Pese a que solo se ha confirmado su presencia en la Guajira, los cultivadores y las entidades gubernamentales trabajan para prevenir la propagación de la enfermedad.
Hasta 68 millones de cajas de banano se exportan al año desde el Urabá antioqueño. Una zona que fue duramente golpeada por el conflicto armado hace décadas, pero que gracias a la comercialización de esta fruta encontró su principal fuente económica.
Sin embargo, existe una amenaza latente desde el 9 de agosto de este año, fecha en la que se confirmó que había llegado a siete fincas de la Guajira un hongo devastador: fusarium raza 4.
"Para el sector bananero hoy la principal preocupación a nivel sanitario es el control del fusarium raza 4 a nivel nacional. Hoy tenemos presencia del fusarium en la zona de la Guajira en siete fincas, pero estamos trabajando de la mano del Gobierno Nacional en prevenir la presencia del fusarium raza 4 en las zonas productoras tanto en la zona del Magdalena como en la zona del Urabá", explicó Émerson Aguirre, presidente de Augura.
Se trata de un hongo que ingresa a la planta de banano por la raíz y tapona todos los tejidos, lo que no permite que circulen los nutrientes, ni el agua.
"Una vez que el hongo llega para ver síntomas visibles pasa un tiempo de entre cinco y ocho meses para ver esos síntomas visibles. O sea que podemos estar en una plantación y tener el hongo y no ver la enfermedad sino hasta mucho tiempo después", señaló Jorge Eliécer Vargas, investigador de Cenibanano,
Los principales signos de la presencia del hongo son el amarillamiento de las hojas y la ruptura del tallo de la planta; síntomas que se presentan en las cuatro razas del hongo, siendo la raza 4 la que resulta devastadora para los cultivos.
"No tenemos la raza 4 todavía en Urabá. La diferencia entre la raza 1 y la raza 4 se da a nivel de diagnóstico de laboratorio, por técnicas moleculares donde se envían muestras y allá se puede identificar entre raza 1 y 4. Hasta la fecha no tenemos raza 4”, añadió el investigador de Cenibanano.
Pese a que no hay presencia de raza 4 en Urabá los cultivadores de la zona han visto los estragos que han causado las razas 1 y 3, como explicó Eugenio Calazán, un pequeño productor que tiene afectadas sus 3 hectáreas de banano:
"Son 40 años los que tengo que durar con la tierra perdida, sucia, y usted sabe que uno que vive del campo no puede en ningún momento soportar todo ese tiempo sin recibir un peso con familia", dijo.
Pese a que el hongo ataca la planta y no al fruto, siempre que se detecta se debe erradicar.
"La verdad es que ese sí nos tiene un poco preocupados porque donde eso llegara aquí a nuestra región seríamos muchos los que quizá quedaríamos desempleados, entonces es muy preocupante que en una región como esta llegue eso porque imagínese usted, ¿qué haríamos? Si es de lo que vivimos, no hay más nada qué coger", manifestó Juan de la Cruz Córdoba, trabajador bananero.
"No queremos que esos trabajadores que no tienen empleo, si se acaban las plantaciones de banano y de plátano, vayan a terminar en los cultivos ilícitos. Eso es lo que no queremos y por eso hay un compromiso para defender la institucionalidad y defender los cultivos lícitos", resaltó Guillermo Rivera, presidente de Sintrainagro.
El banano tipo Cavendish es el que se exporta a más de 10 países en el mundo y sale de las fincas bananeras del Magdalena y del Urabá, luego de rigurosos procesos de lavado, corte, desinfección y maduración. Para que un banano llegue a Estados Unidos son cuatro días en buque y para que llegue a Europa 12.
"El tipo Cavendish es resistente a enfermedades como el fusarium raza 1, raza 2 y raza 3, pero no es resistente a la raza 4 que es la amenaza hoy mundial en el sector bananero", precisó Émerson Aguirre, presidente de Augura.
¿Pero qué se está haciendo para prevenir que el hongo llegue a estas zonas?
"Los empresarios bananeros cada uno en su finca está montando todas aquellas medidas de bioseguridad que consisten en no dejar entrar suelo, ni sacar suelo de la plantación", puntualizó Gabriel Jaime Elejalde, director general de Augura Urabá.
Once puntos de desinfección vehicular en el Urabá, lavado permanente al ingreso y salida de las plantaciones y protocolos de bioseguridad hacen parte de las estrategias que están implementando el Ministerio de Agricultura, el ICA y la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura). De llegar el fusarium raza 4 a la zona estarían en juego 100 mil empleos directos e indirectos y alrededor de 550 millones de dólares en exportaciones.