El hombre cayó al mar accidentalmente de una embarcación que viajaba de Panamá a su país, sin que nadie se percatara de lo que le sucedió.
Desde el domingo, el hombre se mantuvo a flote como pudo, a 47 millas al norte de Cartagena.
El miércoles, la tripulación de un buque mercante estadounidense detectó al náufrago, lo subió a su plataforma y de inmediato dio aviso a la Armada Nacional.
Un helicóptero Bell 212 llegó hasta la embarcación y, desde el aire, un rescatista descendió al buque y estabilizó al paciente, que estaba en riesgo por la deshidratación, la hipotermia y las quemaduras de primer grado que sufrió por la exposición al sol.
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La tripulación de la Armada izó al rescatista y al paciente para emprender el camino a Cartagena. El náufrago se recupera en el Hospital Naval.
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