Tres modalidades de extorsión que se realizan desde las cárceles del Valle de Aburrá tiene identificada la Policía Metropolitana.
La primera que mencionan las autoridades es el ‘trasteo’. En este engaño, un delincuente hace una llamada o envía un mensaje de texto en el que pide que se reciba un envío que fue hecho desde otra ciudad y a veces desde otro país.
Sustenta el pedido de ayuda, supuestamente, por la confianza que tiene en quien recibe el mensaje o la llamada. Además, ofrece datos sobre el carro que moviliza la encomienda y el encargado de esta.
Para atraer a la víctima, el delincuente asegura que la encomienda trae, oculta, una millonaria suma de dinero (algunas veces hablan de 300 millones de pesos)con la que se puede quedar la víctima.
Sin embargo, para poder quedarse con ella, debe ponerse en contacto con el conductor del camión (quien es el estafador) para entregarle 1,5 millones de pesos del supuesto pago del flete de la carga.
“Luego de que la persona consigna, el supuesto trasteo no llega y el número telefónico queda fuera de servicio”, dice la Policía.
Otra modalidad es conocida como el ‘tío tío’.
Esta se trata de hacerle creer a la víctima que habla con un sobrino que está en manos de algún representante de los organismos judiciales o de la Fuerza Pública porque fue capturado.
La razón que esgrime el extorsionista para la supuesta captura del sobrino conmueve a la víctima, lo que la hace consignar una alta suma de dinero para evitar que su ser querido sea llevado a prisión.
Finalmente, los delincuentes le piden a la víctima no informar a la familia, para evitar represalias sobre el supuesto detenido.
Los delincuentes también ofrecen premios. La tercera modalidad identificada por las autoridades es la que, mediante un mensaje de texto, se le hace creer a la víctima que es ganadora de un vehículo o una casa y la ponen en contacto de un falso asesor.
Sin embargo, le exigen a la víctima la recarga de dinero a un número de teléfono, para que se le pueda entregar el premio, lo que no sucede.
Para evitar este tipo de hechos, la Policía Metropolitana y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) realizaron un operativo en un patio y 32 celdas de la cárcel de máxima seguridad La Paz, en Itagüí (Antioquia).
Allí incautaron 27 teléfonos celulares, 25 SIM card, tres memorias USB y 6 tarjetas micro SD.
Los aparatos, que son de uso ilegal dentro del penal, pueden superar un costo de 6 millones de pesos en la cárcel.
Las autoridades analizan la información de las SIM card, de las memorias USB y las micro SD para detectar si desde estas se realizaban actividades ilícitas.
Si usted quiere denunciar este tipo de hechos, comuníquese a la línea de emergencia 123 o al teléfono 165 del Gaula.
Updated: abril 25, 2016 08:19 a. m.