A los 13 años, Benjamín Méndez tomó una decisión que marcaría su destino para siempre: se entregó voluntariamente a la guerrilla de las FARC para evitar que reclutaran a su hermana menor. Ese acto de amor lo separó de su familia y lo llevó a vivir una de las guerras más largas y crueles del mundo. Hoy, más de tres décadas después, Benjamín compartió su historia en Los Informantes con la esperanza de que su familia lo vea, lo reconozca y puedan reencontrarse.Benjamín nació en el Guaviare, una región golpeada por el conflicto armado. Desde muy pequeño, su vida estuvo marcada por el trabajo duro y la violencia. Cuando la guerrilla llegó a su comunidad, su hermana fue el objetivo. Pensando que ella no sobreviviría a ese infierno, se ofreció en su lugar.“Yo estoy seguro de que mi hermana no se hubiera aguantado ese proceso. Cuando ya llego a este campamento, me doy de cuenta que Sebastián era el instructor y abusaba de todas las menores de edad que llegaban”, relató.Desde ese momento, Benjamín fue testigo de los horrores del conflicto: violaciones, ejecuciones, hambre y hasta canibalismo."Había un man que le decían Perea y este señor llegaba y cogía los pedazos de la carne, los echaba a fritar y se los comía como si fuera carne normal”, recordó.El infierno de la Operación BerlínUno de los episodios más traumáticos que vivió fue la Operación Berlín, una ofensiva del Ejército en el año 2000 contra una columna móvil de las FARC en Suratá, Santander. Esta unidad estaba conformada principalmente por menores de edad.Benjamín combatió durante casi tres meses en esa operación."Si nosotros no enfrentábamos el Ejército, pues la misma en su urgencia los mataba, que eran los comandantes o guerrilleros antiguos que estaban en esa organización”, relató.En un momento, Benjamín y un compañero se escondieron en un hueco durante cinco días para salvar sus vidas. Al salir, huyeron hasta llegar a una casa donde fue acogido como su hijo, pero la guerrilla lo encontró nuevamente.De guerrillero a informante del EjércitoTras ser recapturado, la guerrilla le asignó una importante misión: custodiar las caletas donde se almacenaban armas. Fue entonces cuando Benjamín escuchó en una emisora del Ejército que ofrecían recompensas por información."Yo escuchaba en esos días de la emisora del Ejército que ofrecían que las personas que se entregaran con lo que tenía y yo dije ‘si pagan por fusil, no pues con esto mejor dicho la millonada’. Y ahí es cuando planeo y me fugo con eso”, dijo.Junto a una compañera, caminó seis días sin comer ni beber, hasta llegar a una estación de Policía. Allí, tras un interrogatorio, convenció a las autoridades de que era un guerrillero desmovilizado porque al principio no le creían.Benjamín se convirtió en informante del Ejército. Entregó cinco caletas repletas de armas y explosivos, tanto que un helicóptero tuvo que hacer tres viajes para transportar todo lo encontrado."No sabía ni qué valor tenía una moneda de $200, no sabía ni qué valor tenía un billete. Ellos me regalaron ropa”, recordó sobre el inicio de su vida civil tras la guerra.Así se convirtió en soldado profesionalCon la recompensa que recibió, Benjamín intentó rehacer su vida. Compró tierras y comenzó a cultivarlas, pero la guerra lo había marcado profundamente. Así que decidió enlistarse en el Ejército Nacional.Allí se convirtió en un soldado profesional valioso, aplicando su experiencia en el bando contrario, esta vez al servicio de la Nación.Sin embargo, las FARC no olvidaron su traición. Le pusieron precio a su cabeza. “Ofrecían $25 millones en ese entonces”, dijo.El dolor de no encontrar a su familiaDesde entonces, Benjamín ha vivido bajo amenazas. La guerrilla ha intentado asesinarlo en varias ocasiones. Incluso han fingido ser su familia para tenderle trampas."Hace poco me llaman del frente 33, me dicen que era las FARC, que me iban a acabar, que me tenían que encontrar para matarme, pero yo cuento esta historia para que otros no repitan”, señaló.A pesar de todo, Benjamín sigue buscando a su familia. No sabe si están vivos, si lo recuerdan, si lo han visto en alguna entrevista. Su mayor anhelo es reencontrarse con ellos antes de morir.El testimonio ante la JEP y la lucha contra el olvidoBenjamín ha comparecido ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, para denunciar el reclutamiento infantil. Su voz tiembla cuando habla de los niños que fueron obligados a empuñar un fusil.“Yo recibí el primer fusil cuando tenía los 13 años. No solamente yo, había niños inclusivamente que el fusil era más grande que ellos, mucho menores. Niños de 10, de 9 años hacia arriba”, dijo.Por eso le duele profundamente cuando escucha que los cabecillas de las FARC niegan el reclutamiento de menores.Un libro para contar su verdadGracias a la Fundación Héroes de la Nación, Benjamín logró publicar un libro titulado Inocencia bajo fuego, donde narra su historia y denuncia los crímenes cometidos por la guerrilla.Benjamín había ocultado su historia durante casi 30 años. Ni siquiera su esposa, con quien lleva 15 años, conocía su pasado como guerrillero. Apenas este año se enteró.Ahora, a punto de recibir la baja tras 20 años de servicio en el Ejército, Benjamín ha decidido contar su historia públicamente. No busca fama ni reconocimiento. Solo quiere que ningún niño vuelva a vivir lo que él vivió.“Yo siempre le decía a Dios en esos combates caía ‘deme un día más’. Le decía a la Virgen María ‘deme un día más, que no me maten hoy, que me maten mañana’, aguantando hambre, con los pies pelados, totalmente aruñado todo el cuerpo, pero así resistí”, dijo.Benjamín le contó su historia a Los Informantes con la esperanza de que puedan reencontrarse. Lleva casi 30 años buscándolos.
Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y el pequeño Matías, de tan solo 4 años, viajaron a San Andrés con la ilusión de compartir unas vacaciones familiares, a las que también invitaron a sus padres, Orlando Canro y Cecilia Zuluaga. El hotel Portobelo fue el escogido para el hospedaje y en la habitación 404 ocurrió lo inimaginable. Séptimo Día estuvo en la isla para reconstruir el caso.El primer día de la familia en San Andrés estuvo marcado por paseos en la playa, caminatas y planes turísticos sencillos. Aunque desde que llegaron al hotel Portobelo Viviana mostró su inconformidad porque a sus padres los dejaron en un edificio distinto y la habitación que le habían designado a ellos tenía olores desagradables, nada hacía presagiar que el viaje terminaría en la peor pesadilla. Sus hijas mayores estuvieron al tanto de la situación desde Bogotá, porque ella les enviaba audios contándole.Desafortundamente, la mañana siguiente, el 11 de julio, los abuelos de Matías les pidieron a los encargados del hotel abrir la habitación 404, pues ni su hija ni su yerno respondían a sus llamados. Una vez ingresaron, el hallazgo fue estremecedor: los tres estaban sin vida en la cama. “Veo a mi hija ahí en el pasillito ese tiradita en el piso. Yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima. Cogí una cobija y se la puse encima a ella. Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño dormiditos ahí juntos. Quedaron juntos dormiditos”, contó Orlando Canro en Séptimo Día.Semanas después, Medicina Legal concluyó que la causa de la muerte fue intoxicación por fosfina, un gas letal que se produce cuando se utiliza fosfuro de aluminio, un químico de uso agrícola prohibido en espacios cerrados.La fumigación en la habitación del ladoEn medio de la investigación, se reveló que la tarde del 10 de julio, en la habitación 405, contigua a la de la familia Martínez Canro, se llevó a cabo una fumigación autorizada por la administración del hotel. El procedimiento fue realizado por un técnico de la empresa Livco EU, empresa contratista con experiencia en control de plagas en la isla.“Esta empresa ha prestado sus servicios al hotel Portobelo por un periodo de 13 años y es la empresa que presta sus servicios a la mayoría de hoteles de la isla”, aseguró ante las cámaras de Séptimo Día un encargado del hotel.Según el documento que le entregó el técnico de la empresa Michael Garzón al hotel Portobelo luego de fumigar la habitación 405 “se realizó un tratamiento correctivo para el control de chinches en la habitación, cerrándola dos días para el producto activar”. De acuerdo con el informe, el producto utilizado habría sido un insecticida denominado Demand Duo, comúnmente aplicado en entornos urbanos para combatir chinches y otros insectos.Sin embargo, el resultado de las necropsias entregado Medicinal Legal encendió las alarmas, pues ese producto reportado por la empresa no contiene fosfina y esto fue lo que hallaron en los cuerpos.¿Qué dice la empresa encargada de la fumigación?En medio de las investigaciones, la empresa negó haber empleado fosfuro de aluminio en el hotel y aseguró que el procedimiento cumplió con los protocolos vigentes. Insisten en que el técnico siguió las instrucciones establecidas y que el insecticida utilizado fue Demand Duo.El empresario Rodrigo Livingston, dueño de Livco EU, le dijo a Séptimo Día que no quería pronunciarse por el momento sobre el tema “porque eso está en manos de la Fiscalía”. Sobre la posibilidad del uso de una sustancia prohibida y altamente letal en la fumigación de la habitación 405, el hombre dijo “eso está por verse”.¿Qué es la fosfina?Especialistas en toxicología explican que la fosfina es un gas de categoría uno en la escala de toxicidad. Su inhalación genera falta de oxígeno en los tejidos, lo que conduce a la muerte en cuestión de minutos u horas.El producto suele emplearse en bodegas agrícolas para proteger granos y semillas, nunca en hoteles o viviendas. “Puedo ser el mismo desconocimiento del técnico. A nadie le cabe en la cabeza utilizar un producto categoría uno, altamente riesgoso en un área cerrada”, señaló Carlos Rivera, experto en fumigaciones de edificio y hoteles en Bogotá, en Séptimo Día.La familia de las víctimas también cuestiona a la administración del hotel, pues dice que el establecimiento permitió la fumigación en la habitación contigua sin evacuar a los huéspedes ni advertirles del procedimiento.La Fiscalía abrió un proceso por homicidio culposo. El caso está en etapa de recolección de pruebas, que incluyen análisis toxicológicos, entrevistas a empleados del hotel y verificaciones a la empresa Livco EU.Mientras tanto, la familia Martínez Canro exige justicia y dice que llegará hasta las últimas instancias para que se determinen las responsabilidades.
Lo que era un viaje soñado para Viviana Canro, Nelson Martínez y su pequeño hijo Matías, de tan solo 4 años, terminó en una misteriosa muerte al interior de un hotel de San Andrés. Lo ocurrido con la familia bogotana estremeció a toda Colombia. Séptimo Día investigó este caso.En compañía de Orlando Canro, padre de Viviana y abuelo del menor, un equipo del programa investigativo de Caracol Televisión viajó a la isla para conocer los pormenores de lo ocurrido en la habitación 404 del hotel Portobelo, en donde se hospedaba la familia que estaba realizando el viaje de sus sueños.Un viaje lleno de ilusionesViviana Canro, estilista bogotana de 42 años, y Nelson Martínez, de 52 años, habían planificado unas vacaciones familiares en el archipiélago de San Andrés. La pareja, que se casó en 2018 y recibió en 2021 a su hijo Matías, consideraba este viaje como un regalo tras años de esfuerzo y sacrificios. Además de ellos tres, también habían logrado ahorrar para invitar a los padres de Viviana: "Ella me dijo ‘yo quiero que mi mamita y mi papito vayan y conozcan el mar’", comentó en Séptimo Día Cecilia Zuluaga, su madre.El plan era sencillo: que sus padres conocieran el mar de los siete colores y disfrutar de unos días en familia lejos de la rutina. Cuando llegaron al hotel surgieron algunas incomodidades, pues Orlando Canro cuenta que a su hija no le gustó que los dejaran en distintos edificios y, además, el estado de las habitaciones que les asignaron no era de su agrado.Según audios de WhatsApp enviados por Viviana a una de sus hijas mayores, las instalaciones presentaban olores desagradables y señales de humedad. Ella incluso solicitó un cambio de habitación en el hotel Portobelo, pero su petición no fue atendida de inmediato.El día previo a la tragediaEl 10 de julio de 2025, la familia disfrutó de un día de playa, caminatas y planes sencillos. En la noche conversaron sobre lo que harían al día siguiente: alquilar un vehículo para recorrer la isla y conocer más rincones de San Andrés. No presentían siquiera lo que estaba por ocurrir.Al siguiente día, en la mañana del 11 de julio, Orlando Canro, padre de Viviana y abuelo del pequeño Matías, trató de comunicarse con su hija sin obtener respuesta, entonces regresó a la habitación en la que se hospedaba con su esposa y ella inmediatamente pensó lo peor: “algo pasó, imposible que no vayan a abrir”. Por eso, alarmados, pidieron al personal del hotel abrir la habitación 404.Lo que encontraron los marcó de por vida. Según cuenta Orlando, cuando la puerta se abrió, “veo a mi hija ahí en el pasillito ese tiradita en el piso. Yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima. Cogí una cobija y se la puse encima a ella. Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño dormiditos ahí juntos. Quedaron juntos dormiditos”. Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y su hijo Matías estaban sin vida.En medio del dolor, los padres de Viviana se llenaron de preguntas y pedían a gritos una explicación de lo que había pasado con sus familiares. De tajo se descartó que se tratara de muertes violentas y tampoco había antecedentes médicos que pudieran estar relacionados.“Tanto alrededor del cuerpo de la femenina como en la parte interna del baño había mucho vómito. Podríamos decir que se trataba de una intoxicación", explicó el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés.Séptimo Día conoció el paso a paso de la investigación que inició la Fiscalía, que pronto se concentró en una fumigación realizada el mismo día de las muertes en una habitación ubicada al lado de aquella en la que dormía la familia en el hotel Portobelo. Semanas después de las muertes, Medicina Legal confirmó la causa de las muertes: intoxicación por fosfina, un gas altamente tóxico que se genera a partir del uso de pastillas de fosfuro de aluminio, comúnmente utilizadas en fumigaciones agrícolas a cielo abierto.De acuerdo con la información entregada por la administración del hotel, en la habitación contigua —la 405— se había autorizado una fumigación para controlar una presunta plaga de chinches. La labor estuvo a cargo de la empresa Livco EU, contratista con amplia trayectoria en la isla, y se realizó pocas horas antes de que la familia se dispusiera a dormir. Según la información entregada por el encargado del procedimiento se había utilizado un químico llamado Demand Duo, sin embargo, luego se identificó que se empleó otra sustancia que terminó siendo letal para la familia bogotana.De acuerdo con expertos consultados por Séptimo Día, la fosfina es un producto de categoría uno en la clasificación de toxicidad, lo que significa que nunca debe usarse en ambientes habitados. La inhalación de este gas produce anoxia, es decir, falta de oxígeno en los tejidos, lo que lleva rápidamente a la muerte. La Fiscalía General de la Nación abrió formalmente una investigación por un posible homicidio culposo.El dolor de una familia que pide justiciaMientras avanzan las investigaciones, nada apacigua el dolor de los padres de Viviana. “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste, que no volvimos sino dos con vida", relató Orlando en medio del llanto. La familia también ha pedido que el caso sirva de precedente para reforzar la regulación sobre fumigaciones en hoteles y otros espacios cerrados, donde la seguridad de los huéspedes debe ser una prioridad. Hasta el momento, ni el Ministerio de Salud ni las autoridades locales han dado respuestas sobre las medidas que se tomarán para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.Por su parte, el hotel ha insistido en que cuenta con todos los protocolos de seguridad y ha colaborado con la Fiscalía entregando información y documentos. A su vez, la empresa de fumigación niega haber usado fosfuro de aluminio, a pesar de que el dictamen forense confirma la presencia de fosfina en los cuerpos de las víctimas.
La puerta se abrió y el mundo se les vino abajo. Orlando Canro y Cecilia Zuluaga, padres de Viviana Canro, jamás imaginaron que sus vacaciones familiares en San Andrés terminarían con la muerte de su hija, su yerno y su nieto de solo cuatro años en julio de 2025. “Cuando la puerta se abrió, veo a mi hija, ahí en el pasillito tiradita en el piso, yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima”, relató Orlando a Séptimo Día.Dentro de la habitación 404 del hotel Portobelo, yacían los cuerpos sin vida de Viviana, Nelson Martínez y el pequeño Matías. “Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño ahí juntos”, recordó. No había sangre, ni señales de violencia. Solo silencio y una escena que los padres no logran borrar.“Vinimos cinco, solo volvimos dos con vida”La frase que Orlando repite con dolor resume el impacto de la tragedia: “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste que solo volvimos sino dos con vida”. La familia había viajado desde Bogotá con la ilusión de conocer el mar de los siete colores. Lo que encontraron fue una tragedia que dejó huellas imborrables.“Lo más triste nuestra vida”, concluyó el padre de Viviana, aún con la voz quebrada por el recuerdo.El viaje que soñaron para cocner el marViviana Canro, estilista de 42 años, y Nelson Martínez, conductor de rutas escolares de 52, vivían en Bosa, al sur de Bogotá. En mayo de 2025, decidieron cumplir un sueño: llevar a los padres de Viviana a conocer el mar. “Ella me dijo, ‘yo quiero que mi mamita y mi papito vayan y conozcan el mar’”, recordó Cecilia.Durante un año, la pareja trabajó horas extras para lograr el anhelado paseo. “Ese viaje lo estuvo pagando por cuotas durante 1 año”, relató Orlando. El pequeño Matías también estaba emocionado. El 9 de julio de 2025, la familia llegó feliz a San Andrés.La familia bogotana que murió en San AndrésViviana y Nelson se conocieron después de haber pasado por matrimonios anteriores. “Yo tenía 8 años y mi hermano tenía 9 años cuando apareció Nelson en nuestras vidas”, recordó Mayerly Hurtado, hija de Viviana. En 2018, decidieron casarse.“Con ella tuvo una muy buena relación, ella era una excelente mujer. Yo le dije como esta esta sí es”, dijo Carolina Martínez, hija de Nelson. En 2021 nació Matías, el hijo de ambos. “Era la adoración de esta casa. Él llegó a darles mucha felicidad”, dijo una de las hijas.Desde la primera noche, Viviana expresó incomodidad con la habitación asignada. “¿Qué le molestó a su hija de esta habitación? El olor. Yo le dije, ‘mamita, el de arriba está peor, sin aseo, sin toalla, sin papel higiénico, sin jabones’. Entonces, mi hija se disgustó también”, relató Orlando.Viviana llamó a su hija Mayerly desde Bogotá para contarle lo que ocurría. En audios de WhatsApp, expresó su molestia y solicitó el cambio de habitación, pero le dijeron que sería posible al día siguiente.El último día juntosA pesar del malestar, la familia decidió disfrutar su primer día de playa. En la noche, hicieron planes para recorrer la isla al día siguiente. “Quedamos de que nos levantamos temprano, salíamos, alquilamos un carrito para recorrer la isla”, dijo Orlando.La mañana del 11 de julio, Orlando bajó a la cafetería, tomó café y lo llevó a la habitación de su hija. Golpeó la puerta, llamó al celular, insistió. Nadie respondió. “Insistí casi 30 veces”, dijo. Preocupado, subió a contarle a su esposa. Cecilia sintió una punzada en el pecho y pidió en recepción que abrieran la puerta.Sin señales de violencia“Empiezo a gritar que por qué, que me dieran explicación”, afirmó la madre de Viviana. “Yo decía, ‘¿Qué pasó, Dios mío?’ Pero yo no veía nada, yo no vi sangre, yo no vi riña, no vi nada”, dijo Orlando.Cerca de las 8 a.m., el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés, llegó al lugar. “La primera hipótesis era si alguien había entrado, los elementos personales se encontraban, pudimos establecer que no se trató de un hurto”, explicó.Había rastros de vómito en la habitación. Seis días después, una revisión técnica descartó una fuga de gas.La fumigación en la habitación contiguaEl 14 de julio, el hotel Portobelo reveló un dato clave: el día 10 de julio se había realizado una fumigación en la habitación 405, contigua a la 404 donde se hospedaba la familia. El procedimiento se hizo por la posible presencia de chinches. El hotel aseguró haber contratado a una empresa especializada para el control de plagas.La empresa Livco E.U. fue la encargada de la fumigación. El técnico Michael Garzón reportó haber utilizado un producto llamado Demand Duo. Sin embargo, este no contiene fosfuro de aluminio, el químico que, según la autopsia, causó la muerte.Lo que reveló la autopsiaEl 26 de agosto de 2025, Orlando Canro recibió el documento que esperaba con dolor: el informe de la autopsia. “Intoxicación exógena por fosfina, que hicieron una fumigación en el 405 y que se pasó a la otra habitación, esa fue la causa de la muerte”, dijo.La fosfina es un gas mortal que se produce cuando las pastillas de fosfuro de aluminio entran en contacto con la humedad. Este químico es altamente tóxico y se utiliza para fumigaciones en campos abiertos, no en espacios cerrados como habitaciones de hotel.¿Qué producto se usó realmente?El hotel aseguró que el técnico no reportó el uso de fosfuro de aluminio. “Al parecer, esta empresa utilizó un producto de fumigación que no está permitido y un producto que no reportó al hotel haber utilizado”, dijeron voceros del hotel.El equipo de Séptimo Día buscó al dueño de Livco E.U. para obtener respuestas. “No tengo nada que decir”, fue su única declaración.La investigación sigue abiertaLa Fiscalía continúa con la investigación por presunto homicidio culposo. La familia de las víctimas espera que pronto se haga una imputación de cargos a los presuntos responsables. Mientras tanto, los padres de Viviana enfrentan el dolor de haber perdido a tres seres queridos en un viaje que debía ser inolvidable.
En septiembre, gran parte de los hogares y lugares de trabajo en Colombia se preparan para el Día del Amor y la Amistad, una fecha que se ha convertido en tradición y que suele estar acompañada por el intercambio de regalos en dinámicas como el "amigo secreto". En 1969 se definió que el Día del Amor y la Amistad en Colombia se celebraría en septiembre, cambio que permitiría a comerciantes aprovechar un mes más estable en términos financieros: sin festividades relevantes y que coincide con quincenas laborales. De hecho, el tercer sábado de septiembre quedó fijado como la fecha oficial de esta celebración en Colombia, que en 2025 cae el sábado 20 de septiembre. Para esta fecha, distintas cadenas de bajo costo y los comercios minoristas suelen incluir en sus estanterías artículos que responden a la demanda estacional. Una de las empresas que lo ha hecho este año es Tiendas D1, que bajo la categoría de "productos extraordinarios" incorporó una serie de referencias con precios que buscan ajustarse a distintos presupuestos. La oferta comprende desde pequeños aparatos electrónicos hasta accesorios y elementos de uso cotidiano. De acuerdo con la información publicada por la tienda, estos artículos hacen parte de una temporada limitada que coincide con las fechas en que los colombianos suelen adquirir obsequios para sus compañeros de trabajo, amigos o familiares. Productos del D1 que puede regalar por Amor y Amistad en septiembreEl modelo de negocio de D1 se sustenta en la reducción de costos operativos, la eliminación de intermediarios y la venta directa al consumidor. Esto le ha permitido expandirse en poco más de una década a más de 2.500 tiendas en todo el territorio nacional. Si bien la cadena es reconocida principalmente por la venta de productos de consumo masivo, como alimentos y artículos de aseo, la inclusión de colecciones de temporada se ha convertido en una práctica recurrente. De acuerdo con la página oficial de la tienda, estos son los productos disponibles por Amor y Amistad:El rango más alto de precios lo ocupa una mini nevera para maquillaje, cuyo valor es de $99.900. Se trata de un dispositivo diseñado para el almacenamiento de productos cosméticos que requieren temperaturas bajas o estables. Otro de los artículos de mayor costo es un juego de peluquería de 12 piezas de la marca Conair, disponible en $59.900, que incluye máquina de corte, tijeras y peines de diferentes tamaños.En una franja intermedia se encuentran opciones como el mini parlante Bluetooth con diseños de animales ($34.900). Una bufanda ligera con borlas ($19.900) y un juego de palabras para agilidad mental ($14.900). Estos artículos se ubican en un rango de precio cercano al que muchos grupos establecen como tope en la dinámica del amigo secreto, que suele fijarse entre $20.000 y $30.000.Dentro del grupo de obsequios más económicos, con valores inferiores a $10.000, aparecen artículos de carácter práctico o de uso decorativo. Algunos ejemplos son el set de calcetines con diseño ($12.900 por dos pares), la cosmetiquera de la marca Ushiko ($9.900), el espejo de bolsillo con luz LED ($9.900) y el rizador de pestañas eléctrico ($6.500). Aún más abajo en el rango se encuentran productos de $4.900, como el kit de peines para cabello, un set de tarjetas con sobres o un paquete de pegatinas adhesivas en rollo.La tienda D1 más grande de ColombiaLa tienda D1 más grande de Colombia se encuentra ubicada en la ciudad de Bogotá, específicamente en el centro comercial Plaza de las Américas, en el suroccidente de la capital. Esta sucursal tiene una superficie superior a los 900 metros cuadrados, lo que la convierte en la de mayor tamaño dentro de la red nacional de esta cadena de tiendas de descuento. Esta tienda fue diseñada para atender una alta demanda de clientes en una de las zonas más densamente pobladas de la ciudad. Su ubicación dentro de un centro comercial facilita el acceso a través de múltiples rutas del sistema Transmilenio y del SITP, lo que permite que personas provenientes de distintas localidades puedan llegar con relativa facilidad. Entre las rutas más cercanas se encuentran la F23, F28 y F51, así como las zonales 634, 8-10, G156 y G501. El centro comercial Plaza de las Américas, donde se encuentra esta tienda, tiene una historia particular. Fue construido sobre el antiguo Aeródromo de Techo, una pista aérea que funcionó en Bogotá entre 1930 y 1959.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
La Policía de España encontró un segundo cadáver bajo los escombros de un bar donde el pasado sábado se registró una explosión en Vallecas, un barrio obrero del sureste de Madrid, el de un joven de nacionalidad colombiana, que se suma a la de un hombre de 52 años, también colombiano. La aparición del segundo cadáver se ha producido después de la reactivación de la búsqueda para encontrar otro posible cuerpo, informaron a la agencia de noticias EFE las fuentes policiales, que indicaron que se intentaba encontrar a un joven de nacionalidad colombiana.La víctima, que no residía en Madrid, estaba de paso visitando a unos allegados, y fue un familiar el que ha alertado de que podía encontrarse en el lugar en el momento de la explosión, agregaron las fuentes.El primer cadáver fue localizado en la madrugada del domingo por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, ya que estaba sepultado bajo más de un metro de arena y escombros del edificio. Fuentes de la embajada y el consulado de Colombia en Madrid informaron a EFE de la nacionalidad del primer fallecido.El hombre de 52 años, del que no han trascendido más detalles que su nacionalidad, murió el sábado en el incidente, en el que también hubo al menos 25 heridos, tres de ellos en estado grave, aunque su cuerpo no fue ubicado hasta la madrugada del domingo por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, ya que estaba sepultado bajo más de un metro de arena y escombros del edificio.El hallazgo del cuerpo se produjo después de que los bomberos y la unidad canina de la Policía Nacional realizaran una nueva búsqueda entre los escombros de la explosión, que tuvo su origen en el bar 'Mis Tesoros', situado en ese edifico. Los bomberos reanudaron sus labores después de que los familiares de la víctima no le localizaran a lo largo de la tarde-noche del sábado.La explosión fue causada por una "concentración de gases" y afectó a la zona de acceso al portal en las viviendas superiores del edificio en el que se encuentra el bar, según explicaron fuentes de la investigación.EFE
El Balón de Oro 2025 se entregará en el teatro Chatelet de la capital gala con una amplia gama de candidatos, pero con un cerrado mano a mano por quedarse con la máxima distinción.En esa puja, una figura como la Kylian Mbappé, delantero francés del Real Madrid de España, parece haber sido descartada para la ceremonia de este año si se tiene en cuenta que por segundo año consecutivo su club no asistirá al certamen por no tener al ganador de la máxima estatuilla.En consecuencia, la baraja se reduce a candidatos como el francés Ousmane Dembelé, del París Saint-Germain; el español Lamine Yamal, del Barcelona; el portugués Vítor Ferreira ‘Vithinha’, del PSG; y el brasileño Raphael Dias Belloli ‘Raphinha’, del Barcelona; entre otros.Sin embargo, el favoritismo parece estar marcadamente inclinado hacia Dembelé, según lo reveló un análisis hecho por la inteligencia artificial de ChatGTP, que se atrevió a dar en orden a los 3 primeros. ¿Acertará?¿Quién ganará el Balón 2025, según la IA?De acuerdo con ChatGTP, “ganará Ousmane Dembelé porque tiene la combinación de rendimiento individual con éxito colectivo” gracias a la Champions League y más títulos que ganó con el PSG.De hecho, la inteligencia artificial, que acude a conceptos de medios de comunicación y de periodistas especializados para emitir su vaticinio, argumentó que el perfil de Dembelé “convence mucho al jurado” debido que fue “pieza clave en los éxitos del PSG” gracias a sus “goles, asistencias y actuaciones decisivas”.En ese sentido, el segundo lugar sería para “Lamine Yamal por su juventud, talento, repercusión mediática, asistencias y rendimiento sobresaliente en liga y competiciones europeas”.Finalmente, el podio se cerraría con Vitinha por su “rendimiento sólido, además de haber ganado títulos importantes”. En consecuencia, Raphinha se quedaría con las manos vacías, pese a “sus buenas actuaciones”.Sin embargo, resta esperar el momento de la coronación para ver si habrá alguna sorpresa no contemplada por el análisis anterior.Acá, los nominados:
Por la fecha 11 de la Liga BetPlay II-2025, Deportes Tolima de Lucas González recibió en el estadio Manuel Murillo Toro a Boyacá Chicó, al que goleó 4-0 en Ibagué.A los 7 minutos, Marlon Torres abrió el marcador. Más tarde, Gonzalo Lencina amplió la ventaja con el 2-0 a los 29 minutos. En el complemento, Bryan Rovira marcó el tercero a los 58, y Mario González selló la goleada con el 4-0 definitivo a los 74 de juego.“El arquero ya estaba mostrando esa cadencia”En diálogo con 'Blog Deportivo' de 'Blu Radio', Bryan Rovira se refirió a su anotación, que fue escogida como el gol de la jornada, dado que lo hizo desde mitad de cancha. Así mismo, habló de Lucas González.“En el primer tiempo pasaron circunstancias de juego donde Chicó estaba muy adelantado. Ellos tenían la posesión a favor y el arquero ya estaba mostrando esa cadencia de estar fuera del área. Incluso Juan Pablo Nieto me lo dice, y en el segundo tiempo se dio y se aprovechó”, comentó Rovira.Sobre si fue casualidad o virtud su gol, añadió: “Todo depende de la práctica, eso es esencial en nuestro deporte, y yo siempre me he acostumbrado. Tengo un legado de Alexander Mejía y Diego Arias, que se quedaban a entrenar ese cambio de frente, y desde ahí comienza esa identidad de hacer esos cambios rectos (…) nosotros, como volantes de marca, para la identidad de lo que quiere el profe González, vamos a tener muchas opciones desde mi distancia, hay que aprovecharlas. La forma de trabajar del profe es muy valiosa”.Rovira también destacó el aporte de su actual entrenador: “El profe ha sido un tesoro en esta etapa de mi vida, de ser conscientes de entender el juego, del porqué se hace lo que se hace, ya que le estamos apostando. Él te desmenuza el rival, te dice dónde vamos a atacar, por qué estamos haciendo esto, y tú lo vas entendiendo”.Finalmente, sobre la diferencia entre ser dirigido por Juan Carlos Osorio y Lucas González, explicó: “Es de la misma idea, pero el profe te entra de una forma más natural, más fácil, más sensible, para que se quede en nuestro cerebro”.
El sorteo diario del Super Astro Sol se realizó este lunes 15 de septiembre de 2025, cumpliendo con su habitual cita vespertina en la que miles de apostadores en todo el país estuvieron atentos a la revelación de la combinación ganadora. Este juego, que combina el tradicional formato numérico con los doce signos del zodiaco, sigue siendo una alternativa atractiva para quienes prueban su suerte en apuestas legalizadas. Vea aquí los resultados del sorteo de Super Astro Sol. Resultados Super Astro Sol 15 de septiembre de 2025En esta jornada, el número ganador fue (...) y el signo zodiacal correspondiente fue (...), según lo informó el acta oficial firmada por los delegados que supervisan el proceso. La publicación de resultados se realizó pocos minutos después de finalizada la transmisión televisada, la cual es emitida por el Canal Uno entre las 2:30 y las 4:00 de la tarde.¿Cómo se juega Super Astro Sol?La mecánica del juego es sencilla: cada participante escoge un número de cuatro cifras (entre 0000 y 9999) y uno de los signos zodiacales disponibles. Si ambos elementos coinciden de manera exacta con los resultados oficiales del sorteo, el jugador puede ganar hasta 42.000 veces el valor apostado. Las cifras deben coincidir en el orden correcto, y el signo debe ser el mismo que el sorteado para acceder al premio mayor.Este tipo de juegos cuenta con la autorización de Coljuegos, la entidad estatal encargada de la regulación de los juegos de suerte y azar en Colombia. Tanto el Super Astro Sol como su variante nocturna, el Super Astro Luna, están disponibles de lunes a sábado, permitiendo múltiples oportunidades de participación a lo largo de la semana. El sistema de premios de Super Astro Sol contempla diferentes escenarios, según el número de aciertos del jugador:Si se aciertan las cuatro cifras en orden exacto y el signo, el premio es de 42.000 veces lo apostado.Si coinciden tres cifras más el signo, se gana 1.000 veces lo apostado.Con dos cifras y el signo correcto, el premio equivale a 100 veces lo jugado.Es importante recordar que en todos los casos, el signo zodiacal también debe coincidir exactamente para que el jugador pueda reclamar alguno de estos premios.¿Qué hacer si resulta ganador de Super Astro Sol?Para quienes resulten ganadores, el procedimiento para reclamar el premio consiste en presentar el tiquete original en cualquiera de los puntos autorizados de la red Su Red o SuperGIROS. También es necesario llevar el documento de identidad y cumplir con los protocolos establecidos por Coljuegos. Sin el tiquete, no es posible hacer ninguna reclamación. Los organizadores recomiendan a los apostadores que consulten siempre los resultados en fuentes oficiales y eviten realizar apuestas impulsivas. Establecer un límite de gasto es una de las medidas de juego responsable promovidas por la entidad reguladora.La próxima edición del Super Astro Sol se llevará a cabo mañana, martes 16 de septiembre, bajo el mismo horario y condiciones. Los interesados pueden realizar sus apuestas en los puntos autorizados antes del cierre de jornada. Para quienes prefieren participar en horario nocturno, el sorteo del Super Astro Luna también ofrece la posibilidad de ganar con la misma lógica: una combinación de número y signo.Este juego ha ganado terreno frente a otras modalidades por su combinación entre azar y elementos del zodiaco, una mezcla que ha captado el interés de jugadores que ven en esta fusión una forma distinta de probar suerte. Su expansión ha sido notable en los últimos años, especialmente en regiones donde la oferta de juegos tradicionales ha disminuido o donde las creencias astrológicas tienen mayor presencia cultural. Super Astro Sol continúa posicionándose como una de las opciones preferidas por los colombianos para apostar legalmente, ofreciendo variedad en premios y una estructura de juego clara y accesible para todos.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co