Aníbal Verbel, conductor de uno de los vehículos arrastrados, relató que "el arroyo empezó a rodar el carro" y que "estaba desesperado", pero no pudo hacer nada para evitarlo porque estaba del otro lado de la calle.
Un bus de servicio público también estuvo a punto de ser llevado por la corriente. El vehículo, que se apagó, desvió el agua inundando varias viviendas.
El hecho provocó la furia de la comunidad que lanzó piedras y rompió las ventanas del automotor.
"La gente empezó a partir los vidrios porque se le estaba metiendo el agua en las casas. Yo no tuve la culpa porque el carro tampoco prendía", manifestó Miguel Bolívar, conductor del bus averiado.
El fuerte aguacero, que se prolongó por más de una hora, anegó varios barrios de La Arenosa y causó daños en lozas del pavimento.