaba a dónde iba. Por eso, cuando dejó de responder, David supo que algo no estaba bien.“Ella se desconecta 2, 3 horas… pero ese día ya pasaban 5”, afirmo a la Nena Arrázola de Los Informantes.David, abogado de 26 años, estaba en Bogotá. La distancia no era un obstáculo para su relación: hablaban todos los días, compartían planes, se acompañaban a través de mensajes y llamadas. “Ella se desconecta 2, 3 horas, yo decía como pues eso es lo que normalmente ella hace, pero ese día ya pasaban 4 o 5 horas y yo digo igual voy a escribirle a ver si almorzó al fin, si no, le escribo a ella y no me contesta”.La preocupación creció. Intentó contactarla de nuevo. Nada. Entonces le escribió a Sara, una compañera de Tatiana. “Le digo como ‘oye, ¿tú sabes algo de Tata?’ Y Sara me dice, ‘Ella salió, pero ya voy a buscarla’”.Minutos después, Sara lo llamó. “Encontré las sandalias y encontré el celular, están aquí, están al lado del mar”, alcanzó a decir antes de colgar.La desaparición de Tatiana HernándezHoras antes, doña Lucy Díaz, madre de Tatiana, había ido al hospital a llevarle el almuerzo. “Llegué al hospital, la llamé, le dije ‘mami, estoy afuera del hospital, sales y me recibes que te traje el almuerzo’, y ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, contó. Esa fue la última vez que la vio.A las 8 de la noche, David llamó a la familia para preguntar si la joven médica se encontraba con ellos. La respuesta fue no. “Me dijo ‘es que acabo de hablar con una compañera de ella y Tatiana está extraviada, me acaban de decir que encuentran sus sandalias y su celular en un lugar de la playa, pero ella no está’”, relató doña Lucy.La intensa búsqueda de la familiaDavid viajó a Cartagena. Lo que iba a ser una visita para ayudarle a Tatiana a empacar sus cosas, pues su internado estaba por terminar y planeaban regresar juntos a Bogotá después de Semana Santa, se convirtió en una búsqueda desesperada.Han caminado por toda la ciudad. No hay barrio que no hayan visitado. Repartieron volantes, han hecho marchas, preguntaron a las autoridades y han contado su historia en todos los medios de comunicación, pero aún no hay rastro de ella.“Tata es muy responsable. Siempre avisa”Tatiana Hernández no era de desaparecer. “Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, explicó David. Por eso, la hipótesis de que se haya ido por voluntad propia nunca tuvo sentido para su familia.La última vez que fue vista, según testigos, fue cerca del mar. Un lugar que solía frecuentar con sus compañeros para despejarse. “Cuando están un poco congestionados de temas y cosas, iban a la playa a mirar el atardecer, tomaban fotos, respiraban y volvían al lugar”, contó su madre.Un caso sin respuestasDesde el 13 de abril, no hay rastro de Tatiana. La Policía y la Fiscalía no han dado con su paradero. La hipótesis de que está en el mar es la que tiene más fuerza. Sin embargo, son cientos de testimonios que tienen las autoridades y varias pruebas documentales que podrían inclusive abrir nuevas líneas de investigación.Mientras tanto, la familia sigue buscando. “Nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos al parque de la Marina”, recordó la madre sobre el primer día de búsqueda.Doña Lucy no ha parado. Va de barrio en barrio, reparte volantes, organiza marchas. La ansiedad se le nota y no la esconde. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, concluyó David.
El municipio de Jamundí clamaba por la libertad de Lyan, un niño de 11 años sacado a la fuerza de su casa por hombres armados, pertenecientes a las disidencias de las Farc, que lo mantuvieron secuestrado desde el pasado 3 de mayo. La alcaldesa Paola Castillo reveló que el menor de edad fue entregado a un grupo de ciudadanos, quienes lo pusieron en manos de la Defensoría del Pueblo.Una familiar se contactó con la madre del pequeño y le dio la buena nueva. La defensora del Pueblo, Iris Marín, confirmó que el menor de edad estaba en buenas condiciones de salud, pero será valorado para asegurarse de su bienestar.Al conocerse su liberación, empezaron a surgir voces de satisfacción por el regreso, sano y salvo, del niño de 11 años.Vicepresidenta Francia Márquez“Los niños y las niñas son sagrados y debemos buscar su protección como Estado y como sociedad. Agradezco el trabajo de la Defensora del Pueblo y su Regional Valle, como a las demás autoridades locales y nacionales que trabajaron para lograr la libertad de Lyan. A los violentos les exigimos el respeto por la vida y los derechos de los niños y niñas. Para nuestro presente y futuro, no podemos tolerar ni secuestros ni reclutamientos que arrebaten los sueños a la niñez y nuestra juventud”.Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle“Con satisfacción recibimos la noticia de la liberación del pequeño Lyan en Jamundí, tras muchos días de angustia. Su regreso a casa representa el clamor de toda la comunidad vallecaucana unida por la defensa de la vida y la libertad. Nuestros niños son sagrados, intocables. Deben estar en las aulas, en los parques, creciendo y aprendiendo, no en medio de la violencia. Reafirmamos nuestro compromiso con la protección de la niñez porque nuestros niños no se tocan”.Paola Castillo, alcaldesa de Jamundí“Como madre y como alcaldesa no tengo palabras para describir la alegría que sentimos hoy, la liberación del pequeño Lyan que llega sano y salvo a los brazos de su madreAgradezco profundamente a la comisión humanitaria, integrada por la Iglesia católica y la Cruz Roja Internacional. (…) A quienes creen que este municipio se doblega ante la violencia, que Jamundí no se rinde, Jamundí se une, que Jamundí lucha por su gente”.Alejandro Eder, alcalde de Cali“Celebramos la liberación de Lyan, un delito de lesa humanidad que nunca ha debido ocurrir. Gracias a la Defensoría del Pueblo, Policía de Colombia y demás organismos que lograron su liberación. Es un momento de alegría para sus seres queridos y Colombia entera. Seguiremos en todo caso empujando para que se haga justicia. Los mismos delincuentes que secuestraron a este niño son los que están poniendo bombas en Cali y reclutando menores para el crimen a un ritmo nunca antes visto. El retroceso de Colombia hacia la violencia debe ser detenido”.EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANOPERIODISTA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co
En diálogo con Noticias Caracol En Vivo, el padre Diego Guzmán, sacerdote de la arquidiócesis de Cali, quien también hizo parte de las negociaciones para la liberación del menor de 11 años que duró 18 días secuestrado en Jamundí, Valle del Cauca, reveló nuevos detalles de cómo fueron las charlas con los victimarios para establecer la libertad del niño. De acuerdo con Guzmán, la Iglesia hizo parte de la comisión que, en compañía con la Defensoría del Pueblo, una misión de verificación de Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, ayudaron a establecer un contacto con los delincuentes responsables de la retención del menor de edad. El padre confesó que hubo preocupaciones por la posibilidad de que no se llegara a un acuerdo que permitiera su liberación: "Inclusive hoy estuvimos buscando maneras, modos, pronunciamientos. Le habíamos pedido a la Conferencia Episcopal que hablara, que sumáramos voces para ayudar a entender que era necesario que se diera la liberación lo más pronto posible". Al respecto, explicó que, con la arquidiócesis, las charlas iniciales con los secuestradores se rompieron y que el silencio predominó por varios días: "Se rompió el canal y hubo silencio. Había una gran preocupación porque no sabíamos a ciencia cierta qué pasaba". Se debe destacar que este miércoles 21 de mayo se confirmó la liberación del niño sobre las 5:15 p. m., cuando funcionarios de la Defensoría lo recibieron en zona rural de Timba, corregimiento entre el Valle y el norte del Cauca.De esta forma lo especificó Iris Marín Ortiz, Defensora del pueblo, en su cuenta de X en la que se expresó que "Lyan nos fue entregado y está en libertad. No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas". ¿Cómo fue la liberación del menor de 11 años, secuestrado en Valle del Cauca?El padre Guzmán señaló que los primeros acercamientos con el grupo armado ilegal fueron realizados por el grupo enviado de Naciones Unidas y representantes de la Iglesia. Sobre las mismas, el sacerdote compartió que "se procuró siempre fue generar la conciencia de que esto tenía que tener una salida humanitaria, de que estábamos hablando de un niño y que en estos conflictos y en estos actos de violencia los niños no pueden ser involucrados"."Nos alegra mucho, es una gran noticia para el país, para la región, para nosotros acá en el valle de Cali. La verdad yo creo que el clamor nacional, de tantas entidades, de la misma iglesia, de la misión de verificación de las Naciones Unidas, todo eso sumo para que se generara esa conciencia que debía liberarse a Lyan que debía tener una salida humanitaria", mencionó en entrevista con este medio y agregó: "Pusimos un granito de arena pero afortunadamente la Defensoría pudo finalmente concretar esta salida. Lo que importa es que el niño ya está libre" De los detalles de las negociaciones, puntualizó que en el "nuestra preocupación fue siempre la condición de salud del niño. Pero que ellos nos hicieran una exigencia o algo por el estilo, no. Simplemente se manifestó siempre la disponibilidad de crear un canal humanitario para la liberación". La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, mencionó por su parte que las conversaciones se iniciaron desde el pasado 3 de mayo, cuando el menor fue secuestrado en su propia vivienda en medio de un ataque armado. "Trabajamos incansablemente con la Fuerza Pública, con el Gaula, la Gobernación del Valle del Cauca y demás", señaló la mandataria local que reiteró el acompañamiento a la familia del menor. *Noticia en desarrollo. NOTICIAS CARACOL.
Este miércoles 21 de mayo, la Dimayor dio a conocer un nuevo boletín de sanciones y uno de los futbolistas que tuvo un castigo ejemplar fue Edwin Cardona, de la disciplina de Atlético Nacional. El volante del 'verdolaga' vio la tarjeta roja en el partido que enfrentó a su equipo contra Águilas Doradas, el pasado domingo 18 de mayo y que terminó 2-1 a favor de los 'dorados'. Cardona era suplente en dicho juego que se llevó a cabo en el Alberto Grisales, y a la altura del minuto 35 mientras estaba en el banco, le propinó una serie de insultos al árbitro central, Wilmar Roldán, quien no dudó en mostrarle la roja y mandarlo a las duchas ante la atenta mirada de Javier Gandolfi, el DT de Atlético Nacional. Finalmente, según resaltó en la resolución número 044 del Comité Disciplinario de la Dimayor, Edwin Cardona se perderá la última jornada del 'todos contra todos' y el inicio de los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay I-2025. Además, recibió una dura multa económica. "Edwin Cardona, de Atlético Nacional. 19ª fecha de la Liga BetPlay DIMAYOR I- 2025: 2 fechas de sanción. 20ª fecha de la Liga BetPlay Dimayor I 2025 y 1ª fecha de Cuadrangulares Semifinales de la Liga BetPlay Dimayor I 2025", se leyó en el boletín de sanciones. A ello, se le adicionó que debe pagar la cantidad de $2.847.000 mil pesos. El motivo como lo resaltó la resolución fue "por ser culpable de conducta antideportiva consistente en protestar decisiones arbitrales", que se percibe en el Art. 64 literal a) del Código Disciplinario Único de la FCF.Así las cosas, Edwin Cardona, como estaba previsto, se perderá el compromiso que tendrá Atlético Nacional contra Junior de Barranquilla el domingo 25 de mayo en el Atanasio Girardot, donde la pelota rodará a las 4:00 de la tarde. Por supuesto, tampoco Gandolfi podrá contar con él para la primera fecha de las finales del actual campeonato.El 'verdolaga' buscará contra el 'tiburón' un nuevo triunfo que le permita ser una de las cabezas de serie en el sorteo para los cuadrangulares. ¿Qué había dicho Javier Gandolfi tras la roja a Edwin Cardona?“El tema de la expulsión de Edwin Cardona; yo jamás voy a hablar del árbitro y expulsiones, pero no escuché nada de fuera de lugar, estaba muy cerca, pero son decisiones muy rápidas y hay que respetar", pronunció el argentino en rueda de prensa posterior.
En Santa Fe ya saben que tendrán dos bajas para los próximos partidos en la Liga BetPlay 2025-I tras la pelea de dos de sus jugadores, Harold Santiago Mosquera y Yilmar Velásquez, quienes este miércoles fueron notificados de la multa y sanción.En la resolución dada a conocer por el Comité Disciplinario del fútbol colombiano se informó de la expulsión de ambos en el duelo contra Deportivo Cali, en territorio vallecaucano, luego de una discusión en los minutos finales, mientras sus compañeros celebraban el segundo y definitivo gol del 2-0 contra los ‘azucareros’.Sanción y multa para jugadores de Santa Fe que se pelearonEn el informe se detalló que por la expulsión que sufrieron Harold Santiago Mosquera y Yilmar Velásquez, tendrán que cumplir dos fechas de sanción, por lo que no estarán en el duelo de la última fecha del ‘todos contra todos’ frente a Alianza FC, el domingo a las 4:00 p.m., y tampoco podrán estar en la primera fecha de los cuadrangulares finales, instancia a la que los ‘cardenales’ ya clasificaron.Pero eso no fue todo, a los dos futbolistas de Santa Fe también les aplicaron una multa y deberán pagar cada uno la suma de 616.850 pesos.El motivo por el que el Comité Disciplinario les puso la sanción y multa es “por ser culpable de conducta violenta. Art. 63 literal d) código Disciplinario Único de la FCF”.Cabe recordar que entre Harold Santiago Mosquera y Yilmar Velásquez hubo empujones, uno alcanzó a cachetear al otro y el árbitro central se percató de esos y los expulsó, dejando con nueve a Santa Fe, en el último minuto del duelo contra Cali.Santiago Mosquera y Yilmar Velásquez se disculparonAl siguiente día el atacante se pronunció en sus redes sociales y publicó una foto junto al mediocampista, en el gimnasio, ambos haciendo el gesto de que todo estaba bien y acompañado de un pequeño texto."Acá hay hermandad, allá ustedes”, fue lo que escribió Harold Santiago Mosquera, dejando saber que el roce que tuvieron ya había quedado en el pasado, con pedido de disculpas y mostrando que fue algo producto de las emociones del partido.Lo cierto es que los compañeros de Mosquera y Velásquez expresaron su malestar cuando vieron la expulsión de los dos jugadores y le hicieron un llamado a la calma, en especial Daniel Torres, uno de los experimentados del plantel de Independiente Santa Fe.
El mediocampista colombiano Richard Ríos, actual figura del Palmeiras de Brasil, ha estado recientemente en el radar del fútbol europeo, específicamente del FC Porto de Portugal. A sus 24 años, el volante antioqueño viene mostrando un gran nivel en el Brasileirao y en la Copa Libertadores, lo que lo ha convertido en uno de los jugadores más seguidos por clubes del 'viejo continente'. Sin embargo, todo indica que su salto a Europa deberá esperar.Durante las últimas semanas, diversos medios portugueses habían vinculado al colombiano con el Porto, uno de los equipos más grandes del país lusitano. No obstante, este interés habría perdido fuerza. Según informó el periodista italiano Fabrizio Romano, especializado en el mercado de fichajes, los "dragones" habrían decidido priorizar la contratación del español Gabri Veiga, actualmente en el Al Ahli de Arabia Saudita.“El FC Porto avanza en el acuerdo con el Al Ahli por Gabri Veiga. Se están negociando tarifas de transferencia en torno a €16/17 millones. Las conversaciones continúan entre todas las partes involucradas”, publicó Romano en su cuenta de X. Esta decisión, de carácter principalmente económico, habría dejado sin opciones a Ríos de recalar en la liga portuguesa. Palmeiras exige al menos 25 millones de euros por el colombiano, una cifra que supera lo que el Porto está dispuesto a desembolsar.El medio brasileño 'DalePalestra' también confirmó la noticia con el titular: “El Porto desiste del fichaje de Richard Ríos”. El portal añadió que el club portugués optó por cerrar el acuerdo con Veiga, lo que automáticamente dejó sin efecto la posibilidad de que el colombiano vista la camiseta blanquiazul.Números de Richard RíosEn la presente temporada con Palmeiras, Ríos ha disputado 27 partidos en todas las competiciones, anotando cuatro goles y brindando dos asistencias. Acumula 1.878 minutos en cancha y ha sido pieza fundamental en el mediocampo del equipo dirigido por Abel Ferreira. Su rendimiento lo mantiene en la órbita de la Selección Colombia y como una de las promesas cafeteras con mayor proyección internacional.Próximo partido del PalmeirasPalmeiras volverá a la acción este jueves 22 de mayo, cuando reciba a Ceará en el Allianz Parque por el partido de vuelta de la tercera fase de la Copa de Brasil. El encuentro está programado para las 5:30 p. m. (hora colombiana).