Ocho de los mejores trovadores del país se enfrentaron en la final del XIII festival Nacional de Trova ante una multitud en la Plaza Gardel.
El público se lo ganó ‘Guacuco’, invidente oriundo de Urabá que trovó con el alma.
‘Cacao’ metió presión con sus ironías, pero la corona se la llevó Alejandro Marín ‘Cocoliso’, que con su humor e ironía se quedó el triunfo.