Este refugio, en la actualidad, está a cargo de una mujer de 66 años que ha dedicado casi 20 años al cuidado y protección de cientos de perritos sin hogar.
Hay preocupación y zozobra por parte de los habitantes del corregimiento ubicado en el oriente de Medellín, pues sobre el predio en el que habitan 250 caninos pesa una orden de desalojo que se llevaría a cabo en los próximos días.
“Desde hace 15 años, con amor y sin condiciones, he dado mi vida por los más indefensos en Medellín a través del albergue Santa Elena que hoy está en crisis por su eventual cierre. Por un pleito judicial se ha ordenado el desalojo el próximo 26 de octubre de los animales que hemos rescatado”, señala en una carta Lucia Rico, quien se dio a la tarea de brindarle hogar a estos caninos.
La situación que tiene en riesgo este albergue es que, según la señora Rico, el predio no se legalizó al ser entregado por su propietario anterior que falleció tiempo atrás, por lo que ahora llegaron unos familiares a reclamarlo.
"Nuestro terreno fue donado por la difunta Carmen. Con gran angustia esperamos que la ciudadanía nos apoye para que las autoridades puedan ayudarnos a detener el desalojo, y que busquemos soluciones en pro del bienestar de nuestros animales”, finaliza en su comunicado.
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