Falso fraile, señalado de obligar a venezolanos a tener sexo y hacer de todo en webcam

Siete extranjeros afirman que José Luis Aduen los mantenía retenidos en una casa de Barranquilla y los forzaba a desnudarse y sostener relaciones.

“A mí me cobraban la cifra de 350.000 pesos mensuales por alimentación y arriendo (…) Y estuve siempre en deuda con él”, es uno de los testimonios que develó el fiscal del caso en la audiencia contra el falso sacerdote.

“Ya no podíamos salir de este sitio, aparte de que éramos vigilados por cámaras de seguridad que había por toda la casa y las cuales las monitoreaban desde su celular. Eso lo hacían para evitar que nos escapáramos de ahí y cada vez nos amenazaban con Migración Colombia para deportarnos si no continuábamos con ese trabajo”, agrega la declaración.

Un residente del barrio Los Andes, donde eran retenidos los venezolanos, dijo que eran contratados a través de una página web.

Aduen fue imputado por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir, cargos que no aceptó.