El martes 4 de abril de 2023, Esteban Ramos, un joven transportador bogotano hacía uno de sus acostumbrados viajes de trabajo al recorrer la vía Medellín-Bogotá. Ya estaba de regreso con el furgón vacío luego de llevar a la capital antioqueña la mercancía que le habían encomendado. No obstante, delincuentes en las carreteras no le permitieron cumplir con su camino.
"Mi hermanito se viene de Medellín y ahí en Marinilla ve a un muchacho haciendo el alto y él le dijo que necesitaban llevar una nevera para Faca a lo cual él le respondió que le servía por lo que iba desocupado", comentó Omaira Ramos, hermana de esta víctima.
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Esteban Ramos tenía 25 años y desde hace seis, recién cumplió la mayoría de edad, viajaba por Colombia en vehículos de carga pesada, pues de acuerdo con su familiar él amaba sus camiones y siempre iba a preferir estar en uno de ellos. Además, era hijo de Daniel Ramos, otro miembro de este gremio, con quien tenía la costumbre de reportarse en cada uno de sus viajes.
Ese día todo parecía normal, sin embargo, una hora después de haber hablado con su padre y de estar en un punto conocido como Puerto Libre algo extraño ocurrió, pues el vehículo ya no podía ser ubicado y fue el último lugar desde donde el GPS del furgón dejó de enviar señales a la empresa con la que trabajaba.
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"El 5 de abril, en la noche, dijimos 'vámonos'. En ese momento, ya había dos familiares buscándolo en la zona, pero no habían dado rastro de él así que preferimos irnos todos a hallarlo a él", mencionó Omaira Ramos, quien detalló que 28 integrantes de la familia duraron tres días observando de lado a lado.
A su vez, expresó la inconformidad ante la normalización de este tipo de actos, dado que exaltó que muchas personas se acostumbraron a ver este tipo de hechos en la zona: "nuestra ilusión era verlo amarrado a un palo, tirado en un pastal desorientado", sin embargo, nunca se imaginaron lo que pasó: "entró una llamada en la que un policía dijo 'tenemos un cuerpo con algunas característica parecidas a su familiar, si quieren pasen a la estación de Puerto Salgar y miran a ver qué es'. En ese momento el corazón se nos puso a mil".
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La patrullera Alejandra Peña, de la Policía de Cundinamarca, es investigadora en el caso, ante lo cual nos reveló que: "lo encontramos tres días después en el kilómetro 64 con su cuerpo en descomposición. Una ciudadana informó que había una persona cerca a la carretera".
De acuerdo con el informe que le entregaron a la familia, no presentaba signos de violencia ni tampoco heridas con arma cortopunzante o de fuego. En este caso, los delincuentes no solo se quedaron con el furgón que jamás apareció, sino que también acabaron con la vida de Esteban Ramos.
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