Foto: archivo Colprensa
El considerado por las autoridades como el quinto hombre al mando del extinto Cartel de Cali, Phanor Arizabaleta Arzayús, salió de la cárcel Picaleña, de Ibagué, donde terminó de cumplir su condena.
Según el Inpec, la salida de Arizabaleta se produjo por orden de un juez de la capital del Tolima, quien consideró que esta persona cumplió su sentencia de 28 años en prisión al tener en cuenta la disminución de la pena por horas de trabajo y buen comportamiento.
Phanor Arizabaleta se entregó a las autoridades a mediados de 1.995, casi un mes después del homicidio del comandante de la Sijín en Buga, perpetrado el 7 de junio y del cual fue señalado como responsable.
Posteriormente, fue condenado a 28 años por secuestro extorsivo y, años después, recibió el beneficio de casa por cárcel debido a una operación de corazón abierto a la que fue sometido. No obstante, según las autoridades, la Policía lo sorprendió el 16 de abril de 2003 cuando se desplazaba entre Cali y Candelaria junto con un dragoneante del Inpec y su conductor.
El 16 de septiembre de 2010, la Dijín lo volvió a capturar en el marco de una operación coordinada con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, DEA, donde fue requerido en extradición por tráfico de estupefacientes en alianza con carteles mexicanos.
El 28 de junio de 2011 fue extraditado al país norteamericano, donde pagó una corta condena de ocho meses por narcotráfico. A su regreso a Colombia en marzo de 2012, nuevamente fue detenido por secuestro extorsivo debido a una orden de captura emitida por un juez de Cali.
De acuerdo con las autoridades, Arizabaleta Arzayús llegó a ser pieza clave en la legalización de insumos importados por los hermanos Rodríguez Orejuela para producir clorhidrato de cocaína y, posteriormente, se convirtió en empoderado para manejar todas las acciones de secuestro y extorsión del Cartel de Cali, donde también hizo parte de la cúpula junto con José 'Chepe' Santacruz Londoño y Helmer 'Pacho' Herrera.