Por eso, entre junio y julio más de mil trabajadores serán aislados de forma escalonada y como medida preventiva, mientras se avanza en la contención del COVID-19 en Hidroituango.
“A la fecha, los primeros 350 trabajadores se aprestan voluntariamente a pasar los próximos días en aislamiento individual y voluntario, con el fin de evitar la propagación del coronavirus en su grupo familiar o en las comunidades a las que regresarán”, informó EPM en un comunicado.
Antes de salir del proyecto, los empleados serán separados del grupo por siete días y se les realizará la prueba para determinar que no tienen coronavirus. Cuando el examen arroje resultados negativos cada trabajador podrá regresar hacia su municipio de origen.
Igualmente, las autoridades locales serán notificadas cuando inicie el proceso de retorno para hacerle seguimiento a cada persona.
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En caso de que algún empleado arroje resultados positivos en su prueba de COVID-19, antes de salir del proyecto o a su futuro regreso, será remitido a Medellín para que se recupere bajo observación y atención de su EPS.
A la fecha, ya hay 21 trabajadores de Hidroituango que vencieron la enfermedad, de 283 que se contagiaron.
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“Los 262 trabajadores que todavía siguen activos por coronavirus tienen síntomas leves o son asintomáticos. A dos de ellos se les han brindado atención hospitalaria por razones no asociadas con el COVID-19 y su condición de salud es estable”, precisó EPM.
Este proceso de aislaiento se realiza con los trabajadores de los campamentos Villa Luz (del Consorcio CCCI) y Tacuí-Cuni (de EPM) y es asesorado por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia en coordinación con la Seccional de Salud del departamento.