El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, señaló que sería "una guerra nuclear devastadora". Recalcó que su país “tiene muchos amigos y no puede ser aislado".
El presidente anunció, además, el cierre del espacio aéreo de su país a aerolíneas rusas y una persecución a oligarcas rusos. El Congreso de EE. UU. ovacionó de pie al pueblo ucraniano.
“Pensó que Occidente y la OTAN no responderían”, asegura la Casa Blanca. Este sería parte de su pronunciamiento en el discurso del Estado de la Unión de esta noche.