Largas jornadas, lluvias, contaminación y el maltrato de los conductores son algunas de las condiciones que soportan todos los días estas valientes mujeres.
Mary Luz Caballero, Vanessa Bueno, y Yuli Siza dejaron atrás los sueños de ser biólogas, psicólogas y auxiliares de vuelo para ponerse uniforme y detrás de una moto darle un poco de orden a las calles bogotanas.
Ellas son apenas tres de las muchas mujeres que desde las cuatro de la mañana están controlando el tránsito. En sus jornadas de ocho horas, están expuestas al smog, al impredecible clima e incluso a la grosería de muchos conductores.
“Lo complicado es que no todos tenemos el mismo genio, entonces a veces tenemos un día fuerte y algunas personas no entienden y uno choca con ellas, pero aun así uno mantiene la calma”, cuenta la patrullera Bueno.
Estas mujeres son conscientes de los muchos peligros a los que se enfrentan en el caos vehicular de la capital colombiana, como lo afirma la patrullera Siza: “nosotros todos los días vemos accidentes y podemos estar en riesgo o correr peligro por gente mala”.
Los conductores las ven serias e incluso las tildan de amargadas, pero lo que no saben es que detrás del uniforme están mujeres alegres, dispuestas a dar hasta su vida para hacer respetar la ley.
Updated: marzo 08, 2018 06:11 p. m.