Habitantes del casco urbano del municipio de Zaragoza, en el Bajo Cauca antioqueño, se tomaron la calle Bolívar para convertirla en una mina de oro improvisada luego de que corriera el rumor de que allí había una guaca de este metal precioso enterrada por los antepasados que poblaron el territorio.
Con picos, palas y bateas improvisadas, ciudadanos de Zaragoza aprovecharon los trabajos de alcantarillado que se realizaban en vía pública para buscar oro y extraerlo de modo artesanal, convirtiendo la calle, que normalmente está dedicada al comercio, en una mina improvisada.
Esta situación se generó luego de que se esparciera el rumor de que alguien, al parecer, había encontrado el material precioso mientras se adelantaban trabajos en el sistema de acueducto y alcantarillado del municipio. Esta noticia generó revuelo en la comunidad que, en cuestión de minutos, se volcaron de lleno en la búsqueda con la esperanza de encontrar algo de oro.
En un video en el que se expone la fiebre de oro, publicado por Denuncias Antioquia, se observa un gran número de personas agolpadas alrededor de la calle, trabajando por pequeños grupos que dividen sus tareas.
Algunas personas decidieron abrir huecos en la vía con ayuda de una pala, removiendo las capas de tierra superficiales, mientras que otros aprovecharon para barequear sobre el barro.
Asimismo, hubo quienes se llevaron bultos enteros de lo que podría ser arena, cargando costales a sus espaldas para retirarse de la zona. Según informó Blu Radio, se desconoce el estado de la calle Bolívar en estos momentos, puesto que algunos habitantes siguen desempeñando labores de minería.
A propósito de este tema, cabe destacar que la región del Bajo Cauca antioqueño es una de las zonas de Colombia arrasadas por las prácticas de minería ilegal, que han acabado con cerca de 400.000 hectáreas de bosques nativos y fuentes de agua.
En la actualidad, estos terrenos están convertidos en cementerios de árboles secos, ríos cubiertos por mercurio y la migración desmedida de la fauna que solía habitar la zona. Desde el aire, la tragedia ambiental que carcome esta región del país es evidente.
Un equipo de Noticias Caracol sobrevoló el río Nechí, en el municipio de El Bagre, y a escasos metros del casco urbano se puede ver la impactante deforestación causada por la minería ilegal. Se ven grandes cráteres que son precisamente los rastros de la deforestación. Delincuentes talan árboles para sembrar coca y el uso del mercurio para esta práctica ilegal sigue pasando factura en la salud de millones de colombianos.
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