Cuando el hombre fue notificado de que su expareja se quedaría con la custodia del pequeño este lo llevó a su cuarto y le propinó una herida con arma blanca.
Tras la agresión, el hombre intentó quitarse la vida y fue trasladado a una clínica del municipio. La comunidad indignada llegó al centro médico a lanzar piedras causando serios destrozos.
“Ese señor adoraba a su hijo, no sé si fue el demonio que se le metió”, aseguró uno de los vecinos del barrio Mundo Feliz, municipio de Galapa.
Updated: diciembre 26, 2014 09:11 p. m.