Una de las versiones que manejan las autoridades es que el religioso fue asesinado en un lugar diferente a donde se encontró el cuerpo y luego trasladado hasta allí.
La rigidez que presentaba el cadáver indica que el sacerdote habría muerto cinco horas antes de que fuera hallado por las autoridades, dijo José Vicente Segura, comandante de la Policía de Barranquilla.
A esto se suma el hecho que cámaras de seguridad grabaron el carro, que fue hallado junto al cuerpo.
"Tiene que ir otra persona conduciendo el vehículo (...) La hipótesis es que él (sacerdote) ya va sin vida en el vehículo", dijo Segura.
Monseñor Víctor Tamayo, obispo auxiliar de Barranquilla, manifestó que no conocía amenazas en contra del clérigo.
La comunidad del Barrio Lipaya, donde desarrollaba su labor el sacerdote, pidió a las autoridades celeridad en la investigación.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.