“Cuando abrimos la puerta era demasiado tarde”, dijo José Iván Arenas. El lodo y las piedras lo arrastraron unos dos kilómetros antes de ser rescatado.
Su otro hijo aguarda por él en Puerto Asís, de donde son oriundos, mientras Arenas recobra el cuerpo de su pequeño de 7 años y trata de hallar a su esposa.
“Cuando sentimos ya estábamos acostados, porque ya eran las 11:30 de la noche. Sentimos que la gente venía gritando que venía una avalancha. Cuando abrimos la puerta era demasiado tarde. Nos arrastró para la parte de abajo”, recordó del último día en que estuvo con toda su familia.
Updated: abril 04, 2017 01:09 p. m.