Una alarma encendió la Defensoría del Pueblo luego de revelar que el agua que llega a las residencias del municipio de Cisneros, nordeste antioqueño, no es apta para el consumo humano, lo que se traduce que padece una situación sanitaria inviable.
En el informe, emitido por el Instituto Nacional de Salud, el ente de control también hace referencia a siete municipios más del país que padecen la misma situación: Norosí y Hatillo de Loba (Bolívar), El Castillo (Meta), Piamonte y Timbiquí (Cauca), además de Dibulla, en La Guajira.
“Por eso le hacemos un llamado a las autoridades concernidas en el tema para que tomen las acciones importantes y notifiquen la situación”, manifestó la delegada de Derechos Colectivos y Medio Ambiente, Martha Alonso.
En el análisis de las aguas se hallaron coliformes (materia fecal) y contaminación en las zonas mineras.
En la actualidad, los cerca de diez mil habitantes de este poblado deben adquirir el vital líquido comprándolo en tiendas o yendo hasta uno de los siete puntos habilitados por la Alcaldía.
El alcalde de este poblado, Luis Guillermo Álvarez González, manifestó que ya se hizo una inversión cercana a los tres mil millones de pesos para poner a funcionar una planta de procesamiento de agua que se espera comience a funcionar antes del primer semestre de este año.
Updated: marzo 10, 2016 06:28 a. m.