El fútbol da para todo, soñar, llorar y hasta para engaños. Y aunque no es nuevo que se juegue con las ilusiones de los jóvenes que sueñan con llegar al profesionalismo, lo que sí sorprende es que esta práctica se siga dando, como ocurrió en el caso del caleño Jhonatan Rodríguez, un deportista estafado.
“Un señor me dijo que me iba a llevar a Envigado, es periodista y yo confié en él. ‘Te cobro tanto de plata, yo te pongo a jugar fútbol profesional’. Yo le di la plata, confié en él y pues me estafó”, señala el deportista.
Jhonatan juega de central, mide 1,85 y desde niño práctica este deporte con un objetivo claro: “Llegar a jugar profesional y darle con todo”.
Sin embargo, las cosas no le han salido como ha querido. Equipos ficticios, promesas incumplidas y engaños es lo único que ha recibido.
Publicidad
Viajó a Ecuador, Perú, México y Bolivia con una ilusión, pero se tuvo que devolver con una nueva frustración tras ser estafado.
“En Bolivia fue lo peor porque nos dejaron tirados en la frontera, fue algo trágico. Tocó vender un reloj para que nos dejaran ingresar (…) cuando entramos la persona que nos recibió fue con humillaciones”, dice el caleño estafado.
Publicidad
Por eso el balón tuvo que ser cambiado por mezclas de cemento, ladrillo y trabajo en obras de construcción. “Hay días que me toca parar columnas, hay días que me toca amarrar hierro, me toca hacer flex, organizar arena, la grava, hago de todo un poquito”.
Deudas es lo único que le ha quedado, cerca de 10 millones debe reunir para pagar los préstamos.
Pero no solo es él. Empresarios falsos es lo que abundan y a diario juegan con los sueños de jóvenes como Jhonatan.
Sin embargo, él no se rinde. A la par de su trabajo en la obra, entrena a diario y semanalmente compite en torneos amateur en busca de que un empresario, de los de verdad, vea su talento y lo lleve a cumplir su sueño.
Publicidad
En otras noticias del día: