La presencia de hombres armados en su territorio alertó al pueblo Misak, que organizó un operativo y los detuvo. Les decomisaron armas de fuego y municiones.
“Los pueblos indígenas también tenemos capacidad de hacer justicia y quisiéramos que este mensaje no sólo sea para el pueblo Misak, si no para el resto de comunidades que enfrentamos todavía y cargamos la guerra en un proceso transitorio de paz”, aseguró Liliana Pechene, gobernadora de Guambia.
Los individuos fueron trasladados hasta el centro de meditación, una especie de calabozo utilizado para guardar a los nativos investigados por algún delito dentro de la comunidad antes de ser entregados a una misión humanitaria.
“Creo que es importante para Colombia conocer y valorar el papel de la jurisdicción especial indígena. A veces, sentimos que es bastante desvalorizada y estigmatizada”, afirmó la líder indígena.
Las armas y municiones encontradas en poder de los tres hombres serán destruidas de acuerdo al mandato de la comunidad Misak.
Después de la asamblea, los detenidos serán entregados a una misión humanitaria que encabeza la Defensoría del Pueblo con la veeduría de la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas.
Updated: septiembre 19, 2017 06:19 p. m.