Padres de niños que comieron carne de burro en Bucaramanga habían denunciado este caso hace dos años

En Bucaramanga no para la indignación por la carne de caballo y burro que les dieron a niños del Programa de Alimentación Escolar. Hoy padres de familia revelaron que ya habían denunciado la mala calidad de ese alimento.Con las denuncias en mano, que desde el 2018 elevó a la Alcaldía de Bucaramanga, Sandra Ardila, madre tres estudiantes de un colegio público, dice que siempre sospechó que la carne que les daban no era de res.“Decían las manipuladoras que ellas ponían a pitar esa carne desde temprano, desde antes de las cinco, y les daban hasta lo último, que casi eran las once, que empezaban los niños a entrar a recibir su alimento, y esa carne continuaba dura”, dice.Su indignación radica en que, al parecer, los padres de familia no fueron escuchados.“Se pasó una carta, un derecho de petición a la Secretaría de Educación y una carta a Nutripae. Supuestamente ellos cambiaron de operador, pero hoy nos dimos cuenta que siguieron dando la misma carne”, agrega Ardila.Según la Fiscalía, la carne era de caballos y burros enfermos, que luego eran sacrificados. Además, era alterada con químicos.“Esta gente trasportaba esos animales saltándose todos los controles. Con seguridad que no pudieron haber sido matados en un frigorífico autorizado y controlado. En el caso del Programa de Alimentación Escolar, hay normatividad específica que pide que para el tema de cárnicos y de lácteos sea más estricto el proceso, o sea que obligatoriamente se haga verificación directamente de la producción, del trasporte, de la calidad de esos productos”, señaló Juan Carlos Martínez, director de la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar.El Concejo de Bucaramanga anunció que llamará a rendir cuentas.Mediante un oficio, los actuales operadores del PAE pidieron a la Fiscalía aclarar cuáles contratistas de la alimentación escolar habrían comprado carne al hoy capturado.