Se trata de un protocolo de intervención en medio de las manifestaciones que terminen en alteración del orden público.
Las últimas protestas en Medellín terminaron, todas, en desórdenes. Entidades bancarias y establecimientos privados resultaron con paredes pintadas e incluso vandalizadas.
El alcalde Daniel Quintero quiso intervenir con el diálogo, incluso se vio limpiando una pared. Pese a que en campaña defendió la idea de usar al Esmad en estos casos, hoy como alcalde, aseguró que la fuerza pública deberá intervenir solo cuando se ponga en riesgo la integridad de los ciudadanos.
“No puedo permitir de ninguna manera el uso de explosivos en ningún lugar, ni públicos, ni privado, ni universitario, es decir, si hay uso de explosivos habrá la intervención”, dijo Quintero.
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Sin embargo, al preguntarle por lo dicho en campaña esto respondió el mandatario:
“Lo dije y lo repito, no vamos a reducir la fuerza, vamos a meterle inteligencia, a meterle corazón, en el caso de las protestas el Esmad es la última herramienta”, aseguró.
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Por otra parte, el anuncio del alcalde causa revuelo entre los medellinenses:
“Si los violentos le tiran a la policía, la gente de la policía tiene que reaccionar también”, expresó Orfa Rivera.
“Me parece muy mal porque digamos que veíamos en el alcalde un mayor apoyo, pero ya con todo esto se ve que también va a violentar la libertad estudiantil”, manifestó María Camila Rodríguez.
La Policía indicó que seguirá en su deber de proteger a la ciudadanía.
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“Nuestra función institucional obedece al mantenimiento de la tranquilidad, convivencia pacífica de todos nuestros ciudadanos”, señaló el coronel Omar Rodríguez, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
El alcalde de Medellín aseveró que es un defensor de las protestas pacíficas y que no puede permitir el desorden social.
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