Ocho años de cárcel pagará alias ‘Cuco Vanoy’

La Sala de Conocimiento de Justicia Transicional del Tribunal Superior de Medellín sentenció a  ocho  años de prisión, a Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’,  excomandante del Bloque Minero de las autodefensas, por más de 5.540 hechos delictivos cometidos entre los años 1985 y 2006 en los departamentos de Antiquia y Córdoba.
Por los punibles confesados y juzgados la condena ascendió a 40 años de prisión, pero la Sala de Justicia Transicional impuso el máximo de la condena alternativa consagrada por la Ley 975 de 2005, fijada en ocho años de cárcel.
Entre los hechos confesados y aceptados por el excabecilla paramilitar figuran ocho masacres perpetradas en Medellín y otros municipios  antioqueños como Ituango, Tarazá,  Peque, Briceño y Valdivia, en las que fueron asesinadas 59 personas señaladas como colaboradoras de la guerrilla.
También figura el reclutamiento forzado de 365 menores de edad, quienes fueron entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar el 20 de enero de 2006, fecha en la que se desmovilizó la señalada estructura paramilitar.
Vanoy Murillo fue sentenciado además por homicidio en persona protegida, secuestro simple, tortura, desplazamiento forzado de personas y porte ilegal de armas de fuego de uso civil y militar, entre otras conductas delictivas.
En el fallo de primera instancia el Tribunal ordenó además que se compulsen copias con fines de extinción del derecho de dominio de 52 fincas ubicadas en el norte de Antioquia y en el sur de Córdoba, así como de una clínica ubicada en el municipio de Tarazá, donde eran atendidos los combatientes enfermos o heridos en enfrentamientos.
El fallador ordenó también que se investigue penal y disciplinariamente a varios oficiales y suboficiales de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional y del Comando de Policía Antioquia, por su colaboración con las autodefensas.
El sentenciado quien purga una condena de 24 años de prisión por narcotráfico en los Estados Unidos, deberá ofrecer disculpas públicas a las víctimas y comprometerse a la no repetición.