Los extorsionistas en Colombia
parecen no tener freno. Las amenazas contra los comerciantes aumentaron un 8% en 2023, según datos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Los audios y mensajes de textos que envían los criminales hacen palidecer a cualquiera.
“Necesitamos el aporte inmediatamente para nuestra organización, no se vayan a hacer matar, ya saben que si pagan el aporte los dejamos trabajar tranquilamente y pueden sacar los domicilios. De no hacerlo ya saben que no pueden sacar domicilios y tienen que cerrar el negocio”, le dice un criminal a su víctima.
Incluso les advierten lo que puede pasar si buscan ayuda de las autoridades: “Usted no ha ofrecido, no ha pedido rebaja, no ha hablado. ¿Le doy un consejo? No se deje llevar por el Gaula porque ellos los cuidan 15 o 20 días, después nos los dejan para nosotros, ¿oyó?”
Uno de los comerciantes amenazados por extorsionistas le contó a Noticias Caracol que los delincuentes “nos comenzaron a llamar a muchos negocios, 15 en total, y ya con fotos de nuestras fachadas; es decir que ellos ya estaban haciendo un seguimiento y ya es demasiado intimidante”.
Isaac Morales, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), dijo que encontraron “cifras bastante alarmantes y preocupantes en todo el territorio nacional. El dato grande de lo que podemos decir es que se incrementó cerca del 8% en todos los registros que se tiene del territorio nacional, en todo el país”.
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En el sur de Bogotá, durante seis meses los dueños de droguerías, panaderías y otros negocios padecieron el flagelo de los extorsionistas, que “siempre se identificaron como los del Tren de Aragua, y que estaban obviamente en una labor de recopilación de recursos para su organización”.
En Bogotá, según el informe de la Fundación Pares, la extorsión aumentó un 19,9%, pasando de 1.434 casos denunciados en 2022 a 1.779 en 2023, y en los primeros meses del 2024 la cifra no para de crecer.
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“Entre el mes de enero y febrero ya hay un incremento cercano al 60% en Bogotá”, detalló el investigador de la fundación.
El informe también evidenció que en el Valle del Cauca, Barranquilla y el Valle de Aburrá, en Antioquia, hay un incremento en casos de extorsión.