Comunidad se une para construirle una casa digna a familia que vivía entre latas y bahareque

Habían levantado una humilde y precaria vivienda en lo más alto de un páramo, en Cáqueza. Por eso, sus tres pequeños hijos enfermaron.
La comunidad, al enterarse de que los tres menores -un recién nacido, otro de 2 años y uno de 8- estaban hospitalizados, se propuso cambiar las condiciones de vida de la familia Rojas Bastidas.
Para hacerlo, decidieron darles albergue en el pueblo y proceder a tumbar la vieja casa de latas y bahareque que, por cuatro años, fue el refugio de estos padres y sus hijos. No tenía agua y tampoco luz.
“Les agradezco de corazón a todos”, dijo José Tobías Rojas, padre de esta familia.
La idea es levantar una nueva vivienda, con ladrillos, que cuente con pisos y techos firmes. Confían en que, de esa manera, la familia podrá sortear un poco más el frío tremendo que hace a tan elevada altura, en esa peña de Cáqueza, Cundinamarca.
Los niños, por ahora, se recuperan en el centro médico.
“Ya van recuperaditos, gracias a Dios”, dice su papá.
Un gesto de Navidad que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la misericordia y la solidaridad.