Muchos comerciantes del norte de Barranquilla están instalando rejas para protegerse de los delincuentes que, según ellos, azotan los negocios durante la madrugada.
Manuel Díaz, comerciante, dice que "por la inseguridad no queda nadie en la calle y si no queda nadie en la calle, no hay comercio".
La Policía Metropolitana realiza patrullajes durante la madrugada, pero según algunos vendedores, los cortos espacios entre las rondas son aprovechados por los delincuentes.
Los comerciantes señalan que sus ventas han disminuido considerablemente por la falta de garantías para los compradores que visitan el sector.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.