Los 17 laboratorios para el procesamiento de clorhidrato de cocaína estaban ubicados en San José del Palmar y El Carmen del Darién, en Chocó, y en Yondó, Antioquia.
Antes de la destrucción, se incautaron cerca de 40 kilos de pasta de coca, más de 300 kilos de hoja y otros insumos.
De acuerdo con la Séptima División del Ejército, los laboratorios que dejaban mensualmente más de 5 mil millones de pesos en ganancia.