Son tantos los quebrantos de salud que padece Fabiola Betancourt que clamaba porque le aplicaran la eutanasia. Sin embargo, esta mujer que vive en Soledad, Atlántico , cambió de decisión tras un encuentro espiritual en Semana Santa y el compromiso de su EPS de brindarle mejor atención para mejorar su calidad de vida.
A sus 70 años, esta paisa debe lidiar con los dolores que le producen la artrosis, deficiencia venosa, deficiencia renal, deficiencia vascular, deficiencia cardíaca, obesidad mórbida, escaras, diabetes, entre otras patologías, consignó el diario El Heraldo .
Tantos problemas hicieron que exigiera la eutanasia, inclusive llegó a señalar que si su EPS no atendía su solicitud ella misma iba a buscar los medios para terminar definitivamente con sus achaques. No obstante, sus ganas de vivir resucitaron.
Según registra Blu Radio , Fabiola Betancourt manifestó haber conocido “a unos ángeles y esos ángeles me llevaron a una finca donde conocí a Dios y a María, porque yo nací en una familia católica, pero tengo muchos años que no practico (la religión). Ya quiero vivir".
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Además del retiro espiritual en el que logró tomar fuerza, Fabiola recibió acompañamiento de la EPS Mutualser, que llegó hasta la precaria vivienda en la que vive y le ofreció apoyo integral, que incluía acompañamiento psicológico y de otros profesionales.
Esta mujer afirmó que “me ha llamado mucha gente, han venido los especialistas para mis enfermedades que me han dicho que me van a tratar para ayudarme y que me van a regalar una silla de ruedas, un caminador y que sería enviada a un hogar para recibir mejor atención”, indicó El Heraldo.
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La EPS manifestó que acompañará la decisión que finalmente tome Fabiola Betancourt, no sin antes hacer lo posible para continuar con alternativas que mejoren su calidad de vida.