Uno de los municipios más afectados por esta problemática es Frontino en su parte rural y su población indígena.
Si bien el departamento tiene una tasa de mortalidad baja en comparación con otros territorios en este tema, Hugo Díaz Marín, director de Maná, entidad que trabaja por la nutrición en Antioquia, afirma que la Gobernación no baja la guardia.
En el año 2016 en Antioquia se contabilizaron, según cifras del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), 17 casos de menores de edad muertos a causa de complicaciones asociadas a la desnutrición.
En lo que va corrido de este año el sistema tiene reportados cinco casos.
Según Hugo Díaz Marín, cuando se analizan todos estos casos en conjunto se aprecia que son tres las subregiones más afectadas. Ellas son: el Bajo Cauca, el Urabá antioqueño y el Occidente.
“Sabemos de casos en los municipios de Frontino, Necoclí, Chigorodó y Nechí. En el caso de Frontino tenemos que la población indígena que vive a tres días de camino a pie tiene una tasa de mortalidad de menores alta”, manifestó el director de Maná.
Y aclaró que “cuando hablamos de que la desnutrición es una enfermedad multicausal es porque existen diferentes razones por las cuales morir. Los niños pueden morir por falta de agua potable, enfermedades de base, cardiopatías, deshidrataciones severas, falta de práctica de lactancia y buen aseo, y en muchos casos prácticas culturales erróneas, además de la negligencia de los padres”.
En el 2016 la tasa de mortalidad de menores por estos casos en el país, por cada cien mil habitantes, fue de 7.7. Mientras en Antioquia fue de 2.6.
En octubre de este año el gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, lanzará la estrategia Antioquia Cero Desnutrición. Con ella se quiere hacer un trabajo cultural sobre todo con la población indígena. “En la misma estrategia vamos a invertir $3 mil millones para los Centros de Recuperación Ambulatorios para las zonas dispersas”, puntualizó Hugo Díaz Marín.
Updated: septiembre 20, 2017 06:09 a. m.