La tragedia para la familia de una líder social en Cali se originó, al parecer, porque se negó a vender drogas y participar de actividades ilícitas que eran promovidas por un disidente de las FARC,que ya está preso y empezó a vengarse.
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El primer homicidio fue el 31 julio del 2021, cuando mataron a Jerson Preciado. Ocho días después de haber denunciado este hecho ante la Fiscalía fue asesinado Harvin Alejandro Preciado.
Las amenazas no pararon y, casi un mes y medio después, sicarios acabaron con la vida de Milton David Preciado.
El más reciente asesinato fue el de Diego Juvenal Preciado, el pasado viernes 11 de febrero.
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“No sé por qué el señor se ensañó con matar a mis hijos. Como mi hijo no le quiso hacer caso para vender droga para andar delinquiendo en la calle, cuando salió lo mandó matar”, aseguró Alicia Antonia Angulo, familiar de la líder social que tuvo que salir de Cali.
Otra allegada sostiene que las amenazas no paran: “Mandan gente acá, que retiremos denuncias, que dejemos de ser sapos, nos dicen ‘los fiscalía’ porque siempre mantenemos en la Fiscalía denunciando la problemática que hay”.
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Doña Alicia, por su parte, le pide a la Fiscalía General “justicia y que dejen de estarnos matando, ya no aguantamos un muerto más en la familia”.
Esta familiar de la líder social expresa que “ha sido muy duro para mí como madre de 12 hijos que me hagan una cosa de esas y sabiendo que mis hijos no son delincuentes, son unos señores”.
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