La abominable estrategia fue denunciada por el fiscal general, Néstor Humberto Martínez. El alcalde, Federico Gutiérrez llamó la atención de los padres.
El plan, explicó Martínez en rueda de prensa en la que se habló de la captura de 31 personas dedicadas al tráfico de droga que era llevada desde el Cauca, en el suroccidente de Colombia, hacia Medellín, su área metropolitana y algunos rincones de Antioquia, consistía en comprar 1 millón de chupos, impregnarlos de LSD y regalarlos en las afueras de instituciones educativas de la capital antioqueña para llevar a la adicción a los estudiantes.
El LSD es una droga sintética alucinógena tan potente que tiene la capacidad de alterar el estado de ánimo de quienes lo consumen.
“Es un acto despreciable”, dijo.
La situación era tan preocupante, que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, felicitó a los investigadores y de inmediato subió un mensaje a las redes sociales alertando a los padres de familia de la ciudad sobre la situación.
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