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La lluvia es un fenómeno natural que varía notablemente según la ubicación geográfica de cada ciudad. En Suramérica, diversas zonas se destacan por sus altos niveles de precipitación, lo que tiene un impacto directo en las actividades cotidianas, la agricultura y el ecosistema. Si bien muchos relacionan las lluvias constantes con las zonas ecuatoriales, la realidad es que varios lugares de la región, en especial en Colombia, presentan índices de precipitación que superan los 10.000 mm anuales.
Según las normales climatológicas 1991-2020 del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia), es posible identificar a las ciudades con mayor y menor lluvia, un dato clave para comprender la distribución de los recursos hídricos y los desafíos medioambientales de cada zona.
Colombia, con su diversidad geográfica y climática, se encuentra entre los países de Suramérica donde se registran algunas de las mayores precipitaciones anuales. Según los datos del Ideam, proporcionados al portal de Noticias Caracol, los cinco municipios más lluviosos del país, que lideran las cifras en la región, son:
Estos datos reflejan la influencia directa de las condiciones geográficas y climáticas que permiten a estas regiones recibir más de 8,000 mm de lluvia cada año. Los altos niveles de precipitación no solo afectan la vida diaria, sino que también tienen un impacto en las infraestructuras y la agricultura local, especialmente en el manejo de aguas pluviales y la prevención de inundaciones.
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En Suramérica, las lluvias no solo dependen de la ubicación geográfica de las ciudades, sino también de factores como las corrientes oceánicas, la altitud y la vegetación. Algunas regiones experimentan lluvias torrenciales, mientras que otras atraviesan largos períodos de sequía.
Las zonas cercanas al ecuador, como el norte de Brasil y la cuenca amazónica, son conocidas por sus precipitaciones constantes. Sin embargo, las áreas más lluviosas del continente se encuentran a menudo en las regiones tropicales de Colombia, Ecuador y Panamá. En contraste, otras regiones como el desierto de Atacama en Chile, uno de los más secos del mundo, apenas registra lluvias durante el año.
El principal factor que contribuye a la alta precipitación en algunas ciudades suramericanas es la proximidad a los océanos, que aportan humedad a las masas de aire que llegan a las regiones costeras. En el caso de Colombia, el océano Pacífico juega un papel fundamental al generar lluvias intensas en los departamentos del Chocó, Cauca y Nariño.
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Además, el relieve montañoso de la región andina contribuye a la orografía de las lluvias, ya que el aire húmedo se eleva al encontrar las montañas, lo que genera precipitaciones en las vertientes de las montañas y en las zonas adyacentes.
En algunas ciudades de la región, la temporada de lluvias se extiende durante varios meses, afectando principalmente las actividades agrícolas y de transporte. La infraestructura en estas zonas debe ser diseñada para mitigar los efectos de las lluvias, como deslizamientos de tierra e inundaciones, que son comunes debido a la intensidad y frecuencia de las precipitaciones.
Aunque muchas ciudades suramericanas experimentan lluvias intensas, también existen zonas en las que la precipitación anual es considerablemente baja. En Colombia, por ejemplo, los municipios con menos lluvia incluyen:
DANNA SOFÍA SUÁREZ GALEANO
NOTICIAS CARACOL
dssuarez@caracoltv.com.co