“No puede tener negocio, porque quieren cobrar vacuna”: víctimas de extorsionistas detenidos en Cali

La Policía desarticuló una temida banda en el barrio Potrero Grande. Exigía de $20.000 a $80.000 para, supuestamente, brindar seguridad en la zona.
Comerciantes y habitantes de este sector del oriente de Cali, en su mayoría desplazados o reubicados, eran las víctimas de estas extorsiones. Muchos de ellos, atemorizados por la situación, abandonaron el sector.  
Por eso, y en operaciones adelantadas por el Gaula de la Policía, se logró la captura de 16 personas señaladas de cometer múltiples delitos.
“Esa banda ‘Barrio Taller’ se dedicaba al homicidio, se dedicaba al desplazamiento forzado, al tráfico local de estupefacientes y extorsión que, digamos, es la intervención mayor”, dijo el general Hugo Casas, comandante de la Policía de Cali.
Según la Policía, los hombres exigían sumas de dinero a los vecinos de Potrero Grande para supuestamente prestarles seguridad en la zona.
“Extorsionaban a comerciantes, a habitantes. Extorsiones que iban desde los 20.000, 30.000 pesos, hasta los 80.000 pesos”, aseguró el general.

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Por ‘labores de vigilancia’ esta banda cobraba entre 20 y 50 mil... Sin embargo, estas exigencias económicas venían acompañadas de amenazas. Obligaban a sus víctimas, incluso, a abandonar sus viviendas.
“Esta gente se encarga de la extorsión de los mismos vecinos, uno acá en Potrero (Grande) no puede tener un negocio, porque estos se aprovechan, quieren cobrar vacuna”, dijo una habitante y comerciante de la zona que pidió reserva de su identidad.
Aunque muchos habitantes tuvieron que abandonar el barrio por las extorsiones, otros enfrentaron el problema.
“Me la intentaron cobrar y yo me resistí. Gracias a Dios, no me pasó nasa, pues yo conocía a la persona que los estaba enviando. Entonces, hablé con esta gente y me dejaron de hostigar”, dijo la mujer.
Las autoridades aseguran que en el marco del Plan Fortaleza seguirán desarticulando estas estructuras. No obstante, líderes de este barrio aseguran que la delincuencia no es el única problema social que los aqueja y, por eso, piden ayuda e intervención del Gobierno nacional.