Diócesis de Quibdó y Defensoría del Pueblo en Chocó coinciden en que el conflicto armado se agudiza en regiones como el Pacífico norte, Bajo Atrato y San Juan.
Entre otras razones, por “las acciones del ELN, que ha venido retomando muchos territorios que tenían las FARC, y por las acciones del Clan del Golfo, que también está creciendo significativamente. Y porque el Ejército no logra el control territorial del departamento”, dice monseñor Juan Carlos Barreto.
Solo con presencia del Estado se podrá minimizar el flagelo del reclutamiento forzado, así lo sentencia el secretario de Gobierno de Bojayá, Orlando Hinestroza.
A esas palabras se une Barreto, al denunciar “todo el abandono estatal, que ha sido histórico y que no da signos de mejoría en el departamento”.
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Según la Defensoría, en las últimas horas el personero de Murindó salió de la población producto de las continuas amenazas en su contra por parte de un grupo armado aún no identificado.