Crisis en salas de urgencias de Medellín por alta demanda de atención

En sillas plásticas y a veces hasta en el piso, los pacientes deben esperar la prestación del servicio en diferentes hospitales públicos.
¿La razón? el cierre de clínicas como Esimed de la 80 en octubre y la falta de contratos de algunas EPS para atender a sus pacientes.
Jhon Jairo Vesga, director de servicios ambulatorios del Hospital General, dijo que los pacientes que han sufrido tras el cierre de Esimed de la 80, las dificultades de pacientes de Coomeva para acceder a los servicios y de la IPS Universitaria, “todos van a ser distribuidos en las diferentes servicios de urgencias de todos los hospitales”.
Pese al incremento en las salas de urgencias, los pacientes son atendidos, aunque con demoras.
Así lo deja ver María Clara Mendoza, jefe de urgencias del hospital San Vicente Fundación, quien manifestó que “en este momento tenemos una saturación de los servicios de urgencias que puede llegar hasta el 300 por ciento”.
La situación lleva a que algunos enfermos sean atendidos incluso en los corredores de los centros médicos.
El gerente para Antioquia de la EPS Medimás reconoció algunas dificultades, pero dijo que ya se están superando.
"Medimás tiene red, estamos subsanando una dificultad que se estaba presentando con la entrega de medicamentos que en cierta manera sí pudo haber incidido en la demanda de los servicios de urgencias, al no garantizar esa oportunidad de entrega de medicamentos" dijo Carlos Aguilar Rodríguez.
El secretario Seccional de Salud dijo que esta problemática se agudiza por el mal uso de los pacientes del servicio de urgencias.
“Tenemos la tendencia a que cuando tenemos algún problema, cuando tenemos alguna dolencia de una vez vamos a buscar el especialista”, dijo Carlos Mario Montoya.
Se estima que en Medellín, los principales centros de atención de tercer nivel suman alrededor de 2.590 camas, las cuales son insuficientes.