El organismo ordenó al Ministerio de Defensa y al Ejército Nacional a pagar la millonaria indemnización.
Los hechos ocurrieron entre el 21 y 22 de julio de 1992, cuando miembros del Comando Especial de las Fuerzas Militares se tomaron por asalto el centro de reclusión, La Catedral en Envigado, Antioquia, con el fin de tomar el control externo e interno del penal, relevar a la guardia penitenciaria nacional y municipal y trasladar de prisión al jefe del Cartel de Medellín.
Durante el operativo murió el sargento Olmedo Mina, quien estaba al servicio de la Dirección General de Prisiones, y otros once guardianes resultaron heridos.
La sala explicó que sería un error afirmar que un guardia de prisiones, en virtud de sus funciones, debe soportar un ataque externo, aún por parte de las autoridades militares del Estado, o tratándose de un operativo que comprometa la seguridad nacional.
"La muerte del sargento de prisiones Olmedo Mina se produjo en circunstancias excepcionales, sometido a un riesgo que no debió asumir por encontrarse, evidentemente, más allá de sus funciones, máxime si se tiene en cuenta que las funciones de un guardián de prisiones giran en torno a garantizar la reclusión de las personas privadas de la libertad y a prestar seguridad a las mismas, tanto de posibles amenazas internas como de aquellas provenientes de afuera", indica la sentencia.
Updated: febrero 01, 2013 11:41 a. m.