Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Santa Marta, una ciudad de futuro incierto para los más jóvenes

0909santamarta.jpg

Mientras algunos encuentran en la música y el fútbol una forma de salir adelante, otros solo tienen la prostitución como alternativa.
Los jóvenes de la barra El Ciclón encontraron en la pasión sana por su equipo una alternativa. Se financian con la venta de accesorios que ellos mismos hacen del Unión Magdalena, su equipo del alma. Van a todos los partidos, reciben donaciones. Aprendieron el poder de la música y la pasión de un fútbol sano.
Pero ellos son una afortunada excepción en esta tierra del olvido donde las oportunidades para los jóvenes escasean.
Ellas lo saben, esconden sus rostros por pudor. Son dueñas de historias tristes de prostitución y vergüenza.
“Sí, de lunes a domingo, todos los días. A veces descanso, cambiamos con mi compañera. A veces nos sacan o nos dan para de pronto salir de paseo o cosas así. De resto estamos ahí encerradas, dispuestas a toda hora: a las cuatro de la mañana, por la noche, a la hora que llegue un cliente tenemos que estar ahí dispuestas", dice una de ellas.
La situación en la capital del Magdalena se ha complicado aún más ante la llegada de ciudadanos venezolanos buscando oportunidades. Hay cerca de 30 mil y muchas mujeres, jóvenes, venden sus cuerpos. Como ellas.
Es, sin duda, una ciudad de contrastes. Y de oportunidades, aunque sean malditas.
Esta venezolana, con lo que gana vendiendo su cuerpo, sostiene a toda su familia.
“Tengo una hija de 4 años y la otra tiene 2; y viven mi mamá, mis dos niñas y tengo una hermana de 12 años y un hermano de 8 años. A todos los mantengo yo”, explica.
Son parte de un panorama triste y preocupante que revela en su más reciente estudio la Fundación Paz y Reconciliación.
El alcalde no solo sabe las necesidades de los jóvenes…conoce la calle en carne propia.
Rafael Martínez está tratando de cambiar la historia de los jóvenes samarios, como cambió la suya.
Santa Marta es una ciudad llena de retos y de jóvenes que sueñan con una mejor vida.
Jóvenes que quieren estudiar, cambiar, mejorar, que necesitan oportunidades en este lugar en el que las malas tentaciones abundan y siembran un futuro incierto.

  • Advertisement