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Con su padre enfermo, se ofrecieron para las labores del campo y cayeron en un pozo de reserva de agua para los animales.
En un día normal de la familia Cepeda en Poravita, Oicatá, el padre de los niños sintió un fuerte dolor de espalda que obligó a que los trasladaran a un centro asistencial.
Al verse solos, los dos menores tomaron la iniciativa de continuar con las labores del hogar y fue cuando ocurrió la tragedia.
"El pequeño de 9 años es el que hace la labor de ir a sacar el agua y obviamente el otro, al ver esa situación, va a auxiliarlo para sustraerlo de ese lugar lo cual pues no fue posible", relató la coronel María Emma Caro, comandante de la Policía de Tunja.
Agregó la oficial que una hermana se percató de la situación y corrió a pedir auxilio en el vecindario. Cuando la Policía llegó, ya era tarde.
Aunque estos pozos de agua son comunes en las fincas para tener reserva de agua en época de verano, es el primer caso de ahogamiento que se registra en los últimos años.
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