Historia de traición: Fiscalía imputó cargos contra el presunto asesino del temido ‘Gordo Arepas’

Una historia de traición y muerte que se tejió entre las armas, las drogas y el control territorial en el noroccidente de Medellín comienza a esclarecerse. En núcleo de esta disputa es la banda conocida como Los Córdobas, y en las últimas horas un fiscal imputó cargos en contra de dos de sus integrantes, y dos policías más, por la muerte de uno de los tres delincuentes más temidos de Medellín, alias ‘Gordo Arepas’, y por el cual las autoridades ofrecían 50 millones de pesos. Jhonatan Stuart Buriticá Gil, alias ‘Gordo Arepas’, jefe de Los Córdobas, fue hallado muerto a la vera del camino en la vereda San José del corregimiento de San Cristóbal, sin camisa, con una bolsa negra en la cabeza, con evidentes signos de tortura y un disparo en la cabeza. Este hecho ocurrió el pasado 20 de septiembre del 2016. A ‘Gordo Arepas’ las autoridades lo responsabilizaron de comenzar una guerra entre bandas que sembró el miedo en la comuna de Robledo, territorio que, al parecer, había sido dividido entre combos para la venta de drogas, la extorsión, entre otros crímenes. Vea también: Al más buscado de Medellín, el ‘Gordo Arepas’, lo mataron sus propios hombres Uno de los supuestos responsables de esta muerte es Alejandro Álvarez Arroyave, alias ‘Alejo Cachama’, cabecilla de la organización, quien se allanó a los cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado, porte ilegal de armas, tráfico de estupefacientes, el concurso homogéneo de cohecho por dar u ofrecer y dos homicidios, en los que fueron víctimas Fernando Gallón Montoya y Jhonatan Stuart Buriticá Gil, alias ‘Gordo Arepas’. Fernando Gallón Montoya fue asesinado el pasado sábado 4 de febrero en el barrio Córdoba, Robledo, por hombres que se movilizaban en una motocicleta. Recibió nueve disparos mientas paseaba su mascota. Puede interesarle: ‘El diablo’, ‘Pecoso’ y ‘Gordo Arepas’: sinónimos de terror en occidente de Medellín En este proceso también entra Edwin Alzate Marín, alias ‘Amarelo’, quien aceptó responsabilidad delante de un juez por los delitos de concierto para delinquir agravado, porte ilegal de armas de fuego y el homicidio de Fernando Gallón Montoya. La Fiscalía también imputó cargos dentro de este proceso a los patrulleros de la Policía David de Jesús Hernández Erazo y Jesús Arnulfo Charry, quienes no aceptaron los cargos por los delitos de concurso homogéneo de cohecho propio y falsedad ideológica en documento público. En las próximas horas continuará la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento para los cuatro procesados.